Salvaje [WYF + HZT] TRADUCCIÓN.

Ojos azules.

La comisaría estaba agitada aquella mañana. Eso porque estaban haciendo una limpia de documentos y casos antiguos, organizando todo en cajas para dar espacio a nuevos casos. Wu Yi Fan no se cansaba de ver tanto papel junto en los últimos 4 años, desde que se volvió el sheriff de aquella pequeña ciudad.

  — Cerramos una caja más. — Min Seok dice al entrar a la oficina del jefe.

  — ¡Estupendo! — Yi Fan responde, ajustando las gafas en su rostro. — Cuanto más rápido mandemos esto para el cobertizo, mejor. — dijo, viendo a Kim estar de acuerdo.

  — ¡Kris! — escuchó la voz de Yixing quien entró al local. — Tenemos una llama por atender. — informó.

El lupus se levantó de su silla, tomando su arma y la enfundó. Los dos alfas se dirigían hacia la salida de la comisaría al coche.

  — ¿Dónde? — preguntó el sheriff.

  — En el restaurante de mamá Kim. — Lay respondió. — Algunos reporteros están molestando al viejo Huang. — Yi Fan arrancó el carro, dirigiéndose hacia el lugar indicado por Zhang.

La situación no era de las mejores al estacionarse frente al pequeño restaurante. Los dos alfas salieron del carro y caminaron hasta un grupo de unas 15 personas, algunas con cámaras y otras con celulares, ciertamente con grabadoras conectadas. Todos gritaban varias preguntas al mismo tiempo y arrinconaban a un hombre de unos 50 años.

  — ¡Está bien gente! — Yi Fan llamó la atención de todos, poniéndose frente al alfa que era bien conocido. — Ya llegamos.* — dice tratando de alejarlos. — Lay, lleva al señor Huang para dentro.

  — ¡Queremos un testimonio suyo! — escuchó a una reportera decir.

  — Ya tuvieron todo lo que querían, déjenlo en paz antes de que los arreste. — amenazó.

Yi Fan no era muy conocido por jugar, entonces aquella amenaza fue suficiente para que la mayoría que conocía al sheriff se marchara. Algunos aún lo miraron durante unos segundos, pero se dieron cuenta de que Wu hablaba enserio y se rindieron. El lupus se quedó parado frente al restaurante, asegurándose de que todos se fueran para que él pudiera entrar al local.

Al entrar al pequeño restaurante, vio al hombre bebiendo un poco de agua, siendo apoyado por la mayor Kim y su pareja. La atención de los tres se dirigió al lupus, miró de cerca la expresión cansada de Huang.

  — Ya han pasado ocho años. — dice abatido, arrojando un periódico sobre el mostrador. — ¿Cuándo lo olvidarán?

Yi Fan analizó el periódico e inmediatamente en la portada notó el malestar del otro.

"Ocho años: familia asesinada brutalmente y sin sospechosos".

La foto de tres víctimas estampadas en la mitad de la página: una madre y sus dos hijos.

  — Lo siento mucho. — el lupus dice. — Quizás deberías quedarte en casa, Lay y yo podemos dejarte allí. — propuso, viendo al más viejo asentir.

  — ¡Cuiden de él! — la señora Kim dice, mirando con lástima a su amigo.

  — Déjalo mamá. — aseguró Yixing a su suegra.

Los dos alfas se levantaron, caminando hacia la puerta. El viejo Huang recogió por poco el periódico que le había mostrado al sheriff, pero Yi Fan fue más rápido y lo tomó primero.

  — Tomaré eso. — dijo.

xXxXxXx

Desde que se mudó a la ciudad y se volvió sheriff, todo el año era la misma cosa. Los reporteros insistían en revisar ese material y acosar al pobre Huang, que a su vez pedía ayuda a la policía para controlarlos, y en los medios, el informe sensacionalista selló la portada de todas partes. De hecho, entendió que pocos asesinatos como ese pasaron en el lugar, y cuando el caso no se resolvió, fue motivo suficiente para que los periodistas cayeran en la cima.