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Cuando despertó, estaba toda la casa tranquila y no como antes con los gritos de Kiba. Ahora se sentía libre y podría rehacer su vida con el hombre adecuado, que no la maltrate sino que la haga feliz.

Salió a caminar un rato y se lo volvió a encontrar. Volvió a encontrarse a Neji Hyuga, su héroe.

Neji: Hola Tenten, ¿Que haces por aquí tan temprano?

Tenten: S-solo pase-paseaba - dijo tartamudeando nerviosamente y con un sonrojo.

Neji solo sonrió a ver a la castaña de esa manera.

Neji: Que te parece si damos el paseo juntos

Tenten: E-esta bien

Fueron hablando de cosas triviales.
Neji cogió la mano de ella y la llevó a una heladería.

Cuando pidieron los helados, Neji no podía dejar de observar a esa dulce castaña.

Narra Neji

Tenten era realmente bonita. Como ese idiota le ha podido hacer algo así, con lo dulce y amable que es.

Llegaron nuestros pedidos y comenzamos a comerlos.

Veo como se mancha un poco el labio y se lo quité con el dedo de una forma suave.
Ella se sonrojo y me agradeció.

La llevé a su casa y ella se despidió de mi con un suave beso en la mejilla.

Pero no sé porque, cogí su muñeca con suavidad, haciendo que me mirara y le di un pequeño beso en los labios.

Ella se sonrojo demasiado, hasta compite con mi hermana Hinata cuando ve a su tonto novio.

Ella me invita a pasar y yo acepto.

Tiene una casa muy bonita, pero apesta un poco a alcohol.

Nos sentíamos cómodos estando juntos.

Cuando me hablaba, yo no podía dejar de mirar eso finos y rosados labios, que al final volví a probarlos.

Ella me correspondió. Al separarnos, vi su enorme sonrojo.

Ella me hizo una pregunta que no me esperaba.

Tenten: T-te podrías quedar con-conmigo? Es que tengo m-miedo de q-que vuelva. Contigo me siento bien y segura

Yo accedí.

Estaba en la cama de Tenten esperándola para dormir y cuando ella entró, creo que ahora era yo quien competía con mi hermana, de seguro tengo que tener un enorme sonrojo.

Estaba con un camisón bastante corto y tenía escote. Dejaba apreciar sus grandes pechos.

Ella se tumbó al lado mío.
Yo la abracé, haciendo que se sonrojara, pero luego se acomodó bien para estar más apegada a mi.

















Continuará...

Te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora