Mi ex marido me dijo que yo era una flor de loto negro

Capitulo 8

En el hospital, el tío Xu estaba cambiando la gasa de la cabeza de Wen Niannan, y después de desatarla y echar un vistazo a la horrible herida en su frente, de solo verla le dolían los ojos.

"Tío Xu, estoy bien", dijo Wen Niannan mientras miraba al mayordomo Xu secándose las lagrimas.

"¿Cómo puede estar bien? Esta vez el señor lo golpeó demasiado fuerte. Señora, siempre ha tenido miedo de dejar cicatrices en su cuerpo, una herida tan profunda como esta definitivamente dejará cicatriz".

Wen Niannan no pudo evitar sentir un poco de amargura en su corazón mientras escuchaba al mayordomo Xu ahogarse en su propia injusticia. Wen Niannan sólo sintió dolor en la nariz y miró hacia la ventana para contener las lágrimas que estaban a punto de brotar.

"Solía ​​tener miedo de dejar cicatrices porque a Yan Sheng no le gustaban. Tenía miedo de que no le gustara mi cuerpo ya que le gustan las cosas inmaculadas y perfectas. No le gustan los defectos, y yo ya tengo defectos"

Después de que las palabras salieron, las lágrimas no podían dejar de fluir, Shen Luoan también había regresado, ni siquiera esperaba entrar en el corazón de Gu Yansheng cuando no estaba. Ahora que está de regreso, ¿Todavía tiene una oportunidad?

Wen Niannan dudaba de que fuera realmente correcto que se casara con Gu Yansheng en ese entonces. Recordó la escena de un ángel con un traje blanco sonriendo mientras tocaba el piano en su memoria.

Cuando Wen Niannan tenía 15 años, fue con su padre al banquete de cumpleaños del maestro de la familia Gu, donde fue acosado por los niños de la misma edad por la temprana muerte de su madre.

Una vez más, fue encerrado en eo armario por los niños ricos que se burlaban de él, Wen Niannan lloró y les suplicó que lo dejaran salir, pero nadie respondió.

Su pequeño cuerpo se acurrucó en el armario y el llanto se fue debilitando gradualmente. De repente se abrió la puerta y un joven de traje blanco le tendió la mano, Wen Niannan se arrojó a sus brazos y rompió a llorar, el joven le palmeó la espalda con rigidez y lloró, después de mucjo tiempo el llanto se detuvo gradualmente.

Alguien estaba gritando el nombre de alguien en la distancia. El joven se puso de pie y estaba a punto de irse. De repente, su ropa se enganchó y la persona que se secaba las lágrimas pronunció lentamente dos palabras: "Gracias".

Wen Niannan se aseguró de no dejar evidencia de que había estado llorando, antes de volver con su padre como si nada hubiera pasado.

En ese momento, hubo una exclamación en el centro del salón, y todos los rodearon uno tras otro. Wen Niannan y su padre también se acercaron. Wen Niannan se quedó inmóvil con solo una mirada.

Era él ...

Un joven de traje blanco estaba sentado frente a un piano tocando una hábil melodía, la luz de su rostro se alinea con los rasgos más delicado como un ángel descendido, la gente estaba desconcertada, tratando adivinando cuál era la identidad del joven.

Wen Niannan solo sintió que esta escena había estado impresa en su corazón durante mucho tiempo y no pudo calmarse, mirando obsesivamente tocar el piano al joven.

Al final de la canción, el joven abrió los ojos y miró a la gente a su alrededor con indiferencia y asintió.

El maestro Gu se acercó, abrazó al joven y sonrió: "Jaja, esta melodía es fantástica. El regalo que Yan Sheng le dio al abuelo, me encanta".

La gente que lo rodeaba respiró hondo, resultó ser el nieto del maestro Gu, el único hijo de la familia Lu y la familia Gu, un hombre temible que será la persona a cargo de la familia Gu en el futuro.

"Venga, déjenme presentarles a mi nieto que acaba de regresar del extranjero, el próximo heredero de la familia Gu, Gu Yansheng ".

Desde entonces, el nombre de Gu Yansheng ha estado impreso en el corazón de Wen Niannan, y después de regresar a casa,  preguntó todo acerca de el, molestando a su padre para que lo llevara a una fiesta de negocios solo para estar cerca de Gu Yansheng.

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