1; 𝐮𝐧.

411 25 0
                                    





—— 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







—— 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌. ——



|| 𝔅𝔩𝔦𝔰𝔰 ||


—¡No te duermas, Delvaux! —medio gritan, medio susurran en mi oído y eso es suficiente para lograr que abra mis ojos por completo y el sueño abandone mi cuerpo.

—¡Mierda Riley! —me sobresalto y suelto ese insulto un poco más fuerte de lo que esperaba.

—Señorita, Delvaux, espero que entienda que ese no es el lenguaje apropiado para un salón de clases, le sugiero que lo lleve directo a detención. —la burlona sonrisa del señor Walker me hace querer patearle la cara, pero me contengo. No le respondo, estoy demasiado cansada como para discutir con él. —mejor así, no querrá que le sume dos horas a su castigo.

Le doy una exagerada sonrisa cargada de sarcasmo y cuando se da vuelta le saco el dedo del medio a mi compañero de banco.

Juro por dios que este es mi ultimo año tomando física con este imbecil. Ni siquiera enseña bien, siempre tengo que andar detrás de Ally, el mejor promedio de física, para poder pasar esta clase.

El timbre que avisa el termino de la clase suena y yo comienzo a recoger mis cosas, la sala comienza a vaciarse y antes de que me levante de mi lugar Ally llega a mi lado, deja su cuaderno y me mira.

—Son los apuntes de hoy, resumidos y con ejemplos más fáciles, copialos estudialos y me los devuelves en unos días. —me sonríe—lo siento si anoche te dormiste muy tarde por explicarme historia, pero me salvo el trasero en el examen de hoy, gracias Bliss.

Ese era el trato. Ally me ayudaba con física y yo la ayudaba con historia.

—A ti Ally, tus apuntes salvan el mío—ambas reímos y salimos juntas del salón

—Bueno... te veo en francés.—nos despedimos y cada una se fue por su lado. Ally hacia la cafetería y yo hacia las canchas de futbol.

Empujo la puerta que divide el exterior de la escuela y suspiro fuertemente cuando siento el aire templado chocar con mi cuerpo. Llevo una semana demasiado estresada y estos momentos son los que más valoro.

Me siento bajo las gradas para tener un poco de sombra y saco mi teléfono para llamar a mi abuela y avisarle que llegare un poco más tarde por detención. No contesta y yo trato de ignorar la extraña sensación que esto deja en mi pecho.

Saco mi almuerzo y comienzo a comer este mientras leo unas paginas del libro mensual para la clase de literatura. Odio que me obliguen a leer, pero con este voy bastante atrasada y necesito ponerme al día.





...





—¿Otra vez aquí, Bliss?—mi profesora de matemáticas y además encargada de detención, la señorita Moore, me mira cansada pero con una sonrisa.

𝐅𝐢𝐫𝐞. - Stefan SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora