parte II

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Nuestra primera vez (Parte ll)

- ¡QUE PUTAS!  ¡Felipe, Mauricio…! ¡Qué hacen!
- Carolina, espera…
- ¡Ustedes son primos, que les pasa!
...

Soy mauricio, tengo 17 años. Soy de Bogotá (Colombia). Vivo sobre la décima con veinte siete. Provengo de una familia inmensa, pero en sí, mi núcleo consiste en mi mamá, mis dos hermanos y mi hermana. Nunca conocí a mi papá y nunca tuve ningún interés en buscarlo o saber de él. Mi mamá y mi hermana (Beatriz y carolina) siempre han estado para nosotros, somos una familia de medianos recursos con muchos sueños por delante, gracias a ellas dos estamos, donde estamos.
Como desde mis 12 años comencé a notar cierta atracción hacia los hombres. Claro esta que la sociedad esta tan putamente jodida con sus estereotipos, como si tuvieran el derecho de señalar y juzgar a los demás a gusto propio, así que no me fue fácil desenvolverme como una persona homosexual. Las primeras en saberlo fueron mi mamá y mi hermana. Recuerdo bien que tenía 15 años cuando se los revele. A mi madre no le fue fácil digerir el hecho de que yo fuese homosexual, pero aun así declaró apoyarme. Por parte de Carolina, ella mencionó ya haber sospechado. Poco a poco el resto de la familia se fue enterando de mi orientación sexual y la verdad lo tomaron bien, nunca tuve algún inconveniente frente a este tema con nadie de mi familia.
Aparte de mi mamá, Carolina, Cristian y Andrés (mis otros dos hermanos). Tenía un lazo muy fuerte con mi primo Felipe, él tan solo me lleva un año de edad. Siempre hemos estado para el otro y desde pequeños somos como los mejores amigos. Él era la única razón por la cual me nacía ir a visitar a mis tíos. En realidad, ellos no me son tan simpáticos. En cuanto llegaba a la casa de ellos mi mamá se sentaba con mi tía en la sala a fumar cigarrillos y a tomar tinto, mientras conversaban por horas Felipe y yo nos la pasábamos jugando con piquis ahí en el patio de su casa. En si ellos siempre han tenido mejor comodidad económica que nosotros.
Al yo cumplir 17 años, me encontraba cursando el grado octavo en el colegio Enrique Olaya, este se encuentra a pocas calles de donde vivo, Y desde primero de primaria he estudiado allí. Felipe, quien por su parte ya cumplía con los 18 años de edad seguía estudiando en un colegio privado por allá en la 42, la verdad el nunca ha sido disciplinado en el ámbito académico, no es alguien problemático ni grosero, por el contrario, no le gustan los problemas y es muy cortes y educado. Pero simplemente lo de él no era el estudio. Su fantasía y sueño más grande es ser piloto, llegar a categorías de automovilismo como la NASCAR, FORMULA 1, etc. Por ahora se dedicaba a los famosos piques ilegales en donde por su parte gana un buen dinero.
Hace unos meses me encontraba con Felipe en su habitación viendo la famosa saga del maniaco Michael Myers, en donde hizo su primera aparición en el cine con el titulo de Halloween en el 78. Siempre nos ha fascinado las películas de este personaje, así que nos reunimos seguido a verlas juntos…

- Felipe pásame el paquete de Cheetos por fa.
- ¡Hug! Pero si ya acabaste con cuatro paquetes más, y esa porquería bien fea que si es…
- ¡Ay! Solo pásame uno y ya.
Gracias…
- ¿Crees que en un futuro llegaran a trabajar en otra peli de nuestro querido Myers?
- No lo sé, quizá sí, es un clásico y el mundo del cine busca enriquecerse a costa de todo así que probablemente en un futuro harán un tipo de remake o algo similar.
- Hum…
Mauricio…
- ¿Dime…?
- Este… creo que…
Nada, olvídalo.
- Ay tan imbécil, dime…
- Mira mauricio te lo cuento porque sabes que eres en quien más confió, solo quedara entre nosotros hasta que yo este seguro del todo ¿vale?
- Si… ¿Qué es? Ya me asustaste.
- Creo que… Creo que me gustan los hombres y las mujeres a la vez.
- …
- ¿No vas a decir nada?
- Eres bisexual, y no más por la cara que tienes se que le temes a los comentaros ajenos, pero lo que si te digo es que no tienes porque prestar atención a aquellos mal intencionados, solo vive y sigue con tu felicidad, el hecho de que te gusten ambos sexos no te hace menos ¿vale?
- Con ese silencio tuyo me asuste, y si, lo sé… te agradezco por comprenderlo, aunque bueno, tú siendo gay ya sabes como es todo y estas mas acostumbrado, yo apenas comienzo a sentir tal atracción por los hombres, sabes lo mucho que me fascinan las mujeres, y de alguna u otra forma me asusta ser bisexual.
- Jajajaja no jodas, Felipe.
- ¿Hug! Coma mierda con usted no se puede, todo es chiste…
- Ay ya… lo siento, solo que me dio algo de risa.
- No sé qué hacer, tengo aún la duda de si soy o no bisexual, pero no sé cómo llegar a hacer una prueba o algo que me ayude.
- Hum…
¿y si ves porno gay? Si sientes excitación al verlo o algo… Puede ayudar ¿no crees?
- Si, tienes razón…
- Pues si quieres abro acá una página y de paso yo echo un gustazo de ojo, jajaja.
- No… No lo creo jajaja estás bien baboso.
- Pues no sé, si no quieres no.
- Hum… está bien.
Breve a 20 minutos.
- Me siento algo incómodo, Mauricio…
- Tranqui, solo observa y ya. Así saldrás de la duda.

(Felipe)

¿Mierda! Escucho en la respiración de Mauricio lo excitado que esta. ya habíamos visto porno juntos antes, pero porno del típico hombre y mujer, pero en estas circunstancias me siento algo incómodo.

Ay carajo… Mauricio metió su mano en mi pantaloneta.

Continuara…

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