30 días de sexo

2. Noche de tontos (2' parte)

-¿Cuanto?- Conteste.
No se por que lo dije, puede que quería mostrarle algo más de mi, algo que no vio cuando estábamos juntos, hasta el día de hoy prefiero decir que fue por instinto y así sería menos complicado de olvidar.
-¿Cuanto quieres?- dijo
-Cuanto pagarías?- me acomode mejor en sus piernas incitándolo.
-Te doy (....)- No me miro a los ojos veía mis piernas mientras subía su mano hasta mi cintura
No diré la cantidad que me ofreció, era insignificante, real, pero insuficiente.
-Estaba jugando- le dije - Quería ver si habías cambiado, sorpresa, aún no- miro la ventana y veo mi mano marcada quiero irme
- Es lo que odio de ti, no se cuándo hablas encerio- no lo dice enojado, pero tampoco tiende una pizca de humor- se que quieres-
Tiene razón,
-¿Porqué no lo hacemos?- me besa con fuerza y le respondo
No me quiero detener, quiero sentir todo lo que no pude y quiero que el también lo cienta, no hay amor pero eso hace tiempo que no me importo, le daría todo por minutos, pero jamás lo recuperaría.
-Detente, no pasara esta noche- lo miro y abro la puerta del coche.
Cierro la puerta y levanto la mano en forma de despedida.
Puede que allá bajado del coche, quizá espero a que estuviera lejos para irse, jamás lo supe, no miré atrás. Llegue a mi casa sin que se dieran cuenta, me acosté y pensé en lo que sucedió. No es orgullo, no es dignidad es poder, es el sentir que no necesito de alguien para poder vivir, es por eso que no me perdí en sus brazos, tome el control aunque hubiera preferido perderme un segundo.