capitulo 2

679 119 3
                                    

Se instalaron antorchas a ambos lados del valle, las cuales iluminaban cientos de siluetas pesadas en el camino.

Los prisioneros estaban parados y sus pies de arrastraban, mas de una docena de inspectores con sombrillas negras cabalgaban mientras los regañaban. Wen Qing se precipito bajo la lluvia y sus ojos recorrían cada cara.

—uno de los inspectores la vio y grito—¿de donde vienes? ¿Quien te dejo correr por aquí?

-estoy buscando a alguien.

-no me importa a quien busque ¡Vallase! Si no...—vio al hombre de túnica negra a sus espaldas y su voz se apago.

El hombre tenia rasgos finos y una mirada fría que lo  hizo estremecer. Pronto se dio cuanta que no lo observaba a el si no a la marca de hierro en su mano.

Wei wuxian al ver aquello un brillo asesino apareció en sus ojos. Muchos inspectores lo reconocieron y nadie se atrevió a detener a Wen Qing mientras buscaba

-¡A-Ning! ¡A-Ning!—nada no había rastro de su hermano—¿a donde son enviados los cultivadores Wen hace unos dias?

-Todos están aquí, todos los dias son enviados nuevos—dijo un inspector que se veía honesto y amistoso—¿a quien busca?

-es mi hermano, algo castaño un poco mas alto que yo y con ojos verdes.

-Lo siento, no recuerdo uno así hay mucha gente y casi nunca recuerdo sus caras.

-¡Se que el tiene que estar aquí!—dijo pisoteando el suelo con ansiedad.

-Maiden, no se preocupe a veces la sectas vienen a llevarse a algunos o cuando nos damos cuenta alguien se a escapado.

-No, los demás están aquí mi hermano no se escaparía solo.

-Entonces busque todo lo que desee, pero si no se encuentra aquí no hay nada que podamos hacer.

-¿Todos están aquí?—pregunto esta vez wei wuxian.

-eso es correcto.

-entiendo que los vivos están aquí entonces ¿que pasa con el resto?

-Aunque son cultivadores Wen no nos atrevemos a hacer tal falta.

Como si no hubiera escuchado nada wei wuxian saco su flauta de su cintura y los cuerpos se convirtieron en fueros cadáveres en su ejercito para que lo manden.

-Es la flauta fantasma Chenqing.—gritaba la gente.

El estridente sonido de la flauta hizo eco a través  del valle solo una nota y wei wuxian devolvió a Chenqing  se quedo con los brazos a cada lado y una sonrisa fría en los labios.

-¿Que es ese sonido?—dijo alguien de repente.

En la zona se encontraban alrededor de una docena de figuras destrozada altas bajas hombre y mujeres. El que estaba en el frente era Wen Ning cuyos ojos aún estaban abiertos.

-¡No! ¡No! ¡No puede ser! Llegue demasiado tarde —Se decía una y otra vez Wei Ying al ver el cuerpo de su amigo.

Wen Qing todavía no se dio por vencido y le tomo el pulso con las manos temblorosas aferrándose a el por unos momentos hasta que finalmente rompió a llorar. Al ver esto el corazón de wei ying le dolió no entendía ¿por que? ya que los conocía muy poco pero sabia que esa persona era muy especial para el.

Era demasiado tarde ni siquiera pudo despedirse de  su hermano por ultima vez, tocaba las costillas de Wen Ning como si quisiera unirlas nuevamente

El impacto fue tan fuerte que finalmente no aguanto mas y se desmayo. Wei wuxian. La atrapo sin decir nada cerro los ojos un momento y después los abrió para decir.

-¿Quien lo mato?—dijo con furia.

-Joven maestro Wei no diga esas  cosas aquí no nos atrevemos a matar a ninguno. El fue quien no tuvo cuidado y cayo de las paredes del valle y murió.

igual que todos ellos ¿no?— no se atreven a matar a nadie ¿es cierto?.

-Absolutamente  ni uno.

-Oh entiendo como son perros Wen es como si no mataran a una persona por eso no cuenta ¿no?

-La secta Yummeng Jiang y la secta Langling Jin se han llevado bien no debes...

-Eres valiente ¿me estas amenazando?

-no por supuesto que no

-Felicidades a usted por haber agotado con éxito toda mi paciencia. Como no quieres hablar dejemos que responda en mismo.

El cadáver de Wen Ning movió lentamente la cabeza y antes de que cualquier inspector pudiera correr o gritar cada una de sus gargantas estaba apretada por una mano firme como el hierro.

-Joven maestro Wei "esto traerá consecuencias irreversibles"

Wei Wuxian de repente se giro posando su mano en el hombro de Wen Ning antes de gritar.

-Wen QiongLin...Cualquiera que haya hecho que todos ustedes sean así, que cumplan con el mismo fin. ¡Te doy el derecho de hacerlo! ¡resuelve todo!.

Wen Ning inmediatamente estrello la cabeza de los inspectores y como si de sandías se trataran explotaron. Wei Ying todo a Wen Qing en sus brazos como si nada hubiera pasado cruzo la multitud en pánico y levanto las riendas.

-Sr. Wei—dijo un prisionero.

-¿Que?

-hay...hay una cabaña en ese lado la usan para encerrar a las personas y golpearlas.

-Gracias

Al entrar había mas de una docena de personas que al ver a Wen Qing  tendida en los brazos de Wei Wuxian se apresuraron olvidando sus graves heridas.

-Maiden Qing...¿Quien eres? Y ¿que le hizo?

-Nada ¿Quienes son los que cultivadores bajo Wen Ning? Corten las tonterías y salgan ahora.

Tan pronto como salieron de la cabaña, antes de que pudiera decir de que se trataba el alboroto del valle wei wuxian les ordeno.

-Agarren los caballos dense prisa.

-No. Nuestro joven maestro.

Una cabeza voló contra ellos al voltear vieron a Wen Ning estrellarse contra un cadáver cuyas extremidades aun estaban en el suelo.

-¡BASTA!— Grito wei wuxian—levantate ¿Que están esperando? Monten los caballos ¿Que esperan? Que una espada los atraviese.

La gente subió vio a una anciana que cargaba un niño, la ayuda a subir. Sosteniendo aun inconsciente Wen Qing Wei Wuxian monto su caballo también, y al ver que la anciana no podía llevar al niño con ella hablo.

—Dámelo a mi—dijo extendiendo la mano.

La anciana negó y el niño se aferró a su abuela, wei wuxian levantó al niño y lo pudo bajo su brazo.

-¡A-Yuan! ¡A-Yuan! —gritaba la anciana muerta del miedo

El niño solo continuó mordisqueando sus dedos mientras le echaba un vistazo a Wei Wuxian.

-Vamos.

Al rededor de una docena de caballos lo siguieron corriendo hacia la lluvia en medio de la noche.

ESA NOCHE, UNA CRISIS EXTREMA INUNDÓ EL MUNDO DE LA CULTIVACIÓN.

Un Amor Impredecible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora