STILL CLOSE TO YOU 2 | DRACO MALFOY ✓

𝟎𝟓𝟐

CAPITULO CINCUENTA Y DOS.

UN ERROR

Todos los días eran iguales. despertar, desayunar con múltiples mortífagos, pasar el rato con Draco, reuniones, cenar, pasar el rato con Draco, dormir. Las partes del día en las que pasaba el rato con Draco eran sus favoritas, se acurrucaban cerca del fuego y luego Draco cambiaba de opinión y la echaba, saliendo furioso y haciéndola esperar que la próxima vez fuera diferente.

Para ella era normal, sabía que él no soltaría automáticamente todo lo que sucedió y dejaría a un lado todo lo que pensaba. Ella tenía lo mismo, estar con Blaise y estar con Fred era diferente; Blaise había sido su amigo, pero durante su relación, ambos realmente no se amaban, Fred la amaba y ella le gustaba creer que amaba a Fred. Fue fácil con Fred, no tenían historia y no tenían tantas complicaciones como ella y Draco.

Si lo arruinaba y su padre terminaría muerto, si la cagaba, probablemente también terminaría muerta. Se debilitaban mutuamente, lo que significaba que tenían que tener mucho cuidado. No eran oficiales y realmente no habían expresado sus sentimientos, no habían dicho tanto lo que ambos querían decir.

[...]

—Sí padre, buenas noches padre.—Tanto Draco como Thana dijeron mientras salían del comedor. De camino a la habitación de Draco, el rubio tomó la mano de Thana, entrelazó sus dedos y la besó suavemente. Ella se confundió aún más cuando cerró la puerta, mostró afecto en un lugar algo público y cerró la puerta, algo que sabía que no se les permitía hacer. Thana lo miró mientras trataba de averiguar qué estaba pasando, por qué estaba actuando de manera tan diferente.

—¿Qué?.—gruñó Thana se encogió de hombros y levantó las manos en defensa. había vuelto a la normalidad.

—No escuchaste lo que te dije, ¿verdad?.—dijo Draco. Ella negó con la cabeza, sin tener idea de qué o cuándo se refería.—Dije que mi madre tenía razón. Me gustas. Eres todo lo que quiero. Y sé que he sido un dolor en el trasero y que necesito tomar una maldita decisión, pero te quiero así. Nos hemos acercado de maneras que nunca esperaría que estuviéramos cerca. Tengo tantos sentimientos cuando estoy cerca de ti.-suspiró y se sentó en la cama, acariciando el asiento junto a él.—...y crecí en una familia que me enseñó a no sentir nada en absoluto. Pero siempre que estoy cerca de ti o contigo o simplemente mirándote siento tantas cosas al mismo tiempo. Admiración, atracción, seguridad, comodidad, mariposas y amor.—sus ojos miraron directamente a los de ella, ¿qué acaba de decir?—Te amo Thana.

Ella sacudió su cabeza, esto no estaba sucediendo, no, no podría estar sucediendo. Si supiera lo que estaba arriesgando, ¿por qué diría eso? ¿Cómo podía estar seguro de que eso era lo que realmente sentía? ¿y si alguien los escucha?

—No puedo decirlo Draco. Sabes que no puedo.—Draco negó con la cabeza.

—¿Por qué no? ¿Es porque no lo dices en serio?.—Thana inmediatamente negó con la cabeza.

—¡No! Yo sólo...—suspiró.—si se entera de lo mucho que me preocupo por ti, te matará.—Draco dejó escapar un suspiro de frustración.

—¡No tiene que saber eso! sólo dímelo.—Thana también comenzó a frustrarse, ¿por qué no podía entender? Draco se había puesto de pie y había levantado la voz y Thana había hecho lo mismo. Pasaron de ser amables y agradables a pelear. Era exactamente la razón por la que debería tener la maldita boca cerrada.

Antes de que pudiera decir algo más, la puerta se abrió.

—No hace falta decirlo cariño, ya lo sé todo. ¿Es él la razón por la que has sido tan... rebelde últimamente?.—preguntó su padre. Los ojos de Thana se abrieron y automáticamente empujó a Draco detrás de ella. No tenía idea de si su padre realmente haría algo, pero no podía arriesgarse.

—Por favor, señor, tiene que entender que ella no está siendo rebelde, ¡es solo una adolescente! y sí. Estamos enamorados. Nada de lo que pueda hacer nos separará.

Voldemort suspiró.

—¿Es eso así?.—una risa salió de sus labios mientras levantaba su varita hacia el chico rubio.—¡crucio!.—la maldición lo golpeó y la habitación se llenó de repente de gritos. Los gritos de Draco fueron menos fuertes que los de Thana.

—¡Pagarás por eso!.—Thana gruñó mientras sacaba su varita y gritaba la maldición antes de pensar en cuáles podrían ser las consecuencias.—¡crucio!.—gritó Thana mientras apuntaba con su varita a su padre. Ambos no esperaban que funcionara, pero lo hizo y Voldemort cayó lentamente al suelo, tratando desesperadamente de detenerla.

—¡Soy tu padre! ¡Soy el señor tenebroso!

Pero ella no se detuvo.

—¡Crucio!.—gritó de nuevo mientras se arrodillaba para ayudar a Draco a levantarse, se escaparon, dejando al señor oscuro en el piso del dormitorio de Draco.—Eres un maldito idiota.—murmuró mientras dejaban la mansión, apareciendo rápidamente en Hogwarts.

[...]

—¿Por qué lo hiciste?.—dijo Draco, no se habían dicho una palabra después de dejar la mansión, simplemente se sentaron en silencio en la fría sala común de Slytherin.

—Es un idiota. Se lo merecía.—Ella solo murmuró, haciendo que Draco se levantara y se parara frente a ella. Thana pensó en las opciones que tenía ahora, ella podía decirle la verdad o podía fingir que no le importaba él. La primera opción es lo que había querido hacer durante tanto tiempo, pero la segunda lo mantendría a salvo, o al menos un poco menos de peligro.

—¿Entonces me estás diciendo que tenía razón? ¿Realmente no sientes lo mismo por mí? ¿Los últimos años no han significado nada para ti? Todo lo que sucedió. Construyendo hasta este momento, ¿no fue real para ti?.—Draco gritó, lo soltó.

Dejó ir lo que le dijeron, dejó ir sus propios estándares. Dejó salir todo cuando sintió las lágrimas correr por su rostro y cuando escuchó las palabras salir de su boca.

—¡Te amo, Thana! ¡Lo dije! Fui en contra de todo lo que me habían dicho y de todas las reglas que hice para mí. Por ti. ¡Lo arriesgué todo por ti! Me lanzaron la maldición crucio por ¡Ti! ¿Eso no es suficiente? En el tren, me dijiste que ya era suficiente, ¿verdad? Entonces, ¿por qué es que incluso después de todo esto, después de todos estos años todavía no estamos juntos? ¿Por qué no puedes decirme cómo te sientes? incluso si no es lo que quiero escuchar, ¡necesito saber como te sientes! 

Thana estaba temblando, su corazón seguía diciéndole que eligiera la opción uno.

Ella lo amaba.

El la amaba.

Dile eso.

Pero su cabeza sabía que no era tan fácil. Ella lo amaba. El la amaba, odiaba a su padre y le hizo un crucio, su padre era el señor tenebroso y probablemente los mataría a ambos.

—No puedo decirlo, tienes razón. Él usó crucio contigo. No dudará en matarte Draco y por eso no puedo decirlo. Espero que esto responda a tus preguntas.

Y luego salió de la sala común solo para caminar por el castillo durante horas. Su mente estaba llena de preguntas que nadie podía responder. sus pies empezaron a doler y su cabeza se volvió pesada. No tenía idea de dónde y cómo estaba Draco. ¿Ella cometió un error? iban a morir sin importar qué, así que ¿por qué no podía decirlo?

Definitivamente cometió un error.