Capítulo Único

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- Princesa - dijo Anakin en voz baja, asomándose por el borde de la cuna para mirar a su hija. Leia lo miró por un momento y luego volvió a jugar con su juego de bloques de felpa -. Ángel", lo intentó de nuevo. Esta vez Leia ni siquiera se molestó en mirar hacia arriba -. Bebita - La niña tomó uno de sus bloques y se lo arrojó directamente a la cabeza de su padre. Anakin gimió y se derrumbó en el suelo frente a la cuna de los gemelos, con la espalda contra los barrotes de madera y rodeó las rodillas con los brazos. Miró a su compañera, que en ese momento estaba tratando de arreglar la habitación del bebé, y no se rió de lo dramático que estaba siendo Anakin, y preguntó -. ¿Qué hice para lastimarla tanto? ¡Me odia! -Mientras tanto, Luke, que se había estado entreteniendo acurrucándose con su felpa bantha, vio que su padre estaba cerca y decidió pasar la mano a través de los barrotes de la cuna para intentar agarrarle el pelo. Leia solo miró. 

- Ella no te odia - Obi-Wan insistió -. Leia es simplemente... terca. Como alguien más que conozco.

Anakin estaba listo para lanzar una perorata sobre que no era terco cuando escuchó un golpe en la puerta -. ¿Quién podría ser? - No esperaban a nadie. Padme y Satine estaban de regreso en Naboo y Mandalore respectivamente, Ahsoka tenía programado un entrenamiento con algunos de los jóvenes y, por lo que cualquiera de los dos generales sabía, el 212 y el 501 estaban ejecutando simulacros. Tampoco podría haber sido ninguno de los Maestros. Windu se negó a poner un pie en su apartamento y aunque no había ninguna reunión del consejo programada para esa semana, la mayoría tendía a quedarse en el Templo incluso en sus días libres. 

El Héroe sin miedo se puso de pie -. LLo tengo - Le dijo a Obi-Wan y salió de la guardería, cruzando el apartamento hacia la puerta principal -. Hola- Se detuvo cuando vio quién estaba parado al otro lado de la puerta. Anakin ni siquiera sabía que sabía a dónde se habían mudado él y Obi-Wan después de que el Consejo decidió que necesitaban algo de distancia de la Orden. Ni él ni Obi-Wan le habían informado dónde vivían -. ¿Canciller?

- Maestro Skywalker - lo saludó Palpatine asintiendo -. Estaba en el vecindario y pensé en pasar por aquí con regalos para sus pequeños - Efectivamente, en una mano el Canciller sostenía dos pequeñas bolsas de papel -. ¿Puedo pasar?

Bueno, Anakin no iba a arriesgarse a causar un incidente político al rechazar al hombre de la entrada a su casa. Se hizo a un lado, permitiendo que Palpatine lo pasara, y el Canciller pasó directamente a su lado y entró en la guardería. Obi-Wan había terminado de organizar la estantería en la guardería y miró hacia arriba cuando escuchó que alguien se acercaba, miró hacia arriba justo a tiempo para ver a Palpatine acercándose con Anakin siguiéndolo de cerca y llamando para llamar la atención de su pareja -. Obi Wan.

- Canciller - murmuró Obi-Wan -. Qué agradable sorpresa - Bueno, no necesariamente agradable, pero no iba a decirle eso a la cara del hombre. 

- Maestro Kenobi. Siempre un honor - Palpatine respondió. Su mirada se posó en la cuna y después de dejar las bolsas en la parte superior de la estantería, se dirigió hacia ella para ver mejor -. Ah. Tus gemelos.

- Luke y Leia - dijo Anakin. 

Leia miró a la recién llegada y sus ojos casi se salieron de su pequeña cabeza. Cuando el canciller se acercó y extendió los brazos para levantarla, ella comenzó a quejarse. No sus quejidos habituales de " estoy-aburrido-y-hambrienta-pródiga-atención-en-mí", sino un pequeño gemido suave y desesperado que tiró de las fibras del corazón. Volvió su atención a su padre y levantó las manos hacia él, exigiendo que la levantara. 

- ¿Eh? - Este era uno nuevo. Si bien nunca se quejó de que su padre la sostuviera, nunca lo pidió y solo le agarró las manos a Obi-Wan. Bueno, ciertamente Anakin no iba a negarle nada a su hija. La levantó en brazos y Leia lo agarró por la parte delantera de su túnica, enterrando su rostro en el pecho de Anakin -. Está bien Leia, te tengo.

15. La Visita (AnaObi) [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora