⫿⸙᩠◟𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎

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⫿⸙᩠◟

Tome la pastilla del frasco de cristal que estaba encima de la mesita, la metí a mi boca y trague con fuerza. Mire la hora en mi reloj que estaba a un lado, 5:43 de la mañana. Talle mi rostro soltando un suspiro pesado, tome suficiente fuerza y me levante de la cama para ir directamente al baño a darme una ducha y quitar la pesadez de mi cuerpo. El agua helada caía por mi espalda, pero esto no funcionaba cómo otras veces, al contrario sólo estaba tan metido en mis pensamientos.
Recargue mi brazo en la pared cuando sentí mis piernas débiles, no dejaría que esto me pasará, tenía que olvidarla y rehacer mi vida. Cerré la llave del agua y salí de la regadera dejando todos esos malos pensamientos atrás. Camine a mi armario agarrando una camisa de cuello largo color negra, unos pantalones cafés y un saco del mismo color. Termine de poner los largos calcetines negros junto con unos zapatos abiertos del mismo color, muy elegantes. Tome mi reloj de mano mirando la hora, me había tardado veinte minutos en arreglarme, así que me sobraba tiempo para pasar por un café matutino.
Agarre mi celular, las llaves y mi portafolio de cuero antes de salir de casa apagando todas las luces.

Camine hasta mi garaje donde se encontraba mi coche, un lindo Mercedes negro. Metí mis cosas en la parte trasera antes de subir al auto y conducir al trabajo. Encendí mi celular el cual tenía un mensaje de voz, presione el audio y deje mi teléfono aún lado de mí.

—Hola hijo, ¿Cómo haz estado? —La dulce voz de madre se escucho a través de los mensajes —Solo quería que supieras que tu hermana se casa la próxima semana y nos gustaría que vinieras a la ceremonia— La pequeña Malexa se casaba, una sonrisa se escapo de mis labios, eran porfin buenas noticias— Se que estos últimos meses han sido muy difíciles para ti, después de que saliste del Hospital y yo... Se que amabas a kate, era una gran mujer pero no debes seguir evitando su mu..

Cerré los mensajes interrumpiendo el audio de mi madre, no dejaría que arruinará todo este avance que he tenido estos largos meses. No quería que me la siguiera recordando, mucho menos su muerte, no necesitaba nada más que alejarme de todos esos recuerdos, todo lo que me hacía daño y frenaba mi camino. No podía seguir haciéndome ese daño, nada cambiaría. Me encontraba bien después de tanto tiempo, haciendo mi vida en Jackson Misisipí.

Deje el auto en el estacionamiento de maestros, salí cerrando la puerta fuertemente y camine hasta la entrada con mi portafolio. Varias miradas femeninas me miraban con cada paso que daba, unas con morbo y otras solo siendo amables. He estado en este empleo al menos tres años como maestro de arte en una preparatoria de la ciudad, no me quejo aprendo mucho de ellos como ellos de mí. Los saludos van aumentando mientras camino por los pasillos, varios estudiantes me saludan con un simple buenos días junto con una sonrisa a lo que saludo cortésmente. Al parecer tenemos varios estudiantes nuevos que me miran de pies a cabeza, preguntando por mi nombre, bueno me alegra ver nuevas caras, antes de retirarme, solo espero verlas en mi clase las últimos semanas.
Antes de comenzar las clases me da tiempo de ir a un corto descanso y tomar mi café. Doy la vuelta en el último pasillo y entró a la Sala de maestros con unos cuantos colegas sentados conversando junto con el Director. No le tomó importancia y me acerco a la máquina de café.

—¡Roger Steel!— Un fuerte grito de unos de los maestros se escucho en toda la sala junto con un golpe en la mesa— Ese.. Insolente hizo de las suyas otra vez— Gire mí mirada hacia él, tenía su rostro rojo y la vena en su frente estaba resaltando notablemente— ¡Yo no lo quiero en mí clase! No quiero que este cerca de mí ni por dos segundos.

—Calmate Bernard.. Tomaré cartas en el asunto —Miro a todos los maestros que estaban esperando una respuesta inmediata —Lo mejor será expulsar al chico de las instalaciones, no veo..

𝐃𝐄𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐓𝐈 ➳ JeanCarlo Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora