Capítulo 8

1 0 0
                                    

T:- Es mejor decirte la verdad.

-Senpai, ¿De que me estás hablando? No te entiendo. -me estaba dando miedo, y solo ví como senpai señalaba una de las lápidas, me acerque, y entonces...- ¿Qué? ¿Por qué mi nombre está ahí?

T:- Es una larga historia, nosotros tres eramos hermanos, hijos del mismo padre, Lucifer. Vivíamos para hacerle la vida miserable a los humanos, estamos hechos del odio del mundo. Nuestro padre nos ordenó venir a la tierra para apoderarnos de ella y matar a los humanos, pero con una condición, seríamos hombres, estaríamos en un cuerpo humano, accedimos, pero Dios mando a uno de sus guardianes para enfrentarnos, Sebastián y yo logramos escapar, pero a ti te asesino, y te llevo con él, tratamos de salvarte, pero fue inútil.

- Y entonces... ¿Porqué está escrito mi nombre en esta lápida?

T:- Sebastián la puso, no lo pudo soportar, él te ama desde hace tiempo.

-Bueno, entonces si vieron como me asesinaron, ¿Cómo es que sigo vivo?

T:- La respuesta es sencilla, Sebastián y yo consumimos carne y sangre humana para poder seguir viviendo, pero a ti Dios te volvió uno de sus ángeles, y te mando a la tierra con el fin de protegerla, conciente o inconscientemente, lo estabas haciendo, así que volviste a nacer. Sebastián y yo volvimos al Inframundo con nuestro padre, le contamos lo sucedido y ahora debíamos recuperarte, costara lo que costara. Tienes un poder inimaginable.

-Dejame procesar todo esto, soy hijo de Lucifer, Sebastián y tu son mis hermanos, y aún así Sebastián está enamorado de mi... -quiero creer que todo esto es un chiste, pero no puedo al tener todas las pruebas suficientes frente a mis ojos- Tendré que hablar con Sebastián.

S:- ¿Qué quieres hablar conmigo?

T:- Sebastián, llegaste algo tarde.

S:- Supongo que ya le contaste todo- Dijo mientras se sobaba el cuello- será mejor irnos de aquí.

Salimos de ese lugar, y fuimos al auto de senpai, todo el camino no dije nada, no podía creerlo, Sebastián está enamorado de mi desde hace mucho tiempo, apesar de ya no ser hijo de Lucifer, el siguio amándome.

S:- Bueno llegamos, Souma entremos a la casa, gracias por todo Toudou.

T:- No hay de que, avísenme si hay problemas.

Entramos a la casa, debo de preguntarle a Sebastián.

- Sebastián, necesito que me digas, ¿Porqué nunca me dijiste que me amabas?

S:- Seré sincero, no te lo dije porque no tenía la valentía, eras mucho más rebelde y fuerte que yo, mira, no quiero hacerte daño, ni mucho menos. Solo quiero que vuelvas con nosotros...

-Sebastian, mi antiguo padre, era muy devoto de Dios, me enseñó lo que es bueno, te amo, pero no quiero decepcionar a Dios.

S:- Si lo entiendo, pero si...

- Y aún asi, yo quiero estar contigo, pase lo que pase.

Me acerque a él y comencé a besarlo, poco a poco agarro mi cintura y me acerco a él, pude sentir como su miembro empezaba a tener una erección. Comencé a jugar con su lengua, hasta que él tuvo el control.
No podía evitar exitarme mucho.

S:- ¿Quieres que sigamos con lo de la mañana?- dijo en un tono burlón y mirándome fijamente.

-Si no quisiera, te apartaría ¿No crees idiota?

Me siguió besando, me cargo sin dejar de besarnos y me llevo a la cama. Se puso encima mio y con su miembro marcandose en su pantalón, comenzó a rosarlo con el mío.

Me quito la playera, empezó a lamer mis pezones...

- Ah... Se... Sebastián... Se siente muy bien...- Decía entre gemidos, sentí como desabrochó mi pantalón, pero antes de que metiera su mano, en un movimiento rápido, lo gire, quedando encima de él.

S:- Oye, ¿Pero que haces?

-¿Crees que dejaré que tomes el control por completo? Déjame hacer algo.

Me baje hasta su entrepierna, desabroché su pantalón y saque su miembro ya erecto y comencé a chuparlo.

S:- Oh, maldición, Souma...

Dijo mientras sostenía mi cabeza, comencé a moverme de arriba hacia abajo, moviendo mi lengua.

S:- Creo que ya fue suficiente... Ven acá- me sujeto y me acerco a él dándome un apasionado beso, bajo mis pantalones y mi ropa interior, quedando completamente desnudo- ¿Estás listo?- asentí con la cabeza.

Sentía como poco a poco, su miembro entraba, hasta que de una embestida entro todo y comenzó a mover sus caderas.

- Sebastián!... Ah~ ah~... Se siente demasiado bien.

S:- Haré que te sientas mucho mejor -Dijo jadeando mientras tomaba mi miembro y lo masturbaba. Entre cada embestida, se sentía cada vez más y más profundo, hasta el punto de perder la cabeza entre tanta exitacion.

- Ah! Se... Sebastián... Me voy... Me voy a venir...

S:- Oh rayos, esto... Se siente tan bien, vamos quiero que te vengas conmigo~

Ambos nos venimos al mismo tiempo, sentía como el semen de Sebastián entraba en mi, se sentía tan caliente y más cuando saco su miembro de mi.

S:- Vaya, creo que me pase un poco -dijo mientras me veía- oye, te amo.

-Yo también te amo Sebastián- me besó y se recosto al lado mío, quedándonos dormidos.

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

Bueno, no podía faltar un poco de Lemmon para esta historia jejeje. Espero les este agrandó mucho. Y sigan conmigo hasta el final.

Nos vemos~

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora