¡¡Pequeñas historias y no tan pequeñas , sobre tus personajes favoritos de Haikyuu!!
Adéntrate a esta historia, lo único que necesitas es un poco de imaginación.
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➪ Las imágenes que utilizo no so...
Por fin había llegado el día más esperado de la semana, el queridísimo Viernes.
Estaba cansada e incluso podríamos decir que sus niveles de cansancio sobrepasaban los habituales. La universidad y solo la universidad tenía a ______ de aquella manera, los trabajos de incontables páginas, las setenta diapositivas que se tenía que estudiar por tema, los horribles exámenes que ni los profesores soportaban corregir, y encima le añadimos que los mismos profesores simplemente seguían sobrecargando a los alumnos, era como vivir una pesadilla de la cuál no podía despertar.
Abría la puerta del departamento con mucha prisa, llevaba esperando este momento desde primera hora de la mañana. Se quitó rápidamente los zapatos y con la misma velocidad de un rayo fue corriendo a la habitación, para tumbarse en la cama. Su querido y mullido colchón transportaba a la chica a literalmente otra dimensión, realmente necesitaba una siesta si quería mantenerse activa en el concierto de esa noche.
Estuvo súper emocionada toda la semana gracias a dicho concierto, y para que mentirnos era una de las cosas que subía sus ánimos cuando sentía que ya no podía más.
Era la primera vez que su pareja la invitaba a unos de sus conciertos. Ahora estando a pocas horas del show ya podía sentir la adrenalina y los nervios en el cuerpo.
Con una sonrisa de tonta enamorada se durmió, aunque sea solo una horita.
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¡Adoraba todas y cada una de las canciones de la banda de su novio! Había disfrutado del concierto como nunca, había bailado, saltado, gritado cada una de las letras de las canciones, sentido todo a flor de piel. ¡Y el estar en primera fila era simplemente una experiencia de otro nivel!
