Colección de relatos de terror y ciencia ficción donde encontrarás mundos diversos llenos de misterios y criaturas espeluznantes y repugnantes, además de realidades alternas con acontecimientos que marcarán su destino.
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Después de cuatro largos años la familia Baxter al fin retomaba su tranquilidad. Lo que les había pasado los marcó de por vida, su estabilidad emocional tirada por los suelos, su salud quebrantada y su mente destrozada, todo por culpa de esos engendros aliados del diablo.
Su caso fue tendencia en todos los medios de comunicación locales e internacionales, pues su historia fue la mayor evidencia al mundo de la existencia de esos seres repugnantes.
Era una familia de clase media alta conformada por cinco personas, siendo los menores Hannah y René, quienes habían nacido el sexto mes del 2022, su hermano mayor, Timothy y sus padres: Thomas y Hécate.
Timothy con unos 15 años, era un muchacho que amaba los juegos de invierno y la nieve en general. Thom trabaja en el cuerpo de bomberos de la ciudad y Hécate era una patinadora de hielo profesional, todos amaban el invierno, pero nadie esperaba que su estación favorita del año se convertiría en su mayor infierno.
Desde el nacimiento de los gemelos el 6 de junio todo era felicidad y para celebrar su llegada tenían planeado pasar la mejor navidad junto a muchos familiares. Una reunión familiar para agasajar a los nuevos miembros de la gran familia Baxter. Celebración que al final no pudo llevarse a cabo.
Una mañana a inicios de diciembre llegó al buzón un paquete con remitente desconocido y dirigido a los gemelos recién nacidos, cosa que llamó la atención de Thomas quien revisaba la correspondencia todas las mañanas. No tenía nada especial solo una simple palabra escrita en él: Cibus. No prestó mucha atención y simplemente aceptó el paquete creyendo que lo había enviado alguno de sus familiares, entró a la casa y lo dejó sobre el escritorio de su despacho.
Pasaron los días y nadie había abierto el paquete, Thom simplemente se olvidó del paquete, debido a los detalles que debía tener listo para la gran noche en familia. No fue hasta que Hécate en su rutina de limpieza lo encontró y lo abrió tomándolo por el lado contrario, ocultando así la palabra escrita sobre la envoltura. Se trataba de una miniatura de una estirge, con grandes alas y un plumaje colorido muy hermoso, aunque con una mirada amenazante y grandes dientes; le gustó mucho la estatuilla por lo que optó en colocarla en la mesa ubicada en la entrada de la casa para que los visitantes se sientan intrigados por tal ser, pero que solo se quedaría ahí hasta antes de la celebración, pues no iba acorde con el resto de la decoración.
Faltaban pocos días para la celebración y todos estaban de un lado para otro, menos Timothy que se encontraba conversando con unos amigos fuera de casa y sus hermanos dormían es sus cunas.
Jugando con bolas de nieve el joven notó, junto a sus amigos, que un camión de mudanza se parqueaba frente a su hogar, detalle que llamó su atención debido a que no se había dado indicios de que estuviera en venta la casa de sus vecinos, quienes eran una pareja entrada en años que vivían solos desde hace muchos años. Vio bajarse de una furgoneta, que llegó posterior al camión, a dos mujeres con cinco niñas pequeñas de no más de 7 años, siendo dos de ellas gemelas, quienes al sentirse observadas giraron la cabeza de golpe y fulminaron con la mirada al joven. No solo lo incomodaron, sino que le causaron una mala impresión que prefirió dejar de jugar y entrar a casa.
