El omega de los Alfas

Capítulo 3

Namjoon aún no podía procesar el hecho de que por fin encontró al lindo omega que lo ayudó cuando se perdió en un territorio desconocido, desde que lo vio irse pensó que jamás lo encontraría de nuevo, ya se había resignado a que no lo vería más, puesto que él siguió yendo al lugar donde lo vio por primera vez, pero a pesar de estar allí por tres semanas seguidas no pudo encontrarlo o siquiera verlo de lejos.

Los cielos aún le querían, agradecía enormemente a la diosa luna por ponerlo en su camino nuevamente, y se sentía aliviado de que no se hubiera emparejado con alguien de su manada, y aunque asi fuera, él haría todo lo posible por enamorarlo en el poco tiempo que tuviera. Su propósito actual era cortejarlo y si lo aceptaba, llenarlo de amor.

Ahora que lo tenía junto a él, no pensaba dar su brazo a torcer tan fácilmente. 

Se sentía dichoso, era como un cachorro meneando la cola cuando le daban un hueso o cuando era su primera caza, su corazón latía tan fuerte que pensó que se saldría de su pecho en cualquier momento, todos sus instintos estaban más que atentos a cualquier cosa que pudiera necesitar el omega y por primera vez en mucho tiempo sintió esa enfermiza necesidad de proteger al chico, esto era lo que tanto le contaba su padre alfa.

Sabía lo que significaba, sus padres le habían contado historias de cómo se sentiría encontrar lo que todo lobo anhela, y desde pequeño, Namjoon soñaba con ese instante en que se sentiría volar.

Todo apuntaba a que por fin encontró a su omega, ese que sabes que es tu verdadero amor, tu otra mitad y que no importa cuánto tiempo pase, lo encontrarás de nuevo, aquel que no importa que el mundo se esté cayendo a pedazos porque mientras lo tengas a tu lado, todo estará bien.

"Tu pareja destinada"

Se sentía un estúpido por haber siquiera intentado olvidarlo y tratar de emparejarse con alguien más, ahora podía dar razón al hecho de que nadie le atrajera y siempre se sintiera incompleto.

Pero en estos momentos ya no importaba nada de eso, lo más importante era cuidar de la salud del pequeño, estaba todo empapado y cubierto de lodo, aunque él le brindara calor, no quería que siguiera en ese estado, su futura pareja se merecía lo mejor y se encargaría de darle el mundo entero si asi se lo pidiese.

Después de meditarlo por un tiempo, llamó a un omega que vivía cerca de ahí para que pueda bañarlo, no quería que el amor de su vida se hiciera malas ideas con él y que se terminara alejando, necesitaba recobrar el tiempo perdido y conquistarlo, tal vez tome tiempo pero valdría la pena, total que no se separaría de él, asi tenga que seguirlo al fin del mundo.

Después de dejarlo en el mueble del baño, tocaron el timbre anunciando la llegada del omega que lo ayudaría, Yugyeom. Alguien que tanto Namjoon como los chicos conocían desde pequeños, no eran amigos de infancia pero si conocidos. El omega siempre andaba pegado a ellos seis, aunque muchas veces le dijeron que se fuera a otro lado, este seguía insistiendo, asi que al final lo dejaron ser, mientras no molestara, todo estaba bien.

Apresurado fue a la puerta y se encontró con un chico de cabellos negros y piel blanca, portaba una playera negra y unos jeans sencillos, le llego un olor a perfume y comida, al desviar la mirada se fijó en la canasta que traía cargando.

-Buenas noches Alfa Namjoon, un honor que me llame a sus aposentos, no sabía que traer y...- dijo con una voz ligera y algo nerviosa.

-Buenas noches, pasa, te llame para que me ayudes con algo- Habló de manera algo rápida sin prestarle mucha atención, pero es que de verdad estaba preocupado.

-Lo que sea por usted...- El omega estaba decepcionado, él esperaba que al fin lo aceptaran como posible pareja de uno de los lideres de la manada, ya que ese puesto era uno que con el simple hecho de hasta ser un simple amante, te daba reconocimiento y cierto grado de poder dentro de la manada.