guys my age ↻ t. chalamet (TERMINADA)

VEINTIOCHO ━ 𝗜'𝗠 𝗟𝗢𝗨𝗜𝗦

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ya había pasado una semana desde la llegada de sara al internado, para ser honesta, no estaba tan mal, había hecho varias amigas y siempre estaba ocupada, lo que hacía bastante difícil pensar en timothée y que estaría haciendo en ese momento.

—escuche que hoy viene louis.—la chica observo confundida a una de sus amigas.

—¿que? pero pensé que no se aceptan chicos en el internado.—dijo a la vez que se movía un poco para que alisson continuase con su trenza.

—si, así es. pero louis no es cualquier chico, es el nieto de la directora del internado.—solto un suspiro haciendo reír a sara.

—ese chico es la definición de perfección.

—oh vamos chicas, no creo que ese tal louis sea para tanto.—se burlo.

—cuando lo veas y tenga que ir por un balde para tu saliva no dirás lo mismo.—todas rieron, ella rodo los ojos y luego rio.

el día pasó bastante tranquilo sara se mantuvo con sus amigas hablando de tonterías, más tarde ese mismo día la chica iba con rapidez hasta su habitación puesto que una de sus amigas y compañera de habitación le informó qué le había llegado una carta, pero al ir por los pasillos tan rápido no se percató que no era la única en ellos sólo bastaron unos segundos para que terminase chocando contra una persona desconocida.

—oh por dios, lo siento tanto.—aún en el piso la chica frunció el ceño ante ganas particular acento. el chico desconocido extendió su mano para ayudarla a levantarse del suelo, ella sonrió y la tomó para luego limpiar un poco su uniforme.

—no te preocupes, yo iba corriendo como tonta.—ambos rieron.—por cierto, soy sara, sara miller.

—mucho gusto, sara, ¡soy louis partridge!—dijo con emoción haciéndola reír.

las chicas no exageraban para nada realmente.

—¿eres nueva, cierto?

—si, llegue hace unos días.

—oh, eres la chica que no quería venir aquí.—dijo como si estuviese tratando de recordar algo.

—¿tan obvio es?—ambos rieron.

—algo así, tu madre es muy amiga de la mia, y le dijo algo así como que no querías venir y eso.

—si... bueno, es difícil dejar a las personas que quieres por tanto tiempo.

—te entiendo, cuando me voy a Londres extraño demasiado a mi abuela, por eso adoro venir aquí.—ella sonrio, era sumamente tierno.

era de londres, de ahí el acento extraño, pero no mentiría, lo adoraba, bueno no, le parecía lindo, el no, su acento, bueno, el también.

frunció el ceño haciendo reír al chico por lo tierna que lucia, lo que el no sabía era que se encontraba teniendo una pelea mental consigo misma.

—ya que eres nueva... si quieres....—rasco su cuello algo nervioso.—puedo darte un recorrido por mis lugares favoritos.

—oh, me encantaría, louis, mi habitación es la L28, puedes buscarme a la hora que quieras.—sonrio.

—bien, paso por ti a las cinco, hasta luego, sara.

—hasta luego, louis.

después de todo no le vendría mal salir y distraerse un poco más.

las semanas pasaron y la relación entre louiss y sara solamente se hizo más fuerte ambos solían salir casi todas las tardes a caminar hasta llegar a una colina donde se sentaban observar el atardecer o simplemente hablar durante horas.

en muy poco tiempo se convirtieron en grandes amigos, trataban de pasar el mayor tiempo posible juntos, siempre estaban bromeando y molestandote mutuamente.

esa tarde ambos se encontraban sentados en la colina de siempre, el sol estaba cayendo, louis tenía su cabeza recostada de las piernas de sara, quien le acariciaba el cabello.

—sara.—se levantó hasta quedar a su altura.

—¿que ocurre?

—eres la chica más linda que he visto.—ambos sonrieron, ella con las mejillas bastante rojas.

lo siguiente que paso fue sin dudas inesperado, ambos se estaban besando con intensidad en la colina donde solían ir a hablar por las tardes, la misma donde semanas después louis le confesó sus sentimientos y ambos se hicieron novios.

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