Narración generalEl frío del invierno, finalmente había llegado, la estación favorita de quizás la mitad del mundo, al menos en Konoha podías ver nevar.
Shikadai despertaba poco a poco, podía escuchar a sus padres discutir, no entendía nada de lo que decían, pero su madre parecía muy enojada. Se atrevería a decir que incluso más de lo usual.
Ahora que estaba un poco más despierto, podría asegurar que más que una discusión, aquello era un regaño o un reclamo de su madre a su padre.
De pronto, nada se escuchó. El silencio tan repentino asustó un poco al pequeño Nara.
Se apresuró a bajar las escaleras para buscar a sus padres, al llegar al comedor, el desayuno estaba servido, su madre y su padre al parecer ya se habían retirado. Shikadai no entendía nada, su madre se enojaba por muchas cosas, pero tampoco porque sí, sólo esperaba que su padre fuera capaz de recuperar el buen humor de ella.
Se suponía que estaban por celebrar la navidad, este era el día previo. Shikadai decidió comer, si había un hombre tan inteligente para remediar todo, ese era su padre.
Luego de desayunar lavó su loza lo mejor que pudo, era un fastidio pero su madre ya estaba molesta, era peligroso no lavarla, podría quitarle sus juegos, esa no era una opción.
Sabía que sus padres estaban en su recámara, aún podía escuchar los reclamos de su madre aunque en menor volúmen.
Shikadai decidió salir de la casa, con sus respectivos abrigos, ver todo cubierto de blanco era un deleite visual.
En ese momento vió una cabellera rubia, su amigo Boruto había llegado a su casa, cómo si el universo supiera que necesitaba compañía.
—¿Qué hay Shikadai?— preguntó el rubio con actitud alegre.
—Nada, mí madre reclamándole algo a mí padre de nueva cuenta, parece que les encanta pelear a esos dos— respondió Shikadai.
—Te entiendo, mamá está enojada con papá por matar su tortuga— comentó Boruto sin más.
Shikadai se asombró un poco, pero prefirió no preguntar que clase de circunstancias se tuvieron que dar, para que Naruto hiciera tal cosa.
En ese momento ambos niños vieron a Temari salir claramente molesta, detrás de ella salió Shikamaru con cara de preocupación y miedo por su vida.
Ambos subieron al auto y arrancaron, se fueron sin despedirse de su hijo.
—Su discusión debió ser muy fea— dijo Boruto para romper el silencio.
—Pero que problemático— dijo Shikadai soltando un pesado suspiro.
Al ver al otro lado de la calle, unos niños estaban jugando a hacer ángeles de nieve.
Ellos decidieron intentarlo, parecía muy divertido.
A Boruto sus ángeles le salían chuecos, algo le fallaba, eso hacía que se molestara un poco.
Shikadai decidió hacer uno. Sin embargo al levantarse vió algo que desafía a todas las leyes de física de tiempo y espacio.
En la nieve había un ciervo, el pequeño Nara abrió sus verdes ojos más de lo normal.
Se volvió a acostar en la nieve e hizo los clásicos movimientos de brazos y piernas, para hacer un ángel de nieve, al levantarse nuevamente había un ciervo.
Inclusive a Boruto le llamó la atención ese suceso.
Tan atentos estaban mirando los ciervos de nieve que no se percataron cuándo a cada uno lo derribaron con una bola de nieve.
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Guerra en la nieve
FanficLa llegada de la navidad, aunque mejor, la llegada del invierno es la que más puede fascinar a un niño, la presión de la época a los adultos, puede que los haga ignorar los placeres más simples. Shikadai Nara y sus amigos disfrutaran uno de los más...