cap1

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Narra la prota

Recién terminaba mi turno de voluntaria en el hospital, me encantaba lo que hacía ayudar a las personas con mis conocimientos, mi sueño era ser médica algún día.

Era irónico hacer eso lo sé, después de todo me criaron para matar, aún así eso no quitaba mi sueño de algún día estudiar medicina. Mi familia estaba en contra pero jamás hay que abandonar nuestros sueños ni por nuestra familia.

Llegué corriendo a mi casa por la gran tormenta que se largo, el viento acariciaba mi cuerpo, la sensación era relajante, otros sentirían frío o molestia al tener el cuerpo mojado, pero para mi no era así, si no fuera porque me llamaron urgente mis hermanos no me encontraría corriendo si no más bien disfrutando de una hermosa caminata.

- al fin llegas - hablo fríamente mi hermano mayor.

- porque me llamaron

- teníamos que hablar sobre algo

- esta bien

Lo seguí por la gran mansión, hasta llegar al comedor donde se encontraba toda mi familia, mis padres y mis otros 2 hermanos gemelos mayores. Si yo era la menor de todos.

- siéntate - dijo mi padre sin mirarme.

Me senté obedientemente esperando que hablarán, pero pasaron los segundos y nadie hacía nada hasta que mi madre con una mirada maternal se acercó a mi.

- come, seguro debes tener hambre - dijo pasandome unos bollos al vapor.

Yo asenti y los tome.
Me encantaría poder saber cuál es su gusto u olor, pero nací sin sentido del gustó y tampoco era capas de percibir los olores. Sabía cuál era la razón fui envenenada por un raro veneno del bajo mundo.

A los segundos de comer los bollos comense a toser sangre, con incrudelidad mire a mi madre la cual me miraba con una sonrisa fría.

- porque - pregunte como pude.

- no necesitamos a alguien tan débil en la familia

- tener una hermana así es una decepción.

- todos piensan que soy un estorbo?

Nadie me respondió pero sus miradas decían todo, mis ojos estaban irritados, aún así me negaba a llorar, no podía negar que los amaba después de todo son mi familia.
Pero si esto es una familia no la necesito.
- Jamás pensé que lo usaría

- a que te refieres

- si yo muero ustedes no saldrán fácilmente de aquí

Sonrei al ver como nadie entendía a que me refería. La mansión está llena de bombas que cree e instale cuando aún era una niña.
Con la poca fuerza que me quedaba apreté el pequeño botón que había en mi pulsera.
Cerre mis ojos y deje que lo que me quedaba de fuerza se esfumara por completo de mi cuerpo.

Narrador omnisciente

Sakura de apenas 4 años se encontraba en su cama con una fiebre muy alta desde hace un par de días, sus padres preocupados pasaron todo el dia con ella cuidandola y cambiando los pañuelos mojados que dejaban en su frente para que se le pase más rápido.

La peli rosa aún sintiéndose mareada abrió los ojos lentamente, encontrándose con sus padres, los cuales al ver a su hija despierta se pusieron felices.

Mebuki: como te sientes?

Sakura: sólo me duele la cabeza oka-san

Mebuki: descansa un rato más si? En un rato te traeré algo para comer

Sakura sólo asintió, quería quedarce sola un rato para procesar lo que le estaba ocurriendo y mantener sus pensamientos en orden

Sakura Haruno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora