Día 2

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26/12/2006

Hoy me han regañada, me han quitado el cuaderno y el boligrafo. 

No entiendo porque, pero solo me dijeron que era porque me podía hacer daño. Dicen que es por mi bien, pero es que, no tengo nada que hacer.

Son las 2:47 AM.

 Todos tienen que estar durmiendo, así que, abro la puerta de mi habitación muy sijilosamente y bajo al primer piso, todo esta oscuro y tengo que admitir que di un par de trompesones. Pero afortunadamente  no desperte a nadie, bajo al sotano, sé que mi madre guardo el cuaderno allí. Cuando lo encuentro, busco un boligrado y subo lo más rápido posible a mi habitación.

Camino hacia la ventana, la abro y me siento en el borde. 

Miro a la ventana que tengo en frente y me sobresalto al ver al mismo chico de ayer por la noche.

Esta vez cuando lo saludo el no cierra las cortinas, sino que se sienta en el borde de su ventana y igual que yo.

En una hoja de mi cuaderno, escribo.

"Hola, ¿Cómo te llamas?"

La saco y hago un avioncito de papel. Luego se lo tiro y el lo agarra, veo como se levanta y entra del todo a su habitación, por un momento pense que se iria, pero vuelve con un cuaderno, mi avión y un boligrafo.

Escribe algo y me tira el avión de vuelta.

"Soy Maximiliano, pero me puedes decir Max y tu ¿Cómo te llamas?"

Sonrio al leer, él es la primera persona con la que hablo desde hace mucho tiempo. Todo porque mi familia dice que estoy loca.

"Me llamo Amber, bienvenido al vecindario, ¿Por qué ayer cuando te salude te ocultaste detras de las cortinas?"

Le lanzo el avión y él parece avergonzado por la pregunta. ¿De qué se averguenza?

-¿Quieres salir un momento? - pregunta y yo frunzo el ceño.

-¿Salir? - pregunto y él asiente.

-Si, vistete o sal como quieras, te espero allí.

Señalo el jardín de su casa.

Asiento y me coloco unos pantalones ajustados, una camiseta, un chaleco, mis zapatillas y salgo al jardín. Haciendo el menor ruido posible.

Lo veo sentado en el cesped, mirando a la nada.

Camino hacia él. Mirando al piso, hacia tiempo que no salía de mi casa.

-No respondiste a mi pregunta - le digo cuando llego a su lado.

-Mis padres no me dejan hablar con nadie. Dicen que los puedo lastimar.

-¿Por qué? - pregunto y me siento a su lado.

-Dicen que estoy loco, sufro de insomnio y dicen que por mi falta de sueño puedo hacer una locura - contesta y me mira - Es agradable saber que no soy el único que se desvela hasta las cinco de la mañana.

Sonrio y le revuelvo el cabello.

-¿Cuantos años tienes? - pregunto.

-Tu misma edad - responde.

-¿Cómo sabes mi edad?

-¿Siempre haces tantas preguntas? - él rie y yo me sonrojo - te ves tierna así.

-¿No crees que estas siendo muy  romantico? 

El vuelve a reir.

-Lo sé - me da un beso en la mejilla se pone de pie - Nos vemos mañana, aquí, a la misma hora.

Asiento y lo veo desaparecer por la puerta de su casa.

Ahora la pregunta es ¿Cómo entro yo a mi casa?

Camino rodeandola y entro por la puerta de la cocina, camino sin hacer ruido hasta mi habitación, mañana saldre, como una adolescente normal, con solo pensarlo me emociono y ahora que estoy tan emocionada, creo que va a ser completamente inutil tratar de dormirme, así que camino hacia mi ventana y me siento allí. Sonrío al verlo a él sentado en su ventana también.

-¿No puedes dormir? - pregunta y yo sonrío.

-Creo que la respuesta es obvia - él sonrie.

-Tienes que despertar, Amber - dice.

-¿Qué? - cuestiono pero la puerta de mi habitación se abre, haciendo que me baje de la ventana y la cierre inmediatamente.

Dos palabras.

Estoy en problemas.

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2015 ⏰

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