La muerte es el único final para la villana //Traducida y adaptada//

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Mis ojos se encontraron con los suyos cuando lo llame por su nombre, sus ojos brillaron peligrosamente, podría decir que iba a tratar de matarme inmediatamente, pero no puedo llevarlo a la mansión si iba a seguir actuando así, me mordí el labio inferior, luego quite la mascara de mi rostro con mi mano libre - mírame, eclipse - no sabia de que manera pudiera calmarlo, así que solo podía esperar que enfrentará la situación - mira la cara de tu dueña, esta es la persona que te compró por 100 millones de oro - mi cara, que estuvo cubierta ahora es revelada ante sus ojos grises, se abrieron al instante, de seguro no esperara la cara de alguien bella y atractiva de penélope, no titubee en absoluto, cuando lo mire a los ojos

 - no es que tuviera dinero para derrochar de esa manera, pero sin embargo tome mis limites, ni un solo noble haría lo que hice, por un esclavo que viene de un país derrotado ¿sabes? - era cierto, lo que decía despues de gastar ese dinero, con ello podrías construir un castillo en la capital del país - digamos que ahora escapas y actúas mal ¿pero que ganarías con eso?, ni siquiera tienes un país al que volver ahora - el apretó sus dientes, toque un punto sensible, luchó por salir de mi agarre, pero solo hizo que yo aplicara mas fuerza y lo mire fijamente - realmente odio a esas personas estúpidas que no conocen su lugar, vi potencial en ti y de buena gana pague ese precio, eso es lo único que nos une entre tu y yo - el no sabe lo que pase para obtenerlo - por lo tanto, tendrás que probarme que vales la pena por esos 100 millones de oro que gaste en ti, o sino todo esto será un desperdicio - ... - entonces no tendré otra opción que enviarte aquí sin piedad alguna, ¿Lo entiendes? - Mis ojos brillaban peligrosamente, honestamente Nunca pensé que llegaría tan lejos. Realmente los primeros días estaba desesperada por sobrevivir a través de este juego loco, pero e ido logrando las cosas poco a poco.

Si quería que se calmara tenía que hablarle de esa forma fría para que aceptara su realidad, de que ya no era un noble sino un esclavo que fue vendido.
Veía como sus ojos vacilaron, tal vez se dio cuenta, que no lo había comprado solo para jugar con el - asiente con la cabeza, si entiendes la situación, ya que es hora de irme a casa - nos quedamos así por un tiempo, hasta que el asintió, la barra de interés no había cambiado, lo cual era suficiente para mí en ese momento - ¡S-señorita! ¿Esta herida? - se veía aterrizado mientras sostenía un látigo en su mano - hey - ¡S-si-!, ¿Tiene algo que decir...? - Moví mi cabeza en dirección a eclipse, este se levantó tambaleando - quita las esposas que tiene el - ¿Qu-que? - que le quites las esposas - ¡P-pero señorita! ¡Este esclavo es... - deshazte de las cosas restringidas que tiene, excepto la gargantilla.

Que tiene en el cuello, lo llevaré yo misma a la mansión - El señor se dio por vencido, y le dio una señal a sus trabajadores para quitarle las cosas excepto las que tenía en las manos, al terminar los trabajadores retrocedieron de inmediato, mientras que eclipse no hacía nada y se quedó allí - y tú - ¿Y-yo? - quítate la ropa - ¿E-ehhhhhhh? - quítate todo lo que llevas, excepto la ropa interior y entregarlos a él -  Le tiré una bolsa de monedas - hazlo rápido - el esclavo estuvo pronto para salir al exterior, después de dejar semidesnudo al otro...

[...]

Ya era casi el final de la medianoche, cuando haya salido de aquel edificio, ya estaba muy cansada para pasar toda la noche con la guardia en alto - hah... - Suspiré mientras observaba el cielo nocturno, he pasado muchas cosas el día de hoy, para llegar hasta acá, pero no tenía idea de cómo volver...- sólo sígueme por ahora - dije mirando eclipse que estaba detrás de mí, sin embargo él no respondió era una cosa impertinente de hacer para un esclavo, pero no tenía energía para corregir sus acciones. Los guíe y entramos a un callejón más cercano junto a aquel edificio.

Estaba yendo a las calles más grandes, para después pedir indicaciones a un transeúnte, cuando doble la esquina, me encontré con alguien -  ¡Por ahí! ¡Miren, salieron! - un grupo de personas, se acercaron hacia nosotros, y bloquearon el camino - bueno, saludos - una persona baja y gorda apareció entre la gente - ¿Quién eres? - enseguida me puse en guardia, mientras que el hombre me miraba con incredulidad - ¿No sabes quién soy yo?, Hah - soy esa persona, en la cual las personas depositan sus esperanzas, ¡Clurie! - ¡M-maestro! - el sirviente intervino antes que este mostrará su identidad, el aclaró su garganta y continuó  - te he estado esperando - .... - ahora entregarme al esclavo - sus ojos se centraron en eclipse, por lo que supuse que era la persona de la subasta - eclipse, retrocede - bloquee de forma protectora  del hombre con avaricia desbordando de sus ojos - para tu información, hay un dicho que dice que un maestro debe proteger a sus subordinados - ahora como yo era su nueva maestra, así que decidí hacerme cargo de la situación, aunque tengo otra razón diferente << ganare algo de interés de eclipse mientras estoy en eso ¿por que no? >> los auxiliares del cerdo me asustaban pero que podría salir mal, soy la única Gong-nyuh de la gran familia eckart, así que me metí en mi papel - ¿olvidaste que fue vendido por 100 millones de oro? - ¡e-eso es...! - su cara se puso roja antes mis palabras - no tengo mucho dinero en este momento, pero te daré 10 millones hoy y te daré el resto la próxima semana, así que...- mil millones - ....¿que, que? - desde el principio pensaba pagar diez veces el precio que el último postor - ¡b-bueno..! - si fueses ofrecieron 100 millones durante la subasta, entonces habría ido con mil millones y en ese punto todavía hubiese ganado y el valor que pude haber apostado sería mil millones de oro -

- ¡Esa es una demanda irrazonable! - no creo que estoy irrazonable en este momento - el rostro del cerdo se enrojeció, hasta el punto en que pensé que iba a explotar, no podía contener su ira - ¡deberías solo entregarlo cuando te lo digo! ¿¡Sabes quien soy!? - lo mismo va para ti, ¿sabes quien soy? - estaba planeando sacarme la máscara por si alguna cosa, justo cuando iba a quitarme la máscara... - ¡p-perra impertinente...! - había alzado su mano, y esta se dirigía a mi para abofetear mi mejilla, cuando estaba a punto de esquivar - ¡ahh...! - la mano que estaba a punto de tocarme, fue torcida ante mis ojos << estoy segura de que sus manos estaban esposadas...>> me quede pensando sobre eso, el señor gritó, liberándose de la mano de eclipse - retrocede - eclipse de una forma cortés me hizo de lado, lo que sucedió despues fue una continuación del espectáculo con las hienas que sucedió durante la subasta, el número de personas no era problemático en lo absoluto para eclipse 

los subordinados del cerdo fueron derribados uno por uno cada vez que eclipse hacia un movimiento - ehhh - retrocedí ante la escena, esto era completamente diferente que verlo luchar contra las hienas desde la tribuna, ahora yo me encontraba incapaz de respirar al verlo, me había acordado de esa vez que estuve en el banquete real, cuando el príncipe heredero le había cortado la cabeza al asesino, la conmoción que había sentido en ese momento , junto con el olor de la sangre << estoy asustada...>> me pegué a la pared y temblé un poco, mientras veía eclipse moverse como una máquina asesina, la escena terminó rápido, lo cual era bueno para mi, el cerdo estaba sentado rígido en el lugar, rodeado de sangre de sus hombres, con los mismos ojos sorprendidos que me encontraba yo, algo mojo sus pantalones y pronto, hizo un charco alrededor de donde estaba sentado, en cuando a mi estaba tan asombrado que ni siquiera me disgustaba el cerdo, eclipse se giró y caminó hacia mí. sus esposas que estaban rotas colgaban de sus muñecas con sangre goteando, me asuste del hombre de pelo gris sin emociones que se acercaba a mi, ¿Cómo se me ocurrió amenazar a un tipo tan aterrador?, me alegre de que todavía tenia puesta la mascara. Si no, mi expresión de miedo habría sido vista - ...maestra - eclipse se arrodillo ante mi - los derroté a todos - sus ojos grises me miraban, luego tomo mi mano entre las suyas y la llevó a su mejilla - felicíteme, maestra - froto mi mano como si fuese un cachorro actuando lindo, en ese momento, no me di cuenta de que la mano que frotaba era la que tenía el anillo del rubí.

[Interés 18%]

mi decisión...de ninguna manera falló