Solo El Y Yo (Terminada)

Parte 19

Mientras Damian buscaba por cielo, mar y tierra a la mujer que hasta ahora le había brindado un  cariño tan ameno, Aura se dirigía a una cabaña muy conocida por ella.

- ¿Dónde está? - preguntaba al hombre que desde el día uno vigilaba esa cabaña como si fuera su propia vida, y entrando sin verle a la cara 

- Señora - el hombre se dirigió hasta donde ella se encontraba 

- Te pregunte, ¿Dónde está? - giro en sus talones para hacerle frente al hombre que ahora tenía a sus espalda 

- Esta donde siempre señora - agachando la cabeza

- Llévame enseguida donde ella - entrando a la cabaña, que a pesar de que se veía pequeña por fuera era de un tamaño considerado por dentro, con sótano incluído. Y en ese momento Aura se daba golpes de pecho por el solo hecho de imaginar que su madre estaría pasando por lo mismo que estaba pasando Noemí o peor aun.

Y ahí solamente abrir la puerta se podía ver a la mujer sentada en una silla atada de las manos y pies, con una venda en los ojos. Pero eso si, lo único que no permitió Aura fue que le taparan la boca. Le dio un dolor en el pecho el solo imaginar que su madre estaría en esas condiciones, que irónica es la vida mientras Aura si tiene en mal estado a la mamá de su peor enemiga, Victoria hizo todo lo contrario.

- Que milagro es tener tu presencia por aquí - hablo Noemí, sacando a Aura de sus pensamientos - que grata sorpresa no crees Nicolás - dirigiendo sus palabras al hombre que yacía al lado de la mujer 

- ¿Pero como supo que yo estoy aquí? - no supo describir lo que estaba sintiendo en ese preciso momento 

- Tranquila no soy bruja - riendo por el tono de voz de Aura - es solo la costumbre y el hecho de tener los ojos vendados me ayudo a desarrollar mis otros sentidos  

- Pues que bueno que lo vea de esa manera ya que no saldrá de aquí por mucho tiempo - entrando y dándole orden a Nicolás que las dejara solas 

- Bien ya que estamos solas - hablo nuevamente Noemí, para ese punto ella no se dejaba intimidar por esa mujer - dime ¿A que has venido?. Porque no creo que allá sido solo para pronunciar esas  palabras que me sé de memoria 

- Pues se equivoca, a eso vine precisamente - no se quería poner en evidencia, si lo hacia Noemí se iba a poner peor con la seguridad que tenía 

- Pues bien... Si no lo dirás tu lo haré yo 

- ¿Y que tiene que decir?

- Simplemente que se te acabo tu jueguito - sonriendo de medio lado, al notar el silencio de otra mujer supo exactamente que estaba en lo correcto. 

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Jerónimo quien se encontraba en la habitación continua en donde se encontraban las dos mujeres platicando, escucho un grito el cual conocía a la perfección la dueña de esa voz. 

- Victoria - abriendo la puerta y acercándose a ella, la cual se encontraba de rodillas en el suelo 

- Yo la vi... Tirada en el...  sue...lo, esto no puede ser... - se encontraba en shock 

- A ver Vicky cálmate, cuéntame ¿Qué paso? - agarrándola de los brazos y levantándola para sentarla en el sillón que se encontraba a sus espaldas 

- No puedo calmarme Jerónimo, NO PUEDO, simplemente no puedo - cada vez entendía menos la situación por la que ahora estaba pasando - como es posible halla visto a mi madre tirada en el suelo, muerta y que ahora todo sea una farsa - levantándose del sillón y gritando  

- Si me explicas te puedo comprender mejor, por favor por lo que mas quieras cálmate - se acerco a ella por detrás y la abrazo 

- Mi madre esta viva Jerónimo 

- Eso era lo que estábamos buscando Vicky 

- Si, pero no teníamos la seguridad que ahora esta mujer me acaba de dar 

- ¿Entonces donde se encuentra ahora señora? - dirigiéndose a  Fernanda 

- Yo solo se que esta viva, no se mas nada se los juro - respondió con temor a que ninguno de los dos le creyera 

- ¿Cómo es posible que la halla visto y no saber a donde la llevaron? - empezaba a desesperarse - - a ver señora Fernanda... Usted debe recordar a donde se dirigía su hija ese día - acercándose a ella    

- Les juro por lo mas sagrado que son mis hijo, que no tengo ni la menor idea de donde se encuentra. Si lo supiera créeme que ya se los hubiera dicho.

- No tiene caso Vicky - acercándose a ella para levantarla del piso y sacarla de la habitación

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Damián se reunía con los investigadores, los cuales le tenían noticias sobre la señora Fernanda, en todo el tiempo que llevaba en eso, no descuido la empresa. Pero en lo menos se preocupo fue en su "esposa" no la había visto desde el día en que discutieron por la desaparición de doña Fernanda 

- Y bien...  ¿Dónde se encuentra Fernanda? -  sentándose en medio de los dos 

- Señor Damián, la señora Fernanda por el momento no la han sacado del país 

- Que buena noticia - sonriendo por el echo de que seria mas fácil encontrarla si esta en el mismo país donde ellos se encontraban 

- La señora esta a unos kilómetros de aquí, no muy lejos de donde usted viven - escribiendo para localizar exactamente la casa donde se encontraba 

- ¿Qué esta esperando para decirme donde se encuentra? - fijando su vista en la pantalla del monitor el cual le mostraba cada casa y calle de la ciudad donde había localizado a la señora 

- Solo un momento señor - escribiendo un ultimo número el cual le mostraría toda la información - lo tenemos señor, la dirección es...

Continuara...

Disculpen la demora pero aquí tienen un capitulo mas de esta historia que han pedido su actualización, gracias por su apoyo y espero que les siga gustando. ya son los capítulos finales así que disfrútenla mucho

Besos y Abrazos... hasta la próxima