Capitulo XXI

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No se cuanto tiempo ha pasado, he intentado que Nidia se comunique con Zayn el lobo de Ethan pero dice que no puede y solo la debilitó hazi que ahora duerme para recuperarse un poco.

Mi madre vino otra vez hace rato a dejarme un poco de comida pero no la quiero. Tal vez la próxima vez que venga le dé un puñetazo de esos que me enseñó Nico solo para ganar tiempo para comunicarme con Ethan ya que ella también debe de perder fuerzas al entrar. Oh, mi hermano y Nico ya le habré dado un golpe sin importarles que sea el rey o al menos Matt por qué Nico no llegaría a ese extremo, creo.

No me acerco a las paredes así que siempre estoy en el centro de la habitación. Aunque tengo unas quemaduras en la espalda por el metal y duele como el demonio.

Se abre la puerta y por ella entra él, el alpha José Hernández. No me sorprende ya que es el único que veo que busca hacerme daño. Pero lo que sí me preguntó es sobre mi padre, ¿Él dónde está?.

-- Veo que no te sorprende verme -- dice y yo solo quitó la mirada de él.

-- Fue fácil saber que eras tu el que estaba detrás de todo esto. Eres el único que busco atacarme ese día.

-- Pero veo que ya eres valientes.

-- Estoy aprendiendo a afrontar a la persona que me quiere hacer daño. ¿Ahora sí me dirá qué hago aquí?

-- Solo necesito algo de ti -- dice serio y da unos pasos así.

-- ¿De mi?

-- Si, necesito morderte.

-- ¡¿Que?! -- digo enseguida y tapándome el cuello. -- ¿Para qué necesitas eso? Tu y yo no somos mates.

-- No, pero solo así volverá.

¿Volverá? ¿Quien?.

-- ¿Quien? -- me atrevo a preguntar.

-- No te interesa. -- dice y me agarra del brazo.

Cómo no me a interesar si a mí me lo van a hacer, solo lo pienso pero no lo digo.

-- Suéltame -- le digo en vago intento -- Te falta algo en tu plan, al tener la marca de otro hombre lobo no servirá tu marca. Solo causará que rechace como facilidad mi loba.

-- Querida, ya he pensado en todo esto y sé cómo quitarla para que solo lleves la mía  -- dice y besa mi cuello causando que me tense de inmediato, comienzo a remover incómoda.

Me tiró al suelo de golpe y ahogó un grito. Me siento cuando escucho la puerta cerrarse, no puedo enviar que se me caigan las lágrimas.

Solo quiero salir de aquí y estar en los brazos de Ethan, el único lugar donde sé que estoy segura.

Me quedo llorando hasta que por fin cierro los ojos para dormir un rato, solo un rato de tranquilidad. Solo un rato de paz.

Al momento que despierto me siento mareada y el dolor de cabeza aumentó un poco más, me la sostengo con las manos en un vago intento que acabe.

-- ¡Hey! -- oigo una voz.

Levanto la mirada rápido para vez a la persona que esta aquí y es una chica alta, de cabello negro que le llega arriba de los hombros y unos ojos negros.  Gateó para tras pero no tanto para llegar al metal.

-- Tranquila -- dice y cierra la puerta. -- te quiero ayudar pero quiero algo a cambio.

-- ¿Qué cosa?

-- Mi hermano, él lo tiene atrapado en una celda cerca de aquí, solo me deja verlo una vez por día, soy una bruja y él lo hizo para que te quitara la marca de tu mate y así él poder marcate. Se supo que eso estoy comenzado a hacerlo. Pero si que si viene el rey, él no tendrá ninguna oportunidad.

Una Mejor OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora