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NamJoon seguramente ya debía estar cansado de transportar de un lado a otro a alguien tan terco y pesado como lo era yo, era un hecho el que mi peso corporal aunque estuviese sin la mitad de el, no era una masa extra para mover con cierta facilidad. Nam, sin embargo, aunque yo lo tratase como la basura que no será jamás y que me direccionara por iniciativa propia, nunca tendría pensado dejarme tirado en algún lado.

No sería capaz, aunque yo fuese un pésimo amigo, dejarme a la suerte de mi pésimo futuro.

---Te dije que no era necesario--- solté tosco.

---Y te recordé cuánto no me molesta ni me incomoda hacerlo, ni un minuto después--- respondió rápidamente.

Se detuvo antes de llegar al cruce de la calle mientras miraba en distintas direcciones a la espera del verde.

---¿Por qué no solo cruzamos?

---Está en rojo.

---No para mí--- me volteé un poco y traté de guiñar precariamente mi ojo hacia él. ---Soy un vehículo, no necesito esperar.

NamJoon pareció meditar mi argumento un tanto, casi como si quisiese darme la razón, pero no esperé mucho para negar y cruzar luego de que el semáforo cambiara.

Durante el camino, traté de tranquilizarme y relajar mi cuerpo, estaba tenso y la amable presencia de NamJoon no ayudaba como quisiera que lo hiciera. Me inquietaba la idea de llegar al hospital y que tengan noticias distintas, que ocurriera algún cambio y me golpeara en la cara como tantas veces lo había hecho.

---Maldita sea--- siseé.

La anciana que nos alcanzaba me envió un ceño fruncido y murmurando un "grosero" por lo bajo, se adelantó a nosotros. Oí a Nam murmurar algo poco entendible y decidí seguir con mi descontento vocal.

---Maldita mañana y el puñetero de idiotas que me voy encontrar hoy.

---Deja de quejarte.

---No me reprimas, puedo denunciarte--- amenacé sin gracia.

---Solo es un control de rutina, ¿Por qué te molestan tanto?

---Porque no quiero esto--- bufé molesto. ---No te ofendas, pero en primer lugar, tampoco te quiero aquí.

---Ya veo porqué Jarper te recomendó las charlas de ayuda.

---Charlas de ayuda y un estúpido psicólogo que me chupará el dinero y no la polla--- declaré. ---Jarper solo recomienda imbecilidades y tu no deberías oírlo. ¿De quién eres amigo, eh?

---Fui su compañero primero.

---Exactamente, "fuiste" su compañero, ahora eres mi amigo. Cuidado con el agujero.

NamJoon obedeció limpiamente y giró un poco en nuestro camino para evitar la falta de asfalto. Ya acostumbrado a manejarme como una rutina diaria, no cuestionaba mis mandatos y más le valía hacerlo siempre, porque de no hacerlo, saldría hecho una bala disipado de la silla para estrellarme en el suelo.

La experiencia me dio un escalofrío.

En tanto nos acercábamos a la entrada gigantesca del hospital, oímos gritos y voces de niños provenientes del parque que quedaba junto al lago de la ciudad.

Me parecía fascinante la energía que irradiaban y lo felices que parecían con cosas tan simples convianas con la inmensa imaginación que albergaban en sus mentes. Me gustaba verlos corretear mientras el trasparente de la ventana en el cuarto piso del hospital estaba limpio o cuando tenía que hacer los terribles viajes para la revisión mensual.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2020 ⏰

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