MALDITA VILLANA

II: DESPERTAR

La sensación de algo húmedo se apodera de mi frente, es reconfortante, alivia un poco el sofocante calor de mi cuerpo.
La aves, logro escuchar el canto de las aves y los movimientos cautelosos de alguien a mi alrededor, ¿Quién es? Al parecer se esfuerza por provocarme ninguna molestia, realmente agradezco su atenta consideración porque siento que la cabeza me va estallar.
*¡trump!* abren de golpe una puerta
¡hag! Mi cabeza, pero que …. ¡No vez que hay alguien con migraña aquí!...  ¡necesito silencio!.
“¡Groud! ¡el duque! ¡el duque Wiftton esta aquí!”
Hay mujer, que ruidosa eres, a este paso no me sorprendería que mis sesos se escurrieran por mis oídos.
“¡shshshshst! ¡shsht! ¡sht!”
La persona que estaba a mi costado la cayo, gracias al cielo, luego solo escuche a la puerta cerrarse pero esta vez con sumo cuidado.
Por fin, una tranquilidad absoluta. Espera, esto no me gusta, ¿Dónde estoy? Ho… ya recuerdo.
Anoche ¡me atropello un camión!
¿Sobreviví? Bueno, supongo que sí, si no, no estaría consiente, ¿verdad?.
Así que ahora debo estar en un hospital, pero no puedo moverme, o es que…. ¿Quede en estado vegetativo? Ho por favor, cualquier cosa menos eso, no quiero quedarme postrada en una cama para siempre, eso seria mucho peor que la muerte. Prometo que seré buena, lo juro, ya no golpeare a personas con botellas de vidrio…
Abrí los ojos. ¿Hum?
Que hospital mas raro, parece la habitación de alguien. El lugar es pequeño y poco amoblado, solo tiene una pequeña cama de sabanas blancas, en donde me encuentro recostada, un armario y un escritorio con su respectiva silla, todo de madera.
¡ha! Y no estoy en estado vegetativo, es solo que mi cuerpo esta amarrado con una soga súper gruesa desde mis tobillos hasta mis hombros, eso me impide moverme, Jup parezco una oruga.
Tal vez sea algún tipo de tratamiento innovador, no lo se, el doctor sabe lo que hace, también tengo un paño húmedo en mi frente, eso es lo que me daba una sensación refrescante hace un momento, aunque ahora ya esta tan caliente como mi cuerpo.
Este tratamiento es altamente efectivo, me sorprende, no ha pasado mucho tiempo y tanto mi fiebre como mi dolor de cabeza desaparecieron, el doctor es realmente bueno, cuando lo vea alagare su gran trabajo.
*Crac* la puerta de madera tallada se abrió.
Dos hombres que vestían trajes aparecieron, el del mas joven era ostentoso y elegante, mientras que del otro era algo simple.
“¡mi señorita! ¡ha despertado! ¿Cómo esta? ¿Le duele algo? . Espere, ahora mismo la libero.”
¿He?. El hombre de traje simple y cabello canoso que aparenta tener 50 años se me acerca apresuradamente y desata las sogas.
Hum, ¿mi señorita? No se que decir ante tal … tal apelativo, debo suponer que no sabe mi nombre. Pero los doctores saben los nombres de sus pacientes, a menos que no encuentren su identificación, pero yo si traía mi billetera en el momento de accidente…. Espera un momento, este hombre no lleva bata de doctor…. Entonces ¿Quién es este tipo? Si no es doctor, no tiene autorización para desatarme, eso seria una negligencia.
“He… disculpe, ¿Quién es usted?”
Le pregunte mientras me desataba. Se detuvo en seco, me miro confundido. Lo sabia, no es doctor.
“mi señorita, es que ¿no me recuerda?”
¿Debería? Es la primera vez que lo veo, el hombre tiene una expresión de preocupación, esto me esta desesperando, no entiendo nada.
Me libero de las sogas. No lo van a creer, pero mis manos son mas pequeñas que antes, además tienen tatuajes de extraños símbolos negros, ¿Qué es esto?...
“Romina. Romina. ¡Romina!”
La voz del hombre de traje ostentoso interrumpe mis pensamientos, volteo y nuestras miradas se encuentran. Sus ojos son tan rojos como zafiros, no, son tan rojos como la sangre, como el …. Fuego. El fuego. El fuego. El fuego. El fuego. El fuego.
Mi respiración se comienza a agitar, siento que me ahogo, el humo, el humo no me deja respirar. Mi cuerpo se aferra al cuello de un hombre, el fuego nos rodea, pero logramos salir, estamos a salvo, mi corazón rebosa de alegría…. Pero ¿Dónde esta mamá?, ho no, mamá esta adentro. El hombre desesperado corre hacia la mansión en llamas, ¿Qué hago?.
“¡papá!”
Grito.
“¡no quiero quedarme sola!”
El hombre me sonríe amargamente, y lo ultimo que salió de su boca antes de desaparecer entre las llamas fue.
“te amo cariño”
¡no! ¡eres un tonto! ¡no quiero quedarme sola!.
Corrí para alcanzarlo pero la explosión me lo impidió, mi cuerpo fue lanzado con furia hacia el suelo, para ser sincera no me dolió ni un poco, solo un pensamiento rondaba por mi cabeza. ‘También quiero ir con ustedes’. Me arrastre ‘también quiero ir con ustedes’  ‘también quiero ir con ustedes’ pero ya es demasiado tarde, las gotas de lluvia se mesclaron con mis lagrimas y en el dorso de mis manos se dibujaron símbolos extraños. Ellos han muerto.
Todo se volvió oscuro y muchos otros recuerdos pasaron frente a mis ojos, los recuerdos de una hermosa familia que acarreaba una maldición encima.
Mi nombre es Romina Darol, la ultima del linaje Darol y llevo la misma maldición que la de mis padres, la cual me matara a los 20 años. Bueno, eso si no me decapitan antes por ser la villana de la novela que leí en mi vida pasada.