Obedezco a los deseos más fieros,
Descontrolados y fuera de si.
Desenfreno de un cuerpo sin mesura
Que desvanece en impulsos de frenesí.Con la claridad del día y
en la plenitud de un atardecer.
Con la silueta de la penumbra y
Con la locura de la nochecer.No es preciso designar un lugar.
Instinto natural, pero no habitual.
Deseo de aventura y placer
Que desconoce la prudencia
E inmuta sin decaer.Deleite de un cuerpo efervescente
Dispuesto a devorar sin recato.
Muere al roce imprudente
Y revive en el éxtasis de inmediato.No es preciso aseverar el acto.