Me encontraba relajado descansando de las tareas cotidianas...
Ahí estaba yo revisando mis notificaciones en Instagram cuando de repente vi una foto que me llamo la atención.
Habrá sido su cálida piel o una mirada achinada, la verdad ni el rostro le vi, pero era evidente una sonrisa se denotaba en su rostro.
Ingrese a su perfil y los próximos segundos me sentía extraño y encantado a la vez.
Era una señorita que no solía más que sonreír, demostraba una personalidad alocada y algo infantil, pero definitivamente tenía una sonrisa encantadora.
No entendía como ella podía sonreír tanto, solo se que había provocado en mi ese fenómeno sobrenatural, sin darme cuenta sonreía también y me sentía feliz.
¿Me gustaba ella o me gustaba su sonrisa, o por gustarme su sonrisa me gustaba ella? - pensativamente trataba de inquirir que sucedía dentro de mi-
Fue ahí cuando me di cuenta que había olvidado cual era el efecto de la Sonrisa, un efecto embrujante medio infantil pero bastante tentador al corazón.
Y me enamore de la Sonrisa como un lenguaje del corazón. Desde entonces trato de sonreír no para agradar a las personas, sino para sentirme Feliz y contagiar mi felicidad a través de mi sonrisa.
