IriaMis pensamientos divagaban mientras observaba el humo que envolvía la melena pelirroja de mi mejor amiga. Se encontraba observando el cielo grisácea de uno de los primeros sábados de diciembre. Ambas vivimos en un pequeño apartamento de Nueva York de dos habitaciones, un baño y un salón-comedor que da a un pequeño balcón rebosante de plantas y macetas con flores de todos los colores imaginables. La verdad es que yo no puedo mantener con vida ni a una piedra,sin Valeria la terraza no estaría tan llena de vida como se podía observar en esos instantes. Nos mudamos a este apartamento tan acogedor hace solo un par de semanas; y la terraza es una de las únicas cosas que están completamente listas.
El piso no había sido nada barato pero Val y yo nos las habíamos apañado para pagar la hipoteca entre las dos. Valeria acababa de terminar su grado superior de gestión y administración pública por lo que nada más mudarnos a la ciudad encontró un trabajo de mañana en una cafetería y otro por las tardes en una empresa que le había contratado para mejorar su servidor publico.
Yo estaba apunto de empezar mi primer año de universidad en NYU, pero por ciertos problemas con las plazas me he visto obligada a empezar las clases en el segundo semestre. Mi auténtica pasión siempre habían sido las ciencias, desde pequeña siempre me había llamado mucho la atención, pasaba horas y horas en mi cuarto leyendo libros de famosos científicos y físicos. Cuando llegue a la adolescencia decidí más profundamente que de todas las ciencias la medicina era lo que me veía haciendo durante el resto de mi vida.La auténtica razón por la que había decidido estudiar medicina de todas las ciencias, había sido por mi madre. La verdad es que los últimos años previos a su muerte no tuvimos una relacion muy estrecha, a decir verdad no tuve la adolescencia más fácil que j haber tenido, ni fui la hija perfecta que ella deseaba tener. Lo más triste es que la imagen de una familia feliz y unida que tenía de cuando era niña poco a poco se fue ensombreciendo a medida que pasaban los años y ahora en mi memoria solo vive el retrato de la demacrada cara de mi madre tan predominante en las pocas veces que nos veíamos a lo largo de sus últimos años de su vida.
Marga y Eliot, mis dos hermanos de parte de madre, siguen viviendo en el mismo pueblo de siempre en una aislada urbanización al norte de Portland. Viven con Peter, el que había sido el marido de mi madre desde hacía ocho años. Eliot, mi hermano pequeño de diez años veía a Peter como un padre ya que había estado ahí prácticamente desde que nació y a Marga solo le faltaba un año para graduarse del instituto. Peter siempre me había caído bien pero después de todo lo que pasó no tenía otra opción que irme a vivir con mi padre. Las pesadillas con aquel lluvioso pueblo todavía me perseguían por las noches.
Tan solo de pensar en ello, un sudor frío ascendió por mi columna.
-¿Estás bien?----Me pregunto Valeria al ver que se me había ido todo el color de la cara.
-Si.-----Mentí.-----Solo que necesito un poco de aire
Valeria me miró con cara extrañada, pero lo dejó pasar como siempre hacía. Esa era una de las cosas geniales de Val, podía saber lo que sentía sin necesidad de hablar y que después de tantos años conocía mis límites.
Valeria y yo nos conocimos hace casi cinco años en un grupo de terapia al que había tenido que asistir desde los trece años, despues de que mi médico de cabecera me diagnosticara depresión. No fué mucha sorpresa para nadie de mi círculo cercano ya que pasaba la mayor parte de mis días encerrada en mi cuarto y en tan solo un par de años había perdido tanto peso que hasta las XXS me quedaban anchas. En cuanto nos conocimos encajamos al instante, tal vez fue la actitud sarcástica tan característica de ambas o lo cómodas que nos sentíamos la una con la otra. A pesar de que Val es dos años mayor que yo, siempre he sido muy madura para mi edad lo que hizo que nos entendiéramos tan bien desde el principio.
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Propiedad de Hades Brown.
RomanceIria se hizo la promesa de que nadie le volveria a hacer daño. Hades está dipuesto a hacer lo que sea para enamorarla¿Sera capaz de plantarle cara a sus demonios y abrir su corazon? ¿Podra superar sus traumas del pasado para rehacer su vida? La hist...