Priority. [Nick Jonas]

XXVII

El pecho de Chris definitivamente era mucho más cómodo que las almohadas, y el calor de su cuerpo y sus brazos rodeando el mío era mucho mejor que cualquier manta o frazada. Respire profundo sintiendo su aroma y finalmente decidí abrir los ojos. Chris aun dormía, su respiración era tranquila y soltaba pequeños suspiros. No pude evitar sonreír.

La última semana había sido una locura, mis constantes cambios de ánimo eran molestos incluso para mí. No había recibido más noticias de Nick, pero los medios me estaban volviendo loca para que diera alguna declaración. Querían saber si debían hablar de una infidelidad o de una ruptura. Claramente me mantuve en silencio. Había pasado horas hablando con Sophie y Joe, incluso recibí una llamada de Kevin. Gracias a Dios solo hablábamos de mí y mis sentimientos, no quería que me hablaran de Nicholas, solo necesitaba apoyo de mis amigos. Pero el mayor apoyo lo había encontrado con Chris. Se convirtió en un salvavidas para mí, me escuchaba y me abrazaba mientras las crisis existenciales me consumían y en ningún momento se aprovechó de mi vulnerabilidad. No volvimos a besarnos hasta dos días atrás, después de rodar aquella escena con la que había audicionado, la cercanía y sus manos tocándome me habían provocado una electricidad, y cuando volvimos a casa fui yo la que lo empuje contra la puerta para besarlo. Desde ese momento Chris comenzó a dormir conmigo, está ya era la tercera mañana que despertaba entre sus brazos, y comenzaba a preguntarme como sería despertar de la misma manera pero desnudos. Había estado esperando que Chris diera el paso, pero no habíamos ido más lejos que unas cuantas caricias, lo más atrevido de su parte fue apretarme el trasero y acariciar mi cintura dentro de mi remera. Y yo no me atrevía a presionarlo, sabía que el que más tenía para perder era el, no quería lastimarlo de ninguna forma, pero comenzaba a necesitar más de él. Chris me gustaba y ya era imposible negarlo. Pero mi corazón aún le pertenecía a Nicholas.

Suspire y estiré mi brazo tratando de no despertarlo, para ver la hora en mi celular, ya era cerca del mediodía. Anoche habíamos salido con nuestros compañeros a tomar algo y regresamos tarde, pero bueno era viernes y nos lo merecíamos, y yo lo necesitaba.

Sentí los brazos de Chris apretándome con más fuerza y después un beso en mi cabeza, sonreí levantando la mirada y encontré sus lindos ojos adormilados mirándome.

- Buen día –murmuró.

- Buen día, lo siento ¿te desperté?

- Si, sentí que intentabas alejarte y no podía permitirlo.

- Tonto, solo quería ver qué hora era.

- ¿Y qué hora es?

- Hora de que nos levantemos.

- ¿Por qué? Es sábado, podemos dormir todo el día –murmuró volviendo a cerrar sus ojos, me pareció tan tierno que no pude evitar dejar un corto beso en sus labios.

- No, vamos Chris, muero de hambre. ¡Levántate! –me senté en la cama y estiré el brazo para agarrar mi celular, había visto algunas llamadas perdidas de Joe cuando mire la hora– que extraño...

- ¿Qué sucede? –preguntó sentándose también, paso sus brazos por mi cintura y deje caer mi espalda en su pecho.

- Tengo como diez llamadas perdidas de Joe y Sophie, y unos veinte mensajes también de ellos diciendo 911 y SOS.

- Bueno, no debe ser algo demasiado grave, te hubieran explicado que pasaba en un mensaje ya que no respondiste.

- Tal vez, voy a llamarlo por las dudas –devolví la llamada, creo que solo tuve que esperar un tono antes de oír la voz de Joe.

- ¿POR QUÉ NO RESOPNDÍAS? ESTOY TRATANDO DE SALVAR TU CULO ____ GREY –abrí los ojos asombrada, Joe de verdad parecía alterado.