⸻Prefacio

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El frío suelo destrozaba la piel de sus dedos, estaba cansada de rasgar una y otra vez la madera que obstaculizaba su libertad. Los ruidos externos hace horas habían dejado de ser importantes, su garganta ya no profería ni un solo grito y sus pulmones estaban prontos a fallar.

Ella no sabía que aquel hombre podía ser tan vengativo; todos los planes, todas las acciones compartidas, los momentos íntimos, todo y nada había fallado. No era capaz de sostener su mirada, veía su imponente vaivén entre esas cuatros paredes durante el día, le daba de beber y comer, pero ya no podía más. No quería necesitarlo más.

El sueño no la vencía, los dolores la tensaban, los moretones oscurecían y la esperanza había pasado a ser otra historia, en otra vida.

Un fuerte estruendo la alertó; explosiones se escuchaban acercándose, los disparos atravesaban las paredes, los gritos ahogaban su propia desesperación. No tenía fuerzas ni para levantarse, si alguna bala diera en una zona mortal, todo el sacrificio habría valido mierda. El azote de la puerta que tanto había deseado arrancar y una cegadora luz le saludaron con intensidad, su corazón se aceleró cuando fue levantada por aquellos fuertes brazos, se mordió la lengua y se dejó llevar.

Cuando su vista se adaptó a su alrededor, solo pudo ver armas, estaban apuntando hacia todos lados, cinco líderes se encontraban en el centro y uno de ellos la sostenía por la cadera. En ese momento se preguntó si todo su plan había valido la pena; solo necesitó ver aquella sonrisa para saber que sí, que cada maldito segundo fue necesario.

Se arrepentiría, era seguro, porque entre amor y armas no hay tregua, entre el bien y el mal no hay segundas oportunidades, y porque sabía que él era partidario de que la justicia se toma por la mano propia.

Se apoyó en un solo pie y levantó el rostro, quería reír y llorar, ¡que desdicha de vida había elegido! Entreabrió los labios y musitó con su voz melodiosa una suave oración:

─Es un placer verlos morir a todos.

Y los disparos comenzaron.

Y los disparos comenzaron

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» Senpai

KEISATSU-CHÖ: UNIDAD 12 | ❛haikyuu❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora