10~ Linda Monotonía

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Día 17

Carla

Los días pasaban y todo estaba bien, o al menos me gustaría decir eso, las cosas con Jeff van cada vez peor, hemos estado peleando por cosas insignificantes y le he dejado de prestar atención a lo que él haga solo por pensar en otras cosas y a eso me refiero a Kendal que a cambiado, cada vez se a vuelto más dulce conmigo.

Caminaba con Jeff de la mano pensando en cosas ajenas a la realidad dejando que el hablé prácticamente solo.

—¿Me estás escuchando? —se detuvo, le sonreí asintiendo aunque realmente no tenía idea de lo había estado diciendo en los últimos minutos.

—¿qué te decía? —me reto cruzándose de brazos mirando directo a mi alma.

—lo siento, amor —tome sus manos —pero estoy preocupada por mis padres que no han llamando desde hace cuatro días —y eso no era una escusa, era verdad que mis padres aún no se comunicaban conmigo desde hace ya tiempo y estaba preocupada por ellos

—bebé, ya verás que te van a llamar y tendrán una buena razón del porque no lo habían hecho —él me abraza pero ahora lo siento diferente, antes un abrazo de él me hacía sentir bien y era un abrazo lleno de amor mutuo, ahora lo siento tan... vacío.

Día 20

Kendal

Ya se que habíamos quedado en una tregua, pero solo con las bromas, nunca se mencionó el hecho de dejar de molestarse, por lo que como día a día solo me levanto temprano para  tocar la batería y despertarla con el ruido.
Ella toca mi puerta y me grita -¿¡TE QUIERES CALLAR?- para que yo no le haga caso y continúe.
Ella bajara a la cocina y preparara su desayuno, Bajo detrás suyo y me siento a desayunar con ella, cuándo me prepara a mí sin que yo la vea mejor lo tiro porque no vaya ser que le hecho veneno y quedé como perro seco a medio periférico con las patas para arriba.
Siempre y en cada desayuno comemos como lo hicimos la vez pasada cuando nos aventamos los Hot-cakes y la miel la una a la otra.

—listo —me dijo cuando yo estaba arriba del sofá y ella en el suelo, deje caer el cereal en su boca y ella atrapó muy poco para luego vaciar la leche, ella mastico y trago.

—¡Mi turno! —me acosté en el suelo lleno de cereal y leche —listo —ella hizo mi procedimiento pero la leche se le resbalo y me termino vaciando por toda mi cara, me levanté mastique y trague, para luego comenzar a reír.

—algún día vamos a morir comiendo de esta manera —dijo ella riendo.

—moriré feliz —le copié.

Cuando terminamos de comer subíamos y nos cambiábamos para irnos a la escuela, ella subía a la moto detrás de mí y me abrazaba, cosa que causaba un dulce cosquilleo en mi cada día.
Pasábamos el día en la escuela, ella con sus amigos y yo con los míos pero aún así bromeando cuando teníamos tiempo juntas.

Llegamos de la escuela, yo en mi moto después de dejar a Kay en su casa y Carlota con Jeffrey.
Después del incidente en la biblioteca le prohibieron a Carla seguir quedándose y hacer su tarea en ese lugar, así que ahora ella me ayuda con la tarea haciéndola más divertida, incluso al final si logro comprender algo me da una paleta.

—¡Termine! —reviso mi libreta y me dio mi paleta... Creo que debo madurar, tengo veinte años.. bah mejor luego.
Después de terminar la tarea cenamos, ahora sí como personas civilizadas contándonos pequeños recuerdos de cuando éramos pequeñas.

—¿Cómo se conocieron mi hermana y tu? —pregunto ella confundida.

—esa historia es confidencial —dije sería pero a la vez riendo.

Viviendo con ella  [III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora