La Ciudad de mi Perdición ... ¿o de mi Salvación?

A jugársela por el hambre

Cuando salí me dedique a buscar un supermercado, aunque sabía que allí era peligroso ya que podría haber más infectados, pero sin pensarlo me fui. No sabía muy bien donde era pero recordaba un poco, mientras estaba corriendo, vi algo muy raro... ¡Eran sobrevivientes! fui a ayudarles, aparte no estaban muy armados, la chica tenía un machete corto de cocina, el joven tenía un bate de plástico duro y el señor tenía un martillo de carpintero medio roto. Les estábamos disparando y machacando a los dementes infectados, pero teníamos que huir, ya que venían más, así que corrimos a un callejón. Allí encontramos algo un poco traumático... Encontramos a un policía muerto con mordidas en toda la cara

-¡Vamos a quedar igual!-grito la chica desesperada semi llorando del pánico.

-¡Pero no grites!-le dijo el joven intentando calmarla.

Pero era demasiado tarde, los Theronios (los infectados del Therror) ya la habían escuchado, y corrieron demencialmente hacia nosotros. De repente, empecé a esculcarle el chaleco a el policía fallecido intentando encontrar algo-¡¿pero que haces idiota!?... ¡ayúdanos!-grito el señor mientras golpeaba a los dementes.

De repente se le rompió el martillo muy trillado-¡Mierda!-grito un poco desesperado y enojado el señor. Y después de buscar en el chaleco del agente, encontré una bomba de humo, y sin pensar la arrojé

-¡agárrenme de la mano y corran!

Dije mientras abría paso en el callejón y mientras corríamos medio cansados e intoxicados por la bomba de humo, el pasillo era muy largo así que era difícil seguir, pero llegamos al final. Y ahí estaba el supermercado, era difícil entrar ya que había coches chocados e incendiados en todas partes, pero logramos pasar. Buscamos en el segundo piso ya que el primero estaba todo en cenizas, no servían las escaleras del todo, el piso 2 estaba muy oscuro pero seguíamos. De repente escuchamos un grito de una dama, 

-¡¿Q-qué-qué fue eso?!-preguntó medio susurrando horrorizada la chica.

 Y luego se escuchó como unos balbuceos y pasos

-pLeFgRaFrAlG-se escuchó mas fuerte...

...Tanto miedo le dio al señor que intentó pelear machistamente con la chica por el cuchillo de cocina

-¡Dámelo maldita e inútil mujer! dijo gritando el hombre desesperado y a la vez arrebatándoselo.

-¡No, nooo!-vociferando y agarrando el arma con fuerza.

 Tantos gritos atrajeron a un Theronio, el infectado se abalanzo contra el señor degollándolo con una mordida. Eso nos pudo dar tiempo para correr, pero por la fatiga y la voracidad, nos estábamos desmayando y, me pregunto, si sobreviviremos...