Kidnapped |Ben Beast.

Capitulo 1

Solaris una más de los hijos de los villanos, atrapada en la isla de los perdidos al igual que muchos jóvenes.

En la isla trabajaba en el peculiar restaurante de la madre de Uma quien parecía gobernar entre ellos, su labor era aburrido, llevar las sobras a los contenedores de basura o eso se suponía.

—¡Aquí está la comida!—Anunció al montón de niños que estaban entre los basureros.

Sin agradecer todos le quitaron una parte de la comida mientras huían para comer en paz, Solaris sonrió al verlos, en los últimos días parecían un poco más saludables. Pronto se dispuso a buscar más personas con hambre pero en su camino se cruzaron 4 chicos de los cuales logró reconocer a 3.

Uno testarudo y torpe le chocó el hombro provocando que se caiga la caja en donde mantenía las sobras;—Hey idiota, ven aquí a recoger esto antes de que te...—Regañó esperando a que huyera pero al contrario se agachó a limpiar el caos que había ocasionado.

—¿Qué crees qué haces?—Frunció el ceño agachándose a verlo de mala manera.

—L-Lo siento, mi error.—Aclaró la garganta terminando de recoger lo que pudo.—Permíteme ayudarte.

—¿Por qué?—Hizo una mueca cuando el castaño le extendió la mano.—No voy a tomar tu mano, ya conozco el truco no pienses que soy estúpida.

—Nunca dije eso... Solo quería.—Se levantó asustado.

—Lárgate antes de que te golpee.—Gruñó con agresividad.

—¡Ben!—Una chica de cabello azul se acercó.

Solaris dejo caer nuevamente la caja al verla, nada más y nada menos que su vieja amiga Evie Queen.

—¡Tú, traidora!—Apretó los puños al verla.—¿Como te atreves a venir aquí?

—Oh, Solaris lo lamento.—Se intento acercar a darle un abrazo pero la rubia lo evitó.

—¿Crees que con un lo lamento te perdonaré?

Carlos le murmuró algo a Jay haciéndolo reír, un curioso Ben miró a los chicos antes de preguntar "¿Qué esta pasando?"

—Encuentro de princesas, eso pasa.—Jay anunció cuando ambas dieron un grito abrazándose.

—Ambas eran muy unidas.—Habló Carlos mientras las chicas hablaban cosas que por la rapidez de sus voces a penas entendían.—Jugaban a ser princesas todo el tiempo.

—Era una verdadera pesadilla.—Jay tembló.—Pero su madre le prohibió salir de casa desde hace años, nunca volvimos a saber nada de ella hasta ahora.

—¿Quien es su madre?—Cuestionó Ben curioso.

—Cassandra.—Carlos respondió.

—¿Qué se supone que hacen aquí?—Cuestionó acercándose.—Espera, tú eres...

—Necesitamos tú ayuda.—Evie habló rápido.

—¿Por qué lo han traído? Si descubren quien es lo despedazarán.—Solaris se sobre salto cayendo en cuenta de quién era.—Es un niño de papá, sáquenlo de aquí.

—¡No!—Gruñó Ben recibiendo una mala mirada por parte de la rubia.—D-Digo... Por favor, mi novia está en algún lugar de aquí.

—¿Mal está aquí?—Miró a Jay y Carlos quienes asintieron.—Debe estar en el refugio.

—Acompáñanos, necesitamos más ayuda de la que creemos.—Evie la tomó de la muñeca arrastrándola a la aventura.

Pronto estuvieron en el refugio donde Ben no tardo en buscar a Mal para pedirle que regrese mientras sus contrarios lo esperaban en la parte baja del lugar.

—¿Qué pasa con Mal?—Preguntó una curiosa rubia.

—Solo escapó, parece que los deberes reales la atormentan.—Carlos habló de brazos cruzados.—Mira que venir aquí devuelta...

Solaris frunció el ceño antes de que el hijo de Cruella dijera algo indebido, un "Lo siento" emanó de los labios del pequeño.

—De acuerdo, no es momento para discutir las cosas malas de la Isla.—Evie intento cambiar de tema.

—¿Como haz logrado salir de casa? Solaris.—Preguntó ahora Jay.

—Mi madre a muerto.—Habló evitando contacto visual.—Hasta hace un par de meses pasé encerrada en casa, le había hecho de comer cuando la vi... Parece que se envenenó a sí misma.

—Lo siento tanto...—Evie trató de darle un abrazo pero ella se negó.

—Bueno, tiene un lado amable... Pasé años encerrada y ahora soy un poco más libre.—Volteó al grupo de amigos que vivían en Auradon.—No tanto como ustedes pero lo llevo bien, Uma me ha dado trabajo y no paso hambre como algunos aquí, duermo entre ratas y basura desde que se metieron a mi casa y me sacaron a patadas pero está bien.

Los tres amigos se miraron entre sí sintiendo pena de la chica, pero su atención fue tomada por Ben quien bajó del refugio sin Mal.

—¿Y? ¿Donde está Mal?—Evie regresó su mirada al rey.

—No quiere volver.—Caminó lejos de ellos.

Pero ninguno parecía notarlo, excepto Solaris quien no tardó en seguirlo.

—¿A donde crees que vas? Estas en la isla, no andes por ahí como si nada.—Regañó.

—Solaris, ¿Verdad?—Levantó la mirada un momento.—Escucha no quiero soñar grosero, te agradezco esto pero necesito estar solo ahora.

—Bien, mantente solo pero conmigo cuidando tu espalda. Me matarían si algo le pasa a...

—Vaya, vaya.—Harry apareció frente ambos con una peculiar sonrisa.—Rey Ben.

—No puede ser.—Apretó la mandíbula.

—Y a quien tenemos aquí... Solaris, Uma no estará feliz de saber que eres una rata traidora.—Una ligera risa se hizo presente antes de ponerse serio.—Llévenselos.

Con un chasquido de dedos un golpe cayó contra la cabeza de ambos dejándolos dormidos.