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S.G

Jisung:- ¡Buenos días! - dijo apenas entró a la cafetería.

Hanbin:- Dos días pasaron y ya te aman. Debes decirme como lo haces solecito. - sonreí antes de acercarme a los muchachos para pedir sus órdenes.

Minho:- ¿Por qué no te sientas con nosotros? - sonrió.

Chan:- Ella trabaja aqui, tiene cosas que hacer. - asentí.

Sol:- Ahora les traigo sus órdenes muchachos. Porfa no causen alborotos, hablan muy fuerte. - les susurre lo último.

- ¡Entendido! - dijeron a la vez.

Hanbin:- Solecito ¿podes llevar esto a aquella mesa? - extendí mi brazo tomando la orden para llevarla. - ¿Qué te pasó en el brazo? - miré aquel moretón y escondí el brazo para que no siguiera viéndolo.

Sol:- A-Ayer una de las cafeteras se cayó y atine al poner el brazo para detener la caída y-y el impacto me causó el moretón. - su expresión seguía seria.

Hanbin:- ¿Me estas mintiendo? - negué. - Lleva eso, luego hablaremos.

Llevé todos los pedidos que habian hecho hasta que ya dejó de llegar gente al local. Ya era mi hora de salida asi que fui a buscar mis cosas para irme al colegio.

Hanbin:- Sabes que me preocupo por ti, ¿no es asi? - lo vi apoyado en la puerta.

Sol:- No es nada.

Hanbin:- Lo sabes ¿no es asi? - suspire asintiendo. - El que golpea una vez, normalmente lo vuelve a hacer...

Sol:- No lo hace apropósito, yo lo sé.

Hanbin:- Solecito mio... - se acercó a abrazarme. - ¿Por que sigues ahi?

Sol:- No lo se... - tenía el llanto en la garganta.

Hanbin:- ¿Le tienes miedo? - asentí lentamente dejando caer unas lágrimas. - No puedes fingir toda tu vida Solecito, tenes que hacer algo.

Sol:- Creeme que lo intenté... pero.. a veces me pregunto como sería mi vida sin él y no puedo dejarlo.

Hanbin:- Sería mucho mejor, lo apuesto.

Chan:- Amm disculpen, ¿Sol ya puede retirarse? - me sorprendí al escuchar su voz y limpie rápidamente mis lágrimas.

Sol:- Me iré, no hay que llegar tarde. - saludé a Hanbin y empujé a Chan fuera de la sala del personal.

Al salir del local me di cuenta que el resto de los chicos no estaban, miré confundida hacia Chan y este suspiró.

Chan:- Bueno... creo que se nos hizo tarde y quise esperarte pero el resto estan un poco complicados con las llegadas tardes y se fueron.

Sol:- Mmm a este paso.. - miré la hora en el celular. - Ni modo, no llegaremos. Lo mas probable es que no nos dejen pasar.

Chan:- Es probable, ¿tu estas bien con las faltas y llegadas tarde?

Sol:- Si, no tengo muchas asi que no me hacen problemas por eso.

Chan:- Chica responsable. - asentí.

Sol:- Bien... ¿Qué harás ahora? - miré los alrededores.

Chan:- No lo se, ¿t-tu quieres hacer algo?

Sol:- Son casi las 10, ¿que podemos hacer a esta hora?

Chan:- Dejamelo a mi. - tomó de mi muñeca arrastrándome con él.

Su agarre era suave, sus manos lo eran... me miraba de reojo de vez en cuando para asegurarse de que realmente estaba siguiéndolo. Le sonreí y me solté de su agarre para tomarle la mano.
Sus mejillas tomaron color rápidamente y siguió caminando.

Chan era bastante silencioso en general, pareciera ser del tipo que le gusta escuchar a la gente.
Ayer en clases Iara estuvo contándome un poco más sobre él, fue sorprendente de que sean amigos de antes y de lo tonta que fui al no darme cuenta de su presencia en clase. Resulta que es Australiano pero tiene bastantes rasgos coreanos que lo hacen pasar de ser percibido.

Es un chico adorable y transmite tanta tranquilidad, o eso es lo que percibo de él. Por alguna razón me sentía segura con él.

Caminamos unas cuadras hasta llegar a un lugar que tenia toda la pinta de ser un bar, pero seria raro ya que no abren desde tan temprano. Entramos y dentro podría describirse como un conjunto de biblioteca y cafetería a la vez, también podia observarse un espacio con instrumentos. Me gustaba.

Me guió hasta uno de los sillones y nos sentamos, esperó hasta que terminara de observar el lugar antes de hablar.

Chan:- Me gusta venir aqui cuando estoy triste o estresado. - lo miré.

Sol:- ¿Y ahora lo estas? - negó mirando aun nuestras manos juntas.

Chan:- No... pero creí que tu si. - miró directamente a mis ojos. - ¿Estas triste? - aparté la mirada.

Sol:- ¿Por qué lo dices?

Chan:- Pude observarte lo suficiente y nunca supe que pasaba contigo. Ayer... cuando dijiste que brillamos y tu no... ¿no te sientes a gusto contigo misma?

Sol:-...

Chan:- Lamento haber escuchado tu conversación con el chico de la cafetería pero justo llegué en ese momento y me quedé congelado al escuchar que t-tu.. que al-alguien te esté haciendo daño. - mordí mis labios.

Sol:- No te preocupes, no es lo que crees. - traté de sonreír.

Chan:- Sol, no importa como sea.. te están lastimando...

Sol:- Él solo tiene ataques de furia, no es un mal chico.

Chan:- Y lo paga contigo..

Sol:- Nunca trató de hacerme daño, solo no sabe medir su fuerza..

Chan:- ¿Por qué lo excusas?

Sol:- Por amor...

Chan:- Amor... - suspiró. Tomó mi mano libre. - El amor no lastima, se supone que no debe doler.

Sol:- Aun puedo ayudarlo, él puede cambiar.

Chan:- ¿A cambio de que? - guardé silencio. - Tratas de hacerlo brillar mientras que tu sientes que te apagas. No es justo que alguien como tu se sienta insuficiente. Escuchandote me haces pensar que realmente crees que nadie va a poder quererte como él pese a que te lastime. No es justo.

Sol:- Alguien como yo... - me atreví a verlo a los ojos. - ¿Y que crees que merezco?

Chan:- Alguien que te cuide y te haga sentir segura. Mereces a alguien que dia a dia te demuestre lo importante que eres. Que ame cada parte de ti empezando por tus defectos... aunque no se si los tengas...

Sol:- Tienes lindos sentimientos Chan. - alejé mi mano de la suya para acariciar su pelo. - Tú mereces de esos amores, creeme.

Una muchacha se acerco a tomar nuestro pedido, pedí exactamente lo que habia elegido el dia anterior pero en nuestra cafetería. Ya que estábamos aqui iba a comparar.

Sol:- Sabes que estoy traicionando a mi lugar de trabajo, ¿no es asi? - dije en susurros.

Chan:- Lo se, pero aqui realmente es rico todo lo que sirven. - me cruce de brazos y lo mire fijamente.

Sol:- ¿Qué tratas de decir? - entrecerré mis ojos.

Chan:- Como todo en la vida, aquí puede que haya algo mejor que en tu trabajo y viceversa. No lo tomes tan a pecho mi cielo. - fruncí el ceño tras lo ultimo y una sonrisa traviesa adorno mi cara.

Sol:- Seré el sol de tu cielo, querrás decir. - sus mejillas tomaron color y aprovecho que nuestro pedido había llegado para pasar de ser percibido. - A ver dime, ¿Qué tiene la cafetería donde trabajo de bueno que no tenga esta?

Chan:-... - sus ojos no dejaron de ver los míos y me regalo una de sus sonrisas tiernas. - Pues es obvio ¿no? - corte un pedazo del pastel mientras esperaba que lo diga. - Tú. - levante la mirada y el rápidamente tomo un sorbo de su batido y miro hacia otro lado. 

Negue con la cabeza y sonreí. 

Be Who - Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora