6

142 6 1
                                    

S.G

Chan:- Chan channn. - volvió con cuatro panchos en la mano.

Sol:- Vaya que te gusta comer. - tomé el que me pertenecía.

Chan:- No se como es que tu puedes comer tan poco.

Sol:- Cosas que pasan. - di un mordisco.

La noche estaba preciosa, menos mal que elegimos simplemente sentarnos en el parque a comer, sería un total desperdicio no admirar la luna y las estrellas el día de hoy.

Chan:- Sol... - se sintió extraña su manera de llamarme.

Sol:- ¿Pasó algo? - negó sonriendo de lado.

Chan:- La verdad es que quiero saber de ti.

Sol:- Mmmmm, ¿Qué parte?

Chan:- Quiero saber tu historia... quiero saber porqué sos como sos... - me sorprendió un poco.

Sol:- ¿Tu tienes historia?

Chan:- No realmente, siempre fui asi. Quizás aprendí a valorar a mi familia, generar lazos firmes con mis amigos, dejé malos hábitos que sabia que le harían mal a mi cuerpo y mente. Pero no tengo algo en especial que haya dado un giro drástico en mi vida.

Sol:- ¿Y que te hace pensar que yo si tengo un giro drástico? - entrecerré los ojos.

Chan:- Es que tu.. no lo se. - suspiró frustrado. - Te miro y no se en que piensas. Eres tan difícil de predecir, no tengo la menor idea de como te sientes porque no sueles reaccionar ante nada. Y es frustrante porque algo en mi dice que necesitas ayuda...

Sol:- Estoy bien...

Chan:- No lo estas... tu voz es lo único que me ayuda a tratar de comprenderte. 

Sol:- ¿Por qué? - lo miré a los ojos. - ¿Por qué tanto interés en saber sobre mi?

Chan:- De verdad quiero acercarme a ti Sol y para eso debo conocerte. - tomó mis manos y su rostro cambió a uno de súplica. - Déjame acercarme a ti, por favor...

Suspire y terminé de comer mi panchito en silencio. Miré el cielo y pensé en si valdría la pena abrirme con él y hablar sobre mi.
Estuve en silencio por bastante rato hasta que lo decidí.

Sol:- Cuando era niña siempre lo tuve todo... mis padres me complacían bastante en ese sentido. Pero cuando fui creciendo supe que esa era la manera de compensar el tiempo que no me daban. Soy hija única y se podría decir que me cuesta un poco entablar relación con otras personas. Pase mucho tiempo sola y me acostumbre a simplemente callar, ya que no tenia a quien contarle mis cosas no tenia de otra que guardarlo todo para mi. - empecé a jugar con el pasto. - Intenté de todo para encajar en mi anterior colegio. Fui a clases de canto, teatro y aprendí a tocar algún que otro instrumento para a lo mejor asi coincidir con los gustos de alguien y tener sobre que hablar. Pero por alguna razón nunca termino de conectar... - hice una pausa. - Cuando llegue aqui la historia seguía igual, no esperaba un gran cambio la verdad porque después de todo soy extranjera y me iba a costar el doble poder comunicarme y esas cosas. Sin embargo lo segui intentando, mi primer año aqui fue una montaña rusa de emociones. La familia con la que me quede en ese tiempo era muy diferente a lo que estaba acostumbrada, literalmente hacian de todo juntos y por mas que nos costaba comunicarnos entre nosotros siempre encontraban la manera de hacerme participe. Hasta el día de hoy soy muy amiga de uno de los hijos que tenian. - sonreí al pensar en Hanbin. - En fin, terminé conociendo gente extranjera y eso me ayudo un poco a sobrellevar la nueva vida aqui. Conocí a Alex...y luego a Iara. Y ahora a ustedes...

Chan:- ¿Entonces siempre fuiste asi de reservada? - asentí.

Sol:- Tampoco tengo una gran historia con traumas de la infancia, siempre fui media solitaria.

Chan:- Y para rematar tu nombre es Soledad, que por cierto investigue su significado... - dijo levemente sonrojado. - ¿Tienes miedo?

Sol:- ¿De que?

Chan:- De volver a estar sola.

Sol:- Aunque trate de negarlo, en el fondo todos tenemos ese miedo...

Chan:- ¿Por eso sigues con... Alex? - voltee a mirarlo.

Sol:- Es difícil de explicar...

Chan:- ¿T-Tu lo amas a él? Honestamente.

Sol:-... - suspire. - No se si fue amor lo que me hizo estar con él. Probablemente este mal pero cuando pienso en como terminamos estando juntos no lo comprendo, él era una persona sin brillo alguno y yo también lo era. Pero el tenia un cierto atractivo y eso lo ayudo a convertirse en la persona que es hoy, él siempre esta rodeado de gente y no le cuesta nada generar amigos. Sin embargo yo... soy tan opaca.

Chan:- No lo eres. - sonaba serio. - Vos sola no lo ves y cuanto mas lo negas vas a terminar ocasionando que dejes de hacerlo.

Sol:- ¿Como es que puedo brillar si prácticamente es como si no existiera...?

Chan:- Sol, tu eres p-preciosa primero que nada. Tenes una voz tan dulce y aunque tu rostro no tenga expresión alguna cuando sonríes o tratas de ser amable es como si de un ángel se tratara. Cuando te veo percibo toda esa buena energía que tratas de dar, tu misma lo has dicho, intentaste acercarte a la gente y aunque no funcionaba no dejabas de intentarlo. Asi que por favor no te rindas. - sentí mi corazón acelerarse. - No te rindas y cambia la mentalidad porque Sol... - sonrió. - Tu si puedes brillar, incluso mas de lo que ya lo haces.

Sol:- Gracias...

Chan:- No hay porqué, solo digo la verdad.. - miró al cielo.

Quise apartar la mirada de él y también apreciar el cielo pero mis ojos no podian separarse de su imagen. Chan... el verdaderamente irradiaba luz.
Dejó de mirar el cielo y volvió a centrarse en mi, sus mejillas comenzaron a tomar color cuando se dio cuenta de que ya me encontraba mirándolo de antes.

Tuve un impulso y me acerqué lentamente a él.

Chan:- ¿Sol..?

Sol:-... - sin decir nada me lancé rodeando su cuello con mis brazos y dejando caer todo mi peso sobre él para abrazarlo terminando semi acostada en él. Tardó en corresponder mi abrazo pero finalmente lo hizo enrollando todo mi cuerpo hacia él. Sentí una extraña presión en el pecho y de pronto mis ojos comenzaron a arder. Cerré estos con fuerza dejando las lágrimas caer.

Chan:- ¿Estas bien? - preguntó sin despegarse de mi y asentí débilmente.

Sol:- ¿P-Puedes quedarte asi un momento mas?

Chan:- C-Claro. - sus brazos me apretaron con mas fuerza y se removió un poco para que yo pudiera abrazarlo mejor.

Y simplemente nuestros cuerpos encajaron perfectamente...

Sol:- Channie... - susurre. - ¿Crees que yo...?

Chan:- ¿Mmm? - se separo un poco para verme a los ojos.

Sol:- ¿Crees que yo realmente pueda dejar todo atras y empezar a ser quien siempre quise ser? - sonrió y limpio las lagrimas que rebeldemente salían de mis ojos.

Chan:- Estoy seguro. - acomodo mi pelo y sujeto mi rostro. - Tu puedes ser quien quieras ser, nadie debe impedirlo, porque eres tu la protagonista de tu vida. 

Sol:- Gracias. - mi corazón empezó a latir de una manera agresiva.

Be Who - Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora