Sueño oscuro (Rubelangel Oneshot)

Sueño oscuro

¿Entre un criminal sin remedio y un abogado ambicioso que podría nacer?

******************************************************************************

En una cárcel de máxima seguridad se encuentra uno de los criminales más peligrosos que ha habido en España, con solo veintidós años, ha matado a sangre fría a más de cinco personas, sus razones por haber matado a esas personas va más allá de lo que se puede pensar; desde que era tan solo un niño ya causaba muchos problemas a sus padres, siempre peleando con sus compañeros de clase simplemente porque lo miraban mal o porque sí. Sus padres no sabían que más hacer con él, ya lo habían llevado a varios psicólogos pero ninguno lograba decir con certeza lo que le pasaba a este chico.

Un día en el que Ruben estaba de mal humor, como de costumbre, se había peleado con uno de sus compañeros, uno de los más hijo de puta que puede existir en la tierra; ese chico que provoco a Ruben, es de los que joden solo porque si, de las peores escorias que pueden existir sobre la faz de la tierra. Como de costumbre, Ruben había terminado en la dirección, acusado de ser el único culpable de la nueva pelea, ya nadie confiaba en él, ni siquiera sus propios padres que ya estaban más que cansados de ese chico, que más que para ellos ser un hijo, era un demonio que llego a aterrorizarlos.

Los padres de Ruben habían ido por él, ya que habían sido llamados por la misma directora, quien también ya estaba más que cansada de ese chico; la directora aprovecharía esta nueva pelea para culparlo y expulsarlo definitivamente del instituto, uno de los muchos de los que fue expulsado. Los padres se dirigieron a casa con Ruben, quien estaba más que cabreado por la nueva expulsión; ni hablar de los padres de ese chico, quienes desde el momento en que salieron de la oficina de la directora en el instituto, ya estaban planeando la peor forma de poner en su lugar a ese chico demonio; lo que no esperaban es lo que estaba a punto de suceder en el momento exacto en que pusieran una sola mano en Ruben, despertarían a la bestia demoniaca que se encontraba en su interior, descargando todo su odio y repulsión sobre su padres.

Al llegar a la casa, el padre tomo al chico de la mano, dándole un fuerte tirón y llevarlo prácticamente a rastras a la habitación de él; el chico intento por todos los medios zafarse del agarre de su padre, quien lo sostenía de una manera poco humana como si no se tratara de su hijo y que en vez de eso, era su peor enemigo; al entrar a la habitación, el señor soltó al chico lanzándolo muy fuerte contra el piso y cerrar la puerta con seguro para asegurarse de que la madre del muchacho no interrumpiera el severo castigo que estaba a punto de imponer sobre él. El chico se puso de pie muy rápido, quedando de pie justo frente a su padre; pudo ver un rostro de cabreo total en su padre, nunca lo había visto de esa forma; lo miro justo a los ojos y así estuvieron bastante tiempo.

La mirada de odio por parte de su padre se había intensificado aún más; lo siguiente que paso dejo a Ruben muy aturdido y adolorido, su padre le propino un fuerte golpe justo en la mejilla izquierda, quedando tirado en el piso con una mano en la mejilla y bastante mareado. Sus padres nunca habían llegado al punto de agredirlo físicamente, solo lo aislaban en su habitación como un completo antisocial; Ruben estaba tirado en el piso con una mano en la mejilla que de seguro ya estaba enrojecida; se puso de pie lo más rápido que pudo, lanzándole una mirada de odio irracional a su padre, tratando de hacer que pensara bien lo que había hecho, de lo contrario, él mismo se haría cargo de que su padre se arrepintiera. La mirada de Ruben no fue suficiente para hacer que su padre parara y saliera de su habitación; lo que el chico no pensó es que su padre apenas estaba empezando.

Los golpes qué recibía por parte de su padre se fueron intensificando, hasta llegar al punto en el que no recibiría solo golpes, si no también patadas tan fuertes que lo dejabas sin aliento suficiente para poder incorporarse, nunca antes nadie pudo haberle hecho tanto daño al chico como lo hizo su propio padre quien se suponía que lo amaba; los golpes siguieron hasta causar que el chico empezara a sangrar por su nariz y boca. La puerta de la habitación empezó a ser golpeada por la madre de Ruben, quien trataba por todos los medios parar al tipo que se había convertido en su verdugo.