45.

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Lucca.

Me está besando como tantas veces imaginé, como tantas veces deseé que lo hiciera. Se aferra a mi y me encanta, porque estos días me he sentido como jamás en mi vida, me sentí vacío y roto; la chica de mis sueños, la que veo desde niño, la única que ha logrado llamar mi atención, la chica que protejo y quiero con todo lo que soy, había puesto un arma en mi pecho cada vez que me veía y ni hablar de las miradas de asco y odio que me daba. Pero la entiendo, ella es incondicional con sus amigos, es leal y los protegerá con su vida de ser necesario. Lo sé, lo sabía desde el momento en que la vi, por la manera en la que los miraba y como los protegía hasta de la más mínima cosa. Como recibió la puntada por Zack, como salvó a Zoen del accidente teniéndolo ella, como me amenazó con una escopeta si me atrevía a siquiera mirar mal a sus chicos. Son su familia y la familia siempre va primero.
Quería y aún quiero que me odie, o que al menos sólo se aleje de mi, porque no pienso esconderme, porque estuve en Italia y hay rumores de que estoy vivo. Porque desde que soy niño estoy esperando el momento para enfrentarme al hombre que me dañó tantas veces, el que me arruinó la maldita vida con sólo 8 años. No me ocultaré si él me busca, lo enfrentaré, y sé que si se entera lo importante que es ella para mi le hará daño. Porque él es así, porque juega sucio y te dará en donde más te duele, en tu debilidad, y ella es mi malditamente hermosa debilidad.

La sostengo con fuerza devolviendo el beso, tratando de demostrarle todo lo que no le digo. Tenerla en mis brazos nuevamente es como volver a respirar, sin embargo tengo que alejarme.

- Escucha cielo...- me corta con un beso para luego hablar.

-Extrañé tanto que me dijeras así - me besa nuevamente.

- También yo, pero debes escucharme- tomo su rostro entre mis manos y observo sus ojos - No podemos hacer esto. Debo protegerte, debo mantenerte a salvo, yo...- me corta nuevamente-

- Es mi decisión ¿está bien? Yo decido quedarme y enfrentar lo que sea. Podremos con esto, si te buscan no escaparemos, los esperaremos y enfrentaremos si es necesario- habla tan segura que la besaría nuevamente.

- Puede ser peligroso Alex, no quiero arriesgarme a que algo te pase- acaricio su rostro.

- Estaré bien, estoy más entrenada de lo que crees guapo- ella solía decirme así y era algo que me encantaba- Hay muchas cosas que no sabes de mi y sé que hay muchas que no sé de ti. Pero con tiempo sé que lo descubriremos- sonríe.

Y no me está proponiendo una relación o que lo intentaramos. No, me está diciendo que enfrentáramos los problemas juntos, que nos mantengamos cerca porque nos complementamos de una manera genial. Los dos sabemos que no podemos amar, dos personas con tantos problemas como nosotros no tienen permitido amar. Porque todos saben que el amor te hace debil, y crea una debilidad tan fuerte que puede romperte. Y no solo eso, van a ir por tu debilidad siempre.

- No es una pregunta. Me quedaré - sonríe con arrogancia- Estos días han sido horribles y aburridos- bufa.

-¿Estos días? Cielo te fuiste cuatro meses y llevas dos semanas ignorándome. Ha sido demasiado tiempo sin tenerte cerca - la abrazo poniendo mi rostro en el hueco de su cuello, ella me rodea y suelta una risita.

- ¿Y dónde quedó tu rechazo al contacto físico?- habla con burla.

- Se va al demonio cuando estoy contigo- sonrío- ¿Y tu odio a las demostraciones?-

-No las odio en absoluto si se trata de ti guapo- sonríe y puedo decir que después de unos días de mierda por fin me siento completo.

- Tus amigos deben odiarme- hablo luego de un rato. Estaba recostado en mi cama con ella entre mis piernas, su espalda pegada a mi pecho.

Contrarreloj [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora