NightShade

Capitulo 3: ¿Quién es Alice?

Por alguna extraña razón el trono de la Reina se veía aún más intimidante después de la media noche, incluso la mirada de la Reina era tan fría que podría haberla congelado en ese momento. En cambio la Reina se limitó a una sola pregunta: 

-¿Por qué Alice?-, Alice estaba a punto de responder cuando se dio cuenta de que era una pregunta retórica. -Te dije claramente que te alejaras de ese lugar y tú fuiste directo a él. Menalippe  pudo haberte lastimado, estaba a punto de hacerlo antes de que yo llegara. Eres solo una niña como puedes hacer...

-No soy una niña-, respondió Alice levantando la mirada. Por un momento el rostro de Hipólita se llenó de asombro, luego volvió a ser frio. -Sé muy bien que cometí un error, que nunca debí ir a ese lugar y aceptare mi castigo. Pero honestamente mi Reina... no me arrepiento de haberlo hecho-, Artemis entro en el salón en ese momento lo cual le dio confianza para seguir hablando. -Sí es cierto  que Menalippe lo sabe todo y si las cosas que me dijo son verdad, entonces no me arrepiento. Ya que descubrí que mi madre fue una amazona, pero lo más importante es que descubrí que tengo una. Por favor dígame su nombre, sé muy bien que usted lo sabe.

-Ella fue desterrada-,  respondió la Reina fríamente. -No debo mencionar su nombre. Si, tú eres hija de una amazona pero no debes ser castigada por los errores de tu madre,  por ello te acogimos aquí. 

Hipólita la observo por un momento, era pequeña para ser una amazona pero no tanto para una niña de catorce años. Su largo cabello negro le llegaba a la cintura y sus ojos azul oscuro aún tenían ese brillo que le había visto desde que era una bebé; por un momento comprendió lo que Alice sentía. 

-Debí habértelo dicho hace mucho tiempo, me disculpo por eso. Pero no justifica lo que has hecho esta noche.

-Lo sé... aislamiento por...

-Una semana-, Alice se sorprendió al escuchar esto. -Comienza esta noche, repórtate con Mala en la torre. 

Mientras Alice salía del salón Artemis se acercó a la Reina, esta última ya sabía lo que esperaba.

-¿Desterrada, mi Señora?-, preguntó Artemis mientras la miraba con osadía. -No cree que sería mejor decir la verdad y terminar con la farsa. Ella merece...

-Merece ser protegida. Le prometí a mi hija que no dejaría que nada malo le sucediera, la verdad solamente le traería dolor y la alejaría de Themyscira. No perderé a mi nieta de la misma manera que perdí a mi hija. 

La Reina bajo la cabeza mientras se sentaba en el trono, Artemis supo que era el momento de retirarse.

-Con todo respeto señora- dijo Artemis al salir, -Diana no está perdida.

****

El aislamiento no era tan malo después de todo, era como un pequeño descanso de todas las tareas y los trabajos; solo que estabas en una torre y no podías salir. Al menos tenían libros, Alice amaba leer.  

Al tercer día de confinamiento, estaba sentada en la ventana con un libro en el regazo cuando escucho un sonido familiar, un sonido que hace casi un año no escuchaba, era el sonido de un avión pequeño. "Cassie" fue la única palabra que se le vino a la mente.

Después de Artemis, Cassie era una de las amazonas que más adoraba como amiga. Hacia varios años que había decidido dejar la isla para ayudar a unos mortales o al menos eso era lo que le había dicho. Después de su partida, visito la isla varias veces aunque no el último año. Mientras Alice pensaba en todas las cosas que harían juntas, se olvidó del pequeño detalle de que estaría encerrada cuatro días más. 

-No puedo creerlo-,  dijo mientras se recostaba en la cama.

Llego el atardecer y se  había resignado a no poder ver a su amiga cuando llamaron a su puerta,   lo cual era solo cortesía ya que se habría desde afuera. Al abrirse una rubia alta surgió con una amplia sonrisa, Alice se lanzo y la abrazo fuertemente.