Anónimo (larry)

Hola Harry, sólo queria decirte que tu boca se asemeja a una fresa.

Hola Harry, sólo queria decirte que tu boca se asemeja a una fresa.
Es inevitable que hable de tu boca, Harry. De esos labios rosados y adorables. Me atrevo a compararlos con arte, creo que tú eres arte. Veo en ti una obra maestra, creada por alguien que sabe lo que hace.
Adoro cuando tus labios se resecan y tratas de arreglar eso pasando tu lengua por ellos. Aunque te dare un consejo, eso solamente los empeorará, usa un bálsamo.
Harry, quiero que sepas que sueño con tus labios de fresa tocando los míos, finos y palidos. La peor parte del sueño es saber que en realidad no es simplemente más que eso, un sueño. Uno hermoso, por supuesto.
Estoy consciente de que mis sueños son delirantes, pero temo que es asi como me siento.
Deliro, y caigo desde un precipicio imaginario cada vez que me percato de que nunca besaré o siquiera rozaré, esos bellísimos labios que posees.
Todos los días me pregunto a qué sabrán tus labios, juego conmigo mismo a adivinar, llegué a la conclusión de que debido a que nunca tienes mal aliento, mis instintos me dicen que usas pasta dental de menta, por ende, tus labios saben a menta.
Semana tras semana veo mientras besas en los pasillos alguna chica bonita, razón por la cual no te fijarías en mi.
Soy un chico, el cual tiene problemas con salir del closet, y probablemente se quede siempre alli.
Hasta la próxima carta, Harry.
Anónimo.

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Louis hizo resonar sus nudillos cuando terminó de doblar y colocar la carta cuidadosamente en el sobre. Se sentía cansado, había pasado buena parte de la noche escribiendo en ese papel.

No tuvo tiempo de ducharse o arreglarse de alguna manera, sólo tomó su mochila, salió de la habitación y agarró una manzana de la barra de la cocina.

Hoy iría caminando a la escuela, abrió la puerta de su casa, y fue a paso ligero hacia la institución.

Arribó con el tiempo justo, apenas habia sonado el primer timbre de la campana, se apresuró a llegar a su casillero, buscó los libros que usaria y se dirigió al casillero de Harry.

Para su suerte, no habia nadie merodeando por los pasillos, deposito el sobre entre las hendijas, lanzando un suspiro y cerrando los ojos.

Corrió veloz hacia Quimíca avanzada, su primera clase de hoy.