Capítulo 1

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Nos encontramos en una habitación, donde se puede ver claramente a una persona dormida, hasta que su siesta se ve interrumpida por una llamada.

- Umm. . . ¿Quién es? - pregunto la chica adormilada

- Soy yo, te tengo un trabajo - hablo una voz impotente y seria, a travez del telefono

A la chica por poco y se le cae el teléfono de la impresión, aunque no sería la primera vez que le pasaba, pero no quería que pasara de nuevo, pues si eso llegará a pasar seguramente sería regañada y tendría que pagar otro celular, una deuda más a su cuenta.

- ¡Ah! ¡Jefe!, si claro que necesita- habló nerviosa, mientras trataba de quitarse el sueño, no quería que se notara que estaba durmiendo, quien sabe en qué problemas se meteria si eso pasaba

- Bueno, pues iré al grano. Tienes encargarte de mostrar el futuro a un grupo, se iba a encargar otra persona pero renunció. Así que como tú estás libre, me pareció buena idea - hablo, aunque en realidad no había nadie más que se hiciera cargo, asi que bueno, no estaba mintiendo solo omitiendo información

- No se preocupe Jefe, yo me encargare - habló emocionada, era su primer trabajo, no decepcionará a su Jefe, no señor, bueno por lo menos no de nuevo.

- Bien, entonces lo dejo en tus manos, no causes desastres - le advirtió 

- Espere Jefe, que mundo es esta vez? - pregunto curiosa

- One piece - habló y corto

- Ah solo es One Piece ... Espera ... ¡¿One Piece?!, ¡Ah! ¡Sí!, mi primer trabajo y justo con mi mundo favorito. ¡Bien, vamos! - chillo emocionada

Mientras tanto en una sala, se ve a un gran grupo de personas despertando, confundidas por no saber dónde están y algunas personas asustadas por las personas que se encuentran ahí.

- ¿Dónde estamos? - pregunto confundido y serio el hombre más fuerte del mundo, o bueno por lo menos del mundo de One Piece

- No lo sé padre, pero es peligroso-yoi - hablo, alerta

Entre todas esas personas se encuentra un peculiar chico pelinegro, con una cicatriz debajo del ojo y un singular sombrero de paja, quien recién se acaba de despertar, entre todo ese bullicio.

- ¿Dónde estoy? - se pregunto, MUY confundido

Miro por todos lados, confundido por no saber dónde estaba, entonces se detuvo y puso su mirada fija en una persona que era muy parecida a hermano, su cabeza empezó a dar vueltas y por fin se dio cuenta de que en efecto ese era su hermano, rápidamente salió corriendo en dirección a su hermano, olvidando por completo el lugar en donde se encontraba, aunque eso era típico de él.

- ¡¡Ace!! - gritó, llamando la atención de todos los presentes y del pecoso

El mencionado volteo confundido, encontrándose con su hermanito menor, quien lo envolvía en un gran abrazo por parte del pelinegro, al principio estaba un tanto sorprendido, pero después de procesar todo correspondió el abrazo de su hermanito, en verdad lo había extrañado mucho, ambos se envolvieron en un fuerte abrazo fraternal, olvidando por completo el lugar en el que se encontraban.

Mientras que los presentes se encontraban en shock, ante tal acción, y sus cabezas se llenaban de dudas, ¿Quién era ese chico? ¿Por qué estaba abrazando al segundo comandante de barbablanca? ¿Qué clase de relación tenían? Sea cual sea la respuesta, la Marina ya lo había puesto en la mira, pues sea quien sea que tenga relación con un pirata era un riesgo, ¿no?.

- ¡Ace, te extrañe mucho! - hablo muy contento

- Yo también hermanito - río feliz

Muy bien ahora si que la sala, estaba más que sorprendida, ¡¿hermanito?! Esto debía ser una broma, una muy mala, ¡¿cómo era eso posible?!. Sengoku estaba estupefacto, si ellos eran hermanos, eso significaba que ... No, imposible, eso no podía ser, ¿verdad? 

- ¿Dónde estamos? - preguntó, soltándose del abrazo con su hermano

- No lo sé, pero hay gente muy peligrosa, así que quédate conmigo, ¿entendiste? - le advirtió

Luffy asintió y se sentó a un lado de su hermano, no es como si tuviera pensado hacer algo. De la nada se observo una luz, que dejó cegados a los presentes por un momento, y e cuanto se dispersó la luz, de esta salió un chica, pelinegra de ojos marrones, no muy alta, ya que comparada con los de la sala, parecía una enana, cosa que no era.

- Hola, Mi nombre es Angel, y soy la guardiana encargada de mostrarles el futuro en está oportunidad - habló cortésmente, omitiendo el que era una novata, no quería que dudaran de su poder, que no era suyo, ya que ellos estaban ahí, gracias al poder de su Jefe, no de ella.

- ¿Guardiana? - pregunto, ladeando la cabeza confundido

- Así es, no se alarmen, no les haré daño, a menos que sea necesario claro - advirtió, al ver como algunos, se preparaban dispuestos a atacar -Ahora solo les pido que se relajen y se sienten, para poder comenzar - hablo tranquilamente

Todos las personas en la sala se alarmaron y empezaron a hacer un montón de preguntas y amenazas, para que los saquen de ahí, pues quien en su sano juicio confiaría en una desconocida cualquiera, que los había secuestrado, ¡¿quien sabe como?! No, no, definitivamente no había nadie así.

- ¿hay comida? - pregunto, un hambriento peli-negro, si adivinaron ese era Luffy

Todos se cayeron de espaldas, al oir tal idiotez, eso debía ser una broma ¿no? ¡¿Acaso no notaba la seriedad del asunto, ni la situación en la que se encontraba?! Ace se dio un facepalm ante la idiotez de su hermano, ¡¿no podía ser sensato una vez en su vida?! al menos en una situación así, aunque él también tenía hambre.

- Eh? Por supuesto - contestó

Luffy sonrió feliz, si lo alimentaban, él observará tranquilamente cualquier cosa que le quisieran mostrar.

- Bueno, cualquiera duda que tengan, se le sera respondida, durante el transcurso del tiempo - habló, interrumpiendo así, a los que iban a hablar - Bueno, si no hay más dudas, comenzamos - sonrió

Todos se bufaron, y asintieron, puesto que al final no les habían dado más opciones, ¿qué podía pasar? Lo que les espera

Continuará

Viendo el futuro - One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora