Capitulo 2

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Louis se encontraba con un lobito de pelaje negro apoyado sobre su pancita, y eso lo tenía algo preocupado.

¿Quizás ya lo sabía?

El mayor restregó su hocico sobre la pancita del ojiazul por puro instinto.

—Alfi...— murmuró llamando la atención del lobito, quien elevó sus orejitas hacia él.

Tan solo negó con una sonrisa al ver la confusión del alfa para finalmente volver a su posición anterior.

Se quedaron así durante varios minutos ya que el mayor parecía realmente cómodo.

Acarició las orejitas del alfa durante varios minutos hasta que de a poco el ojiazul cayó dormido.

Por otra parte, el rizado se encontraba con su hocico pegado a la pancita del menor. Claramente podía notar que estaba un poco más rellenito, pero el rizado no le tomaba mucha importancia y le parecía adorable.

Realmente parecía que la pancita tenía una clase de imán hacia él, se le estaba haciendo difícil alejarse. Finalmente lo hizo.

Atrapó entre sus dientes el extremo de la manta azul y la arrastró sobre el cuerpo del menor hasta sus hombros. Aplanó con sus patitas delanteras la manta a su lado y se acurrucó contra el ojiazul.

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Al despertar, su alfa estaba durmiendo ya en su forma humana aunque con tan solo su ropa interior.

Rio en voz baja y se levantó sin despertarlo.

Caminó hacia él baño para lavar sus dientes y hacer sus necesidades. Finalmente cuando iba saliendo del baño se quedó observando en el espejo su pancita levemente abultada.

Dos meses.

Tenía dos meses, pero se había enterado hace tan solo unos días. Estaba feliz, claro que lo estaba. Con su alfa habían hablado mil y un veces sobre lo que sería tener un pequeño cachorro en casa, ambos lo anhelaban bastante.

—Eres muy chiquito— murmuró pasando su mano sobre la leve curvatura de su vientre.

Según lo que el médico le había comentado, su cachorrito era del tamaño de una uva. Era pequeñito, y a pesar de eso, su pancita ya estaba levemente abultada. 

Sonrió con ternura.

Rápidamente quitó sus manos de su abdomen al escuchar la voz adormilada de Harry llamándolo.

—Omega, ven. Aún es muy temprano— murmuró con sus ojos cerrados. 

—Ya voy— habló acelerando su paso para recostarse nuevamente junto a su alfa —Solo fui al baño. ¿Te das cuenta de que si tenemos un cachorro, la mayor parte tendré que estar con él o ella?— preguntó bromeando.

—Yo siempre ocuparé el primer lugar— dijo sentándose en la cama. 

—Tal vez si o tal vez no— bromeó imitando la acción de su alfa.

—¿Estás reemplazándome por un cachorro que ni siquiera existe aún?— preguntó ofendido.

Louis mordió su labios inferior con nerviosismo, nunca le había ocultado algo a Harry tanto tiempo, como lo eran siete días.

—Omega— murmuró al no recibir respuesta —¿Pasa algo?

El menor reprimió una sonrisa y asintió.

—¿Me lo contarás?

El ojiazul asintió nuevamente.

—¿Ahora o cuando?

—Ahora...— murmuró con una pequeña sonrisa en el rostro.

El rizado ya estaba sonriendo por el simple hecho de ver la sonrisa de su omega.

Louis se sentó a horcajadas en el regazo de su alfa, quedando cara a cara. Tomó las manos del alfa y las llevó a su vientre mirando en todo momento al rizado.

El mayor lo miró confundido durante unos minutos. Finalmente abrió sus ojos con sorpresa al entender la situación.

—¿Estás diciendo lo que creo que estás diciendo?— preguntó, y Louis asintió—¡Oh, Lunas! Tendremos un cachorrito— chilló como un niño pequeño.

Se acercó más a su omega, encajando sus manos en su cintura, y besó sus labios repetidas veces mientras que algunas lágrimas de felicidad se acumulaban en los ojitos del omega. Con cuidado recostó al menor de espaldas en la cama para que así el vientre, levemente abultado, quedara desnudo frente a los ojos del rizado.

—Hay un cachorrito tuyo y mío aquí— murmuró con asombro para finalmente dejar un pequeño beso en la zona sintiendo sus mejillas sonrojadas.

El ojiazul sonrió con ternura para luego ser repentinamente rodeado por los brazos de su alfa.

—Te amo— murmuró ocultando su rostro en el cuello de su omega.

—¿Estás feliz?— preguntó el ojiazul en voz baja. El alfa asintió con un puchero aún sin separarse del cuello de su omega.

—¿En serio lo preguntas?— preguntó intentando que su voz no se quebrara —Hace mucho estábamos planeando la llegada de un cachorro. Claro que estoy feliz, omega.

—Hey... no, no— murmuró al sentir las pequeñas lágrimas de su alfa empapar su piel —Por favor no llores, alfa— rio con ternura acariciando la espalda del mayor.

Harry se acurrucó más hacia su omega en busca de más mimos.

—Es que en verdad tendremos un cachorrito juntos— murmuró aún sin poder creerlo.

—Sip, pero aún es muy pequeñito, como una uva— acercó su dedo pulgar a su dedo índice, intentando indicarle el tamaño aproximado. 

—Es una uvita— murmuró.

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N/A: Me gusta poner el momento en el que dicen que están en estado como algo super emotivo, en donde ambos son indefensos.

Vieron que el bebé estuvo más planeado que la carrera que escogeré estudiar en la U?🧸

Con amor, Whoss.

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2023 ⏰

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Hugs (L.S Omegaverse) [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora