Especial

Niño Desconocido

P a s a d o

20 de febrero de 2001

El sol de ese tranquilo día sábado estaba saliendo, un día perfecto, sin calor ni frío lo cual era raro en un día de verano, lo perfecto del día hizo que la amiga de nuestra, por ahora, protagonista Ana le hiciera una visita de sorpresa, hacía meses que no se habían visto y la verdad ya extrañaba tener una tarde de chicas con ella. Ana se encontraba despierta desde temprano pues el niño la había despertado por comida.

Habían pasado meses de haber encontrado al bebé en ese callejón, ella aún se encontraba cuidando de él, ya había tratado de contactar con un familiar pero al no tener ni una pista de sus padres o aunque sea una etiqueta o nota hacía prácticamente imposible la tarea de regresar al niño, intentó buscarle un hogar pero un orfanato no era un lugar muy lindo para que un niño creciera y tuviera una linda infancia, el corazón bondadoso de nuestra amable Ana le decía que lo mejor era que lo adoptara como hijo propio, lo pensó mucho pero se encontraba indecisa.

Después de alimentar y dormir al niño, se había dispuesto a descansar pero el sonido de la puerta siendo golpeada la interrumpió. Recordó que había quedado de reunirse con su amiga, así que abrió la puerta y sonrío al ver a su mejor amiga del otro lado, "Fer, que gusto verte, pero pensé que llegarías mas tarde" dijo Ana con cierto tono confundido, "Yo también te extrañé mi querida amiga" respondió Fernanda con sarcasmo "Oh lo siento, solo que me tomaste por sorpresa, ni si quiera he limpiado aquí y vienes tu de la nada" se había defendido aunque sabía que su amiga lo había dicho bromeando.

Las dos amigas entraron a la casa, se prepararon un café y se pusieron a charlar sobre las cosas que habían pasado en sus vidas en el tiempo que no se habían visto y es ahí cuando Ana aprovechó de tener a su amiga y consejera personal para decidir de una vez por todas lo que haría con el niño desconocido que se encontraba durmiendo plácidamente en su habitación.

"Asi que, ¿me estas diciendo que encontraste un bebé en un basurero y decidiste quedartelo porque sus ojos te parecieron lindos?" dijo su amiga en tono dudoso y divertido.

"A ver, no, estas entendiendo mal" rió por lo exagerada que se vió su amiga, "Mi querida Fer, no me quedé con el niño por sus 'hermosos ojos' " dijo haciendo comillas con los dedos en lo último, suspiró y ladeó su cabeza al recordar algo, "Aunque es extraño, cuando lo ví por primera vez él tenía los ojos de un color claro y después de darle una baño caliente sus ojos cambiaron a un color miel" dijo frunciendo el entrecejo al recordar dicho acontecimiento extraño.

"O tal vez tus lentes estaban empañados por la lluvia y el frío, ¿no recuerdas que siempre te pasaba eso en la secundaria?" le explicó tratando de darle sentido a lo que dijo para después reír al recordar algo, "Ohh si, si, recuerdo cuándo le tumbaste el almuerzo al chico que te gustaba porque tus lentes se habían empañado por el frío" soltó una carcajada ruidosa que logró despertar al niño que tanto tardó en dormir Ana.

Ana volteó a ver a su amiga con enojo para después ir a su habitación siendo seguida por Fer Ahí estaba él, un niño desconocido llorando por ser despertado repentinamente. "Ay que lindo es, y sus ojos, oh sus ojos son tan hermosos" dijo con voz alegre y una gran sonrisa en su cara la gran amiga de Ana. "deberíamos quedarnoslo" le mencionó a Ana e inmediatamente puso cara de 'cachorrito'. "¿quedarnoslo? Me suena a manada amiga." le respondió de manera divertida. "ay es un decir" y cuando iba a seguir hablando él niño desconocido empezó a llorar más fuerte "tal vez tiene hambre".

Y fue así como pasaron su tarde, cuidando a un niño desconocido y pasando tiempo juntas como hace meses no había sucedido.

"Entonces, ¿si piensas cuidar de este niño como hijo tuyo?"

Ana pone cara pensativa y volteó a ver al bebé que se encontraba gateando en el piso de su sala para después sonreír y asentir sin mas.