Dos

8.2K 758 1.3K
                                    

Louis sentía que la cabeza le iba a explotar, y por primera vez odió la claridad de su habitación por las mañanas. Iba a moverse pero se encontraba abrazando a Harry por la espalda, por lo que decidió quedarse quieto sin mover un sólo músculo. Louis recordaba todo, y sintió vergüenza de sí mismo. Sintió que el calor se apoderaba de sus mejillas pero decidió ignorar aquello, disfrutaba de despertar junto a Harry. Cerró los ojos y se removió un poco, teniendo cuidado de que el rizado junto a él no despertara.

Harry llevaba despierto cerca de cuarenta minutos. Y no se movió. Sentía la respiración de Louis en su nuca y se le erizaba la piel, por su mente ni siquiera pasó la idea de moverse o de apartarlo, él se sentía cómodo entre sus brazos.

Ninguno de los dos quería romper aquel momento, tampoco sabían que ambos estaban despiertos. De ser así, quizás no se atreverían a aquella cercanía, en donde sus cuerpos encajaban a la perfección.

Tres fuertes golpes los hicieron dar un leve salto a ambos, Louis rápidamente apartó su brazo de encima de Harry, y el rizado en un segundo ya se encontraba de pie. Se miraron, por primera vez en años de amistad ninguno de los dos sabía que decir. Nuevamente se escucharon los golpes, alguien estaba tocando la puerta del departamento.

- Y-yo, iré a abrir -murmuró Harry, Louis no alcanzó a decir una sola palabra, pues el rizado ya no se encontraba en la habitación.

Louis se sentó en la cama, su cabeza dolía y su boca estaba seca. Tenía muchísima sed. Puso la palma de su mano frente a sus labios y exhaló, frunció el ceño al sentir el fuerte aroma de bourbon salir de su boca.

- Que asco, quizás por eso Harry salió huyendo.

Harry se dirigió a la puerta, acercó su ojo al pequeño agujero y maldijo en voz baja al ver a aquellas personas paradas frente a la puerta. Se pasó las manos por sus rizos y abrió la puerta, fingiendo una gran sonrisa.

- ¡Harry!

La mujer se lanzó a sus brazos apenas lo vio parado frente a ella, lo abrazó con fuerza y al separarse le apretó las mejillas.

- Hola, mamá.

- Apestas.

Harry rodó los ojos y se hizo a un lado, dejando pasar a ambas mujeres al departamento.

- Buenos días, Jay.

-¿Mamá? -dijo Louis apenas vio a su madre.- ¿Anne? -el chico tenía su ceño ligeramente fruncido, mientras miraba a ambas.- ¿Qué están haciendo aquí?

- Wow, Anne. Te dije que se pondrían muy felices al vernos -dijo la madre de Louis con un tono burlesco.- Queríamos verlos. Dios, están horribles, ¿qué les pasó?

- Inauguración -dijo Harry con un tono burlesco, mientras pasaba una de sus manos por sus rizos.- Tu bebé Louis se portó muy mal -agregó, con una sonrisa burlesca adornando su rostro.

-Cállate Harry.

- Cállate Harry -repitió fingiendo una voz aguda.

- ¡Yo no hablo así!

- Primer día y ya están peleando, parecen esposos -dijo Anne mientras reía, dejando sobre la mesa de centro unas bolsas en las que traían algunas cosas para los chicos.- Vayan a darse una ducha, no miento cuando digo que están horrendos. Con Jay les prepararemos algo de comer.

Ambos chicos asintieron como niños pequeños, sin decir una sola palabra cada uno se fue a su habitación correspondiente. Louis cogió una toalla para luego dirigirse a darse una refrescante ducha, pero Harry fue más rápido al correr hacia el baño, y empujándolo suavemente se puso frente a la puerta.

"HOME" L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora