09.- Nana Lee

245 31 10
                                    

Veía con atención mi guardarropa: jeans, blusas casuales y formales, algunas faldas, pero nada lo suficientemente serio como para una entrevista de trabajo; apenas iba dos días desde que acepté oficialmente compartir piso con Dongwook, en ese mism...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Veía con atención mi guardarropa: jeans, blusas casuales y formales, algunas faldas, pero nada lo suficientemente serio como para una entrevista de trabajo; apenas iba dos días desde que acepté oficialmente compartir piso con Dongwook, en ese mismo tiempo se las ingenió para ayudarme a encontrar un empleos después de que viera la aplicación de empleos que tenía abierta en mi celular al usmear sobre mi hombro.

Después de algunas llamadas y movimientos de hilos, logró conseguirme una entrevista en una boutique de ropa bastante conocida, esta tarde deberé presentarme pero siento que ninguna de mis prendas sea lo suficiente para un lugar como G&C.

— Tal vez si uso esto... con esto...

Ponía diferentes prendas una sobre la otra sin embargo nada me convencía. De tres opciones que me parecieron más viables los coloqué en una fila mirándolos detenidamente mientras la frase 'te vistes para el trabajo que quieres' se mantenía en mi cabeza; después de pensarlo un poco al seguir revisando el armario me encontré con una camisola blanca masculina que seguramente se había perdido entre mis cosas al lavar la ropa, entonces una magnífica idea invadió mi mente: un magnífico conjunto de jeans claros de cintura alta, la camisola blanca abierta de tal manera que los hombros salieran y un par de tacones blancos. Era lo más cercano a perfección que tenía.

— Quizá Dongwook se moleste... — tomé aire y lo retuve un momento en mi interior hasta que no aguanté —  pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Corrí al baño de la habitación donde me vestí lo más rápido que pude; peiné mi cabello en una coleta alta misma que volví un moño despeinado pero elegante. Me había tomado el atrevimiento de comprar un labial rojo así que era momento de estrenarlo.

Terminaba de repasar mi labio inferior cuando escuché movimiento en la habitación sinónimo de que mi pequeña hija había despertado de su corta siesta y venía hacia el baño, el sonido de sus pisadas me lo advertía.

— ¿A dónde vas mami? — preguntó ella viéndome.

— Saldré un rato a una entrevista de trabajo, no tardaré mucho, es una promesa — explicaba apresurada pues el tiempo me pisaba los talones.

— ¿Me quedaré sola? — insistió con sus dudas.

— Claro que no cariño. El tío Dongwook dijo que el estaría contigo mientras yo no estoy.

En parte no era mentira, la cosa es que no le había preguntado si podría hacerlo.
Sé que no puedo disponer de su tiempo, mucho menos ahora que la inspiración le ha atacado y se ha encerrado en su estudio desde esta mañana después del desayuno.

— Está bien~

Ahn Soo salió de la habitación aclarando que se dirigía a ver las caricaturas en la televisión de la sala. No faltaba mucho para que fueran las dos de la tarde así que tan pronto terminé con el labial corrí a guardarlo en mi bolso junto al teléfono celular, cartera y algunos documentos que eran necesarios.

La Damisela en Apuros Necesita un Caballero | Lee Dong Wook | Lectora [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora