16.

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—¿Estás diciendo que deseas cometer otro crimen? —preguntó Hyunjin en voz alta mientras apuntaba a Myungjoon.

Llevaba puesto unas botas altas que le llegaban casi hasta la pantorrilla color blanco con la suela de color crema. Medias del mismo color los cuales llegaban hasta su articulación, y un pegado short color crema bastante formal con un cinturón marrón claro, al igual que el roble. Llevaba una ajustada chaqueta gris clara sin mangas y de contextura áspera por encima de su camisa. En su cuello un elegante trapo con lindos bordes redondeados, y encima de todo aquello, una larga capa de cuero blanquecina con un alto cuello que le llegaba hasta el mentón. Los estaba bordado por costura dorada y contenía unas cuantas lentejuelas del mismo color.

Todo aquello hacía juego con su tono de piel, y su cabello blanco que estaba sujetado hacia atrás por una liga.

—¡Así es, yo quiero bailar! —respondió el contrario con autoridad girando hacia el público—. Incluso sabiendo que es un baile de criminales, y que saldré lastimado, quiero estar ahí aún así.

« El chico hace un llamado desesperado »

Yeji, que se encontraba detrás de Myungjoon, y vestido igual que su hermano, comenzó a rodearlo, seguido de Hyunjin, dando vueltas y vueltas alrededor de él mientras que de los extremos salían más personas vestidas de negro con máscaras blancas. La iluminación disminuyó un una música empezó a sonar de fondo, igual que una orquesta.

—¡Bueno, en ese caso, acabas de cometer un delito tan grave como ellos, y serás castigado! —gritó la gemela mientras golpeaba la larga espada de utilería contra el suelo que poseía en su derecha.

Un círculo externo formaron los enmascarados, girando sin quitar la vista de Myungjoon mientras este era encerrado por los gemelos. Todos ellos empezaron a cantar con voz grave, como un ritual, mientras que se golpeaban el pecho efervescentes y lo miraban con la cabeza levemente inclinada hacia adelante.

Myungjoon lucía aterrado ante el público. La voz de los contrarios se fue haciendo cada vez más fuerte, hasta que llegó un punto en donde todos se detuvieron y se colocaron de rodillas al suelo, excepto los de blanco.

Todo esto ocurría en el escenario, mientras que tras de telones, Jinwoo se encontraba preguntando a cada rato como iba la función y se dejaba maquillar por otra alumna la cual hacía su mayor esfuerzo porque se parezca lo más posible a un zorro color negro.

—Park Jinwoo, deja de moverte que me retrasas. ¿Tú sigues no es así? Así que quédate quieto. —habló seria la contraria mientras Jinwoo bajaba sus hombros rendidos y hacía un mohín con sus labios.

—Myungjoon lo esta haciendo bien. —Momo respondió mientras abotonaba su camisa—. Sé que estás preocupado por Dongmin, pero estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo incluso con todos los imprevistos.

—Pero de todas formas da igual si aparece o no... —comentó SinB que se encontraba junto a la que estaba maquillando a Jinwoo.

—Oy-

—Quiero decir que estamos haciendo lo mismo que cualquiera. —completó esta antes de que Jinwoo hablara—. El peor resultado sería echar a perder el musical ¿verdad? Y si eso llegara a pasar, creo que Dongmin lo lamentaría más. Así que de cualquier manera tenemos que asegurar que esto sea un éxito.

—Tiene razón. —comentó Sanha.


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𝑯𝒖𝒔𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora