Black Lotus

Capitulo 74: ¿Te disgusta NianNan?(2/3)

Me quedé un poco sorprendido cuando estuve allí, el Dr. Li dijo que alguien fue al hospital anoche para recibir sus noticias.

Quién podría ser... ¿Por qué quiere saber de mí...?

Wen Niannan levantó la cabeza y miró la deslumbrante luz del sol, se dio unos golpecitos en la cabeza, que aún le dolía, y caminó hacia el coche.

Lo que nadie notó en la esquina detrás de él fue que alguien lo estaba mirando.

Tan pronto como se dirigió al estacionamiento, Wen Niannan sintió que alguien lo estaba siguiendo. Después de una pausa, caminó apresuradamente hacia el auto, abrió el auto y se sentó.

A punto de cerrar la puerta del automóvil, de repente una mano se estiró y tiró de la puerta para cerrarla. Un destello de pánico brilló en los ojos de Wen Niannan, y estaba a punto de patearlo, y el rostro del dueño de esa mano quedó expuesto.

"No luches, Niannan, soy yo." Una voz familiar sonó afuera de la puerta,

"¿Tang Shuo?"

"Soy yo." Tang Shuo mostró su rostro y le sonrió.

Wen Niannan vio que Tang Shuo estaba un poco aturdido, y luego pensó en algo, su expresión se puso rígida y bajó la cabeza.

"Tú... ¿cómo sabías que vendría aquí?"

Resulta que Tang Shuo fue el que preguntó sobre sus propias noticias...

"Vi el nombre de tu bolso yendo al hospital ayer, así que quise venir y echar un vistazo. No esperaba encontrarte tan casual. Jaja, ¿no vienes al mediodía todos los días?"

Era obviamente el mismo tono de broma que antes, pero no había sonrisa en los ojos de Tang Shuo.

Al mirar la cara que no podía ocultar ninguna preocupación, Wen Niannan sabía que Tang Shuo lo sabía todo.

"¿Ya lo sabías...?"

"Niannan." Tang Shuo interrumpió repentinamente las palabras de Wen Niannan y lo miró fijamente.

"Está bien... Está bien, no se necesita ninguna explicación". 

Al escuchar las suaves y reconfortantes palabras de Tang Shuo, Wen Niannan abrió la boca pero no habló, bajó la cabeza y apretó el volante, conteniendo la emoción en sus ojos.

De repente, el cuerpo se sacudió, Wen Niannan levantó la cabeza y miró a la derecha sin comprender, Tang Shuo de repente se sentó y tomó el asiento del copiloto.

"Tú que haces..."

"Vine aquí y no conduje. Niannan, ¿puedes enviarme de vuelta? ¿Me llevarás por un camino tan largo?" Tang Shuo parpadeó con una expresión de agravio.

Wen Niannan miró esta expresión y no pudo ayudarlo. Suspiró levemente y dijo: 

"Está bien".

Cuando Tang Shuo lo escuchó estar de acuerdo, sus ojos se inclinaron instantáneamente cuando y solto una risa, revelando dos pequeños hoyuelos, y rápidamente se abrochó el cinturón de seguridad por miedo a que Wen Niannan se arrepienta.

En el camino, Tang Shuo siguió hablando sobre los incidentes de comida que había encontrado en la escuela, sus ojos estaban torcidos y sus lágrimas salieron.

"Una vez estaba escondido en la biblioteca de la escuela y esperándote, pero después de esperar mucho tiempo, no viniste. Me quedé dormido directamente en la esquina del armario. Cuando desperté, me encontré encerrado dentro. Me he estado reprimiendo en el baño, jaja, no menciones más comida. "

" ¿Espérarme? "

" Escuché desde tu escritorio en ese momento, diciendo que irías a la biblioteca a leer libros cada mediodía. Así que quería verte"

Wen Niannan se sintió incómodo al escuchar estas palabras y apretó los labios.

"La razón por la que iba a la biblioteca al mediodía todos los días era porque..."

Tang Shuo vio que Wen Niannan no dijo nada más, volvió la cabeza y preguntó confundido: 

"¿Por qué?"

"Porque... Gu Yansheng iría a la biblioteca al medio dia"

"¿En serio? Resultó ser así, entonces... está bien, jaja". Había decepción y agravio en su voz.

Ninguno de los dos volvió a hablar y se hizo el silencio en el coche.

Cuando llegué a la calle Leqing, conduje el coche hacia un lado del estudio, apagué y miré a Tang Shuo.

"Aquí ." 

"Bueno, bien." Tang Shuo abrió la puerta y salió del auto, pero no soltó la mano que sostenía la manija de la puerta.

"Niannan, ¿ puedo invitarte a salir la próxima vez para ir juntos a la biblioteca?" 

Wen Niannan se sorprendió, volvió la cabeza y miró a Tang Shuo y dijo: "Está bien, sí". 

Después de escuchar la respuesta, Tang Shuo reveló un pequeño hoyuelo. Después de soltar la manija de la puerta, Wen Niannan lo saludó con la mano después de verlo entrar al estudio paso a paso, luego suspiró, encendió el auto y se fue.

Wen Niannan estacionó el auto, justo después de bajarse vio rastros de tierra suelta en el macizo de flores frente al jardín, y el suelo húmedo al lado caía fuera del macizo de flores.