Black Lotus

Capitulo 72: La espalda antes del coma(3/3)

Tal vez fue porque bebí mucha sopa y sentí un poco de sed. Cogí el vaso de agua del armario frente a la cama, pero descubrí que estaba vacío. Cogí el vaso y me levanté para echar agua abajo.

Todas las luces del pasillo ya estaban encendidas y Wen Niannan salió de la habitación a la ligera, temiendo despertar a su madre.

La puerta de la sala del piano junto al estudio estaba abierta, y había una luz brillante desde el interior. La mano de Wen Niannan que sostenía la taza de agua se apretó y sus pasos se detuvieron.

¿Está Gu Yansheng adentro? ¿Está pensando en Shen Luoan otra vez? Tengo mucha sed, pero voy a pasar por la sala del piano cuando baje las escaleras, Wen Niannan solo puede caminar lentamente, pero cuando camina hacia la puerta, inconscientemente mira hacia adentro.

Cuando vio el collar familiar en la mano de Gu Yansheng, sus ojos se sorprendieron y sus ojos se abrieron. La taza en su mano cayó al suelo con un chasquido, y el rostro de Wen Niannan estaba lleno de expresiones increíbles.

Por qué... Ese collar está en las manos de Gu Yansheng... Fue la madre de Wen Niannan quien ganó el premio en un concurso de piano cuando tenía 18 años. Siempre le ha gustado este collar. Después de que su madre falleció, Wen Niannan usó el collar en su cuerpo....

Gu Yansheng escuchó el sonido y miró, pero después de ver quién era, su expresión cambió y se puso de pie y se acercó.

"Oh, ¿escuchar? ¿Pasar? O inventar una razón más apropiada. ¿No puedo jugar más y no puedo evitar exponer el prototipo de nuevo?"

De pie en la puerta, Wen Niannan no habló por un momento, bajó la cabeza y miró la mano de Gu Yansheng. En el collar, dijo aturdido: 

"Este collar... ¿de dónde viene?"

Gu Yansheng estaba atónito. Miró el collar en su mano y lo puso en la caja de nuevo, sarcásticamente: 

"¿Tiene algo que ver contigo?"

Después de eso, fue al estante y volvió a poner la caja, se volvió y caminó hacia Wen Niannan.

Levantó la mano para cerrar la puerta de la sala del piano, de pie junto a la puerta mirando con impaciencia a la persona que tenía enfrente, y dijo con severidad: 

"¡Apártate!"