Parte 23

120 25 11
                                    

Vi a Iseei a lo lejos como un pervertido en progreso, no era nuevo para mi verlo de ese modo.

La espada de Lancelot estaba con mi lanza, quien sabe para que la puedo usar en un futuro, es una espada comparable a Excalibur en su mejor momento.

Miki estaba en la casa esperando mi llegada.

Sabes, una mujer tan peligrosa como ella, se le debe tener mucho cuidado; más cuando puede bloquear todos mis poderes y parece alguien normal.

Si algo me enseño Type-Moon, mientras normal... más peligroso puede ser.

Un ejemplo sería Sakura Matou...

Dejemos eso de lado, los gusanos no son algo que me gusten luego de saber "el por qué".

Me arme de valor y todo lo que pude, por más fuerte que sea ahora seguía siendo débil a muchas cosas, como Miki y sus habilidades rotas sacadas de dedo dorado de innumerables reencarnados, transmigrantes, Saitama, Kirito y Maple.

Use todo mi conocimiento sobre sigilo y entrar a hurtadillas a la casa de alguien, alguien que era Miki que tenía digamos un ojo que todo lo ve, no se como se lo quito a Odín u obtuvo algo similar.

Me mezcle con las sombras del lugar, reflecte la luz que me rodeaba para coincidir con mis alrededores, circule el viento para contener mi olor y aproveche el 100% de mi cuerpo.

Como un gato ser silencioso es algo que tengo en mi sangre, no solo como gato sino como cazador.

Silencioso, silencioso, silencioso.

Camine, camine, camine.

Soy uno con la tierra, la tierra es una conmigo

Repetí eso en mi cabeza muchas veces con la esperanza de no ser visto por Miki o algo por el estilo.

Cada paso con la mayor calma posible.

Todo iba bien.

Creo que levante una bandera.

Bueno no paso nada y estaba listo para entrar a la cocina, camine un poco más y no sabía que podía volar...

Y no es que volara, mi cola estaba siendo levantada.

"Kuro, llegaste. No debías saludarme como mínimo", dijo Miki.

Incluso con el poder que gane no creo que pueda hacerle frente a Miki.

"He hablado con Yasaka-sama", dijo ella.

"Puede vivir aquí, pero debes aparentar ser un gato normal. Si Iseei o mi esposo llegan a descubrir la existencia de la magia por tu causa directa, sabrás como preparo un rico estofado de gato", dijo ella.

No cabe resaltar que casi necesito un cambió de pantalones, claro soy un gato y no necesito eso.

"Quiero que Iseei viva una vida normal, lejos de las preocupaciones del otro lado del mundo", dijo Miki.

"Muy bien, pero yo también quiero vivir mi vida. Claro respetare las reglas de la casa y no causaré problemas", dije.

"Muy bien, eso espero. Intenta proteger a mi esposo, al estar cerca mío a lo largo de estos años a desarrollado un sentido para lo sobrenatural. Intenta que todo lo que vea sea normal o lo más cercano a eso, y si no es posible has todo lo que este en tu mano... garras para salvarlo", dijo Miki.

Ella había abandonado su estado por el bien de su familia, me estaba dando la oportunidad de ayudarle.

Incluso si al saber el secreto del otro empezó con la garra izquierda, todavía podemos ayudarnos y empezar de nuevo.

"No te preocupes, haré todo lo posible por ayudar", dije a Miki.

Al día siguiente seguí a Gorou y .... acabe terminando en el veterinario nuevamente...

Mi cuerpo fue cortado...

Por una espada...

Gorou Hyodou, alias el Santo de la Espada.

El hombre que alcanzó el pináculo en el camino de la espada, capaz de cortar el mismo sol con sus manos.

El es la espada y la espada es el, no necesita nada más que su pensamiento para cortar algo.

No lo había visto venir.

Pero mientras el iba caminando un demonio renegado apareció frente a el y lo ataco por la espalda, iba a protegerlo y acabar con el demonio.

Pero Gorou con su maletín golpeo al demonio y de paso a mi, luego los dedos de su mano se convirtieron en una fiera espada que arremetió contra el demonio en la pared.

Los golpes traspasaron el cuerpo del demonio y yo estaba detrás de el.

Mi cuerpecito era el de un gato, incluso si fuera un tigre todavía dolía.

Y más que todo era un simple gato en ese momento, no tenía magia activa.

Fue una suerte que me mantuviera completo para vivir.

Gorou se dio cuenta de mi.

"El pequeño Byako, no te había visto", dijo.

En que clase de familia monstruosa me he metido.

"No te muevas, te llevaré al veterinario para que trate tus heridas", dijo.

Me llevo, sabes volamos en una espada... como si fueramos inmortales de una historia de cultivo.

Solo que en vez de espada era una maleta.

"No me mires así, si tuviera mi vieja espada ya estaríamos ahí", dijo.

"No le digas nada a Miki, me he mantenido como mortal todo este tiempo y no quiero que ella se llegue a enterar", dijo Gorou.

Ahora entiendo, si Miki era un monstruo para mi, que era este tipo.

Me contó su historia.

Nota del Autor: Se que el capitulo es corto, pero los siguientes trataran sobre la vida de Gorou antes de casarse con Miki. ¿Quién es el?, es la pregunta que se responderá en el siguiente o siguientes capitulos.


Soy un .... gato??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora