𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐓𝐔́ || BakuMomo

Único.

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─ ¿Y si me rechaza?

─ No lo hará, yo lo se.

Un gemido de miedo salió de su boca, involuntariamente. Unió sus manos y cabizbaja suspiró. Su amigo inclinó su cabeza a un lado, parpadeando con curiosidad.

─ Momito, deja de subestimarte.

─ ¡N-no lo hago! ─ subió la mirada, moviendo levemente su mechón de pelo hacia atrás. ─ Es solo que...

─ Tienes miedo. Momito, no lo tengas. ─ la tomó de los hombros y sonrió. ─ Si ese idiota te rechaza, no te preocupes, podrás buscar a alguien mas. A mi me funcionó.

─ S-si, sobre eso, ¿Como vas con Todoroki? ─ Denki bajó su sonrisa ante esa pregunta. Río a lo bajo y le acarició una mejilla cariñosamente.

─ No me cambies de tema, Momito, te conozco. ─ y la soltó para luego pararse e ir hasta un estante donde tenía guardado sus libros.

Ambos se encontraban en la habitación de Kaminari. Para Yaoyorozu su habitación era muy grande y solitaria, mientras que la de Denki era mas simple y encantadora.

Simple.

Aquella palabra siempre le dio curiosidad.

─ Pero...

─ Nada de peros. ─ interrumpió, señaládola con un libro. ─ Te haz tardado mucho.

La azabache lo miró por unos segundos y suspiró. Tenía razón. Ya llevaba casi un año reprimiendo sus sentimientos hacia aquel cenizo. Era hora de confesar, o si no, iba a ser demasiado tarde.

─ ¡Gracias por tu apoyo, Denki-san! ─ se levantó de repente con los puños cerrados.

─ ¿Mmh? ─ se volteó a verla. Pues, este estaba ordenando sus libros.

─ Tu eres el único que sabe de mis sentimientos. ¡Muchas gracias por guardar el secreto y apoyarme!

─ Eh... De nada... ─ asintió algo perplejo. ─ No debes agradecerme, soy tu amigo...

─ Si, lo eres, pero yo no fui la tuya... ─ se acercó a el y esta vez fue ella la que lo tomó de los hombros. ─ Prometo que mañana hablaremos de ti y de tu bella relación con Todoroki.

─ N-no es necesario...

─ ¡Lo es! ¡Desde ahora, dejaré de subestimarme y seré mas abierta! ─ y decidida, salió de la habitación, dejando al rubio atónito sin haber entendido muy bien lo que acababa de pasar.

Caminó hasta llegar al ascensor.

Listo, lo iba a hacer. Iba a declararse.

Las puertas se abrieron, y ignorando que había alguien mas, entró y tocó el botón que daba al piso donde se encontraba la habitación de Bakugo Katsuki, donde probablemente está el cenizo.

Aunque...

─ ¿Huh? ¿El ascensor se detuvo... ? ─ se preguntó en voz baja.

─ Cola de caballo.

─ Hola Bakugo... ¿Porqué el ascens..? ¡¿BAKUGO?! ─ se giró frenéticamente, encontrando al mencionado mirándola con las manos en los bolsillos. ─ Y-yo cre-creí...

─ El ascensor lo detuve yo.

─ ¿Ah?

Lo vio acercarse, así que esta dio unos pasos para atrás. La pared la detuvo y quedó acorralada por el cenizo, quién era un poco mas bajo de altura que ella, pero aún así era intimidante.

Podía escuchar su respiración calmada. Su mirada por un lado era algo agradable. Se sentía algo tranquila.

─ Ba-Bakugo... Yo quería... ─ titubeó sonrojada. Aún no estaba preparada del todo. ─ Quería... decirle que t-tu...

─ Me gustas cola de caballo.

El brillante cerebro de la azabache se trabó al igual que su lengua.

¿Que acababa de decir?

─ Eh, tu... yo... ¿Qué?

─ Es simple, me gustas tú. No es tan difícil de entender eso. ─ extendió su brazo para un lado y presionó un botón rojo. De pronto, el ascensor volvió a funcionar.

Segundos después, se abrieron las puertas y Katsuki salió. Momo seguía procesando, parada, contra la pared. Lo siguió con la mirada, hasta ver que las puertas iban a volver a cerrarse a pesar de estar en el piso que pidió estar.

─ Simplemente me gustas cola de caballo... ─ soltó el cenizo sin siquiera mirarla. ─ Esperaré tu respuesta cuando proceses todo. Descansa.

─ Eh... s-si...

Las puertas se cerraron del todo y cayó al suelo del elevador.

─ Oh por Denki...

Minutos después:

─ ¡Denki! ¡Abreme por favor!

─ Emmm... Momo, estoy algo ocupado... ─ se escuchó desde dentro de la habitación.

─ Estamos. ─ corrigió quién se escuchaba ser Todoroki.

─ ¡Bakugo-san se me confesó!

Unos golpes se escucharon desde dentro, al igual que unos pasos acelerados.

─ ¡¿Que hizo qué?! ─ exclamó, abriendo la puerta.

─ ¡Si, el... ! Todoroki-san, ¿Que haces en el suelo? ─ dijo al ver al medio albino tirado en el piso, todo desarreglado.

─ Me estiro... Es saludable... ─ replicó no del todo seguro. Denki rió y fue a ayudarlo a pararse.

─ Perdón Shoto. Luego te llamo. ─ le dio un beso a su novio y lo acompañó a la salida. Momo sonrío. Le agradaba verlos juntos. ─ En fin, ¡¿Como fue?!

─ Pues... fue bastante simple...

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Gracias por leer.

Nos vemos ✨