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ㅡ¿Está ocupado?
Las semanas habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. Sin la aparición de aquel azabache en la estación, mis esperas eran como la mayor parte del tiempo, aburridas.
ㅡLo está ㅡrespondí burlón.
Por eso cuando escuché su voz, sentí un gran alivio.
Después de esa cruda confesión, creí que jamás volvería a verlo, pero aquí estaba, frente a mí, observándome atento.
ㅡUna pena. Tendré que buscar otro lugar ㅡrio.
ㅡSolo toma asiento, ni siquiera preguntes.
ㅡBien ㅡcanturreóㅡ. Ah tu...
ㅡSiento lo de la última vez. No quería presionarte.
ㅡ¿La última...? ¡oh! no pasa nada, descuida ㅡrio entre dientes.
ㅡ¿Estás seguro?
ㅡMás que seguro.
Observé a detalle su comportamiento, se veía tranquilo. Una sonrisa adornaba sus labios y sus ojos se achicaban en compañía del gesto.
ㅡMmm...
ㅡ¿Cómo has estado, Minghao?
ㅡBien ㅡrespondí sin darle mucha importanciaㅡ. ¿Tú?
ㅡ¿Cómo debería estar? ㅡdijo en voz baja, para luego negar con la cabezaㅡ. ¿Qué estudias, Minghao?
ㅡEntiendo ㅡfruncí el ceño al darme cuenta que no contestaría mi preguntaㅡ. ¿Es importante saberlo?
ㅡSolo me...
ㅡ¿Te da curiosidad? ㅡarqueé una ceja.
ㅡUn poquito.
ㅡEres muy injusto ㅡbuféㅡ. Te lo diré si tú me dices algo de ti, ¿qué te parece?
Soon empezó a reír echándose más contra la banca. Vaya qué sí tenía muchas cosas por ocultar.
ㅡ¿Algo? ㅡsuspiróㅡ. No vale la pena.
ㅡSí, muy injusto, Soon.
Él encogió sus hombros antes de reincorporarse del asiento, cuando le vi darme la espalda mientras estiraba su cuerpo, supe que se marcharía.
¿Tan rápido?
ㅡSolo una pregunta, ¿también tomas el tren que va a Seokchon?
ㅡNo, Minghao.
ㅡEntonces, ¿qué haces en esta línea?
ㅡMe gusta pasear por aquí.
«Qué chico más raro» fue lo que pensé al oír su respuesta.
ㅡ¿Vives por aquí?
No contestó.
Al contrario, me dirigió una rápida mirada solo para sonreírme y luego agitar su mano en señal de despedida.
ㅡNos vemos, Minghao. Solo quería saludarte. Mantente hidratado, es primavera, pero las temperaturas seguirán subiendo.
ㅡ¡Oye!
Pero antes de querer decirle algo más, se perdió entre la multitud dejándome confundido.
🌟
Los días y semanas pasaban más lentos ante la ausencia de aquel azabache. Si lo decía con sinceridad, esperaba por su aparición antes de que el tren llegara.
