Quieres formar parte del mundo mágico? yo se que si.
Adéntrate en este libro para poder sentirte como en el mundo mágico, vive historias con todos los chicos o chicas de Hogwarts y disfruta.
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-Ojos, mirad por última vez. Brazos, dad vuestro último abrazo. Y labios, que sois puertas del aliento, sellad con un último beso. Es casi ley, que los amores eternos son los más breves.- finalizó Sev
Nos encontrábamos el y yo solos, sentados bajo un gran árbol a orillas del lago negro. el estaba con la espalda apoyada en dicho árbol y yo sentada entre sus piernas y con su pecho soportando el peso de mi espalda. Severus y yo éramos buenos amigos a pesar de pertenecer a casas enemigas y solíamos venir aquí a leer casi todos los días. Cosa que a mis amigos y hermano no les gustaba para nada.
Justo ahora acababa de recitar el último verso de Romeo y Julieta, un gran romance desde luego.
-que te ha parecido?- pregunta mientras guarda el libro en su bolsa
-tan perfecto como la primera vez que lo leí- respondo girándome un poco para verlo a la cara.- y dígame señor, cual será nuestra próxima lectura?- pregunto en tono de broma
-no sé, tal vez algo de Jane Austen- dice pero sin broma, por más que lo intento no logro que me siga el juego
-me parece bien- digo. Vuelvo a acomodarme en su pecho y el silencio inunda el prado, pero no es un silencio incómodo, últimamente no habla mucho, Evans lo tiene destrozado y que Canuto esté detrás de mi, su mejor amiga, no ayuda a sus ánimos.
No sé como reaccionará si alguna vez le digo lo que siento hacia Black, todo surgió este verano, cuando vino a casa. Al parecer mis hormonas estaban alborotadas y acabé totalmente coladita por el mujeriego.
El ambiente estaba tranquilo hasta que unas pisadas aceleradas se escuchan aproximándose hacia nosotros, mis ojos están cerrados disfrutando de la tranquilidad y no me molesto en abrirlos para comprobar quien es. Al instante una voz muy conocida llega a mis oídos y provoca que me sobresalte.
-Snivelus!!- dice Sirius con un tono bastante alto, Sev bufa al saber que se viene el mismo panorama de todos los días- snivelus- repite Sirius una vez está justo a nuestro lado, yo aún sigo con los ojos cerrados deseando que esto acabe, si es verdad que me gusta este chico, pero puede llegar a ser muy pesado con Sev
-Si Black?- dice mi amigo con suma tranquilidad
-apártate de ella- dice con tono amenazador - no lo diré dos veces-
Severus deja escapar un notable bufido de burla y se inclina hacía delante para poder susurrarme al oído y que nadie más lo escuche.
-te dejo sola con el idiota?- pregunta en un susurro, Desde aquí puedo notar la sangre de Sirius ardiendo por no saber que me está diciendo
Yo asiento en respuesta y ambos nos levantamos, una vez de pie los dos chicos se miran con asco el uno al otro y se que solo reprimen sus ganas de pelear porque yo estoy delante.
-Nos vemos luego- dice Sev dirigiéndose a mi, se acerca hasta dejar un beso en mi mejilla con la intención de poner celoso a Sirius y luego se va.
-que quieres?- pregunto con tono poco amigable
-que te alejes de el- responde obvio- pero se que no me vas a hacer caso- dice encogiéndose de hombros
-no entiendo porque te importa tanto- comienzo- es decir, cuando una chica no cae a tus pies rápido sueles ir a por otra, llevas detrás de mi dos meses y a pesar de que no caigo sigues igual y de verdad que es molesto porq- me veo interrumpida por unas manos que agarran mis mejillas y unos labios que se estampan contra los mios.
Al principio estoy un poco confusa y no sé que hacer pero después no dudo un momento y le devuelvo el beso con ímpetu.
Nos separamos por falta de aire y ambos nos encontramos sonriendo.
-no eres una del montón- dice con sinceridad en su voz- te quiero - mi cabeza casi explota en ese momento y como no encuentro las palabras para decirle simplemente vuelvo a besarlo.
-yo también- se me escapa al acabar el beso, no tenía pensado decirlo, ni siquiera sabía si lo sentía de verdad, pero al parecer si. El sonríe ampliamente y comenzamos a caminar de vuelta al castillo con nuestras manos entrelazadas.
-que te gustaría hacer?- pregunta mirándome
- diría que unas cervezas de mantequilla pero se que prefieres el wisky de fuego- respondo sabiendo que el ama esa bebida
- como me conoces- dice haciendo una pausa en el camino para volver a besarme apasionadamente.
Sirius Black tiene unos labios adictivos, y yo estoy dispuesta a perderme en ellos.
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