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Palabra: En puridad


Carta a mi miedo.

Te escribo esta carta con la certeza de una decisión que se materializa y que me despoja de las cadenas que antes me ataban, porque te puse en una balanza y terminaste perdiendo ante la magnitud de mis sueños.

Sumergida en tus límites y terrores, tan incesante e inquietante, no me había percatado de tu ligereza en comparación con el poder de mi mente.

Al darme cuenta de aquello, dejé tus cadenas en mi zona de confort y salí de ella al regar el jardín de los sueños hasta que las flores volvieron a brotar y se acercaran las mariposas a su lugar.

Limpie mi alma y sacudí todo el polvo que dejaste, como el que se acumula en un viejo retrato cuando se descuida.

Hiciste de mis ilusiones solo cenizas y olvidaste que estás tienen el poder del ave Fénix, siempre renacen y le dan base a mis sueños.

Ya no tan temido miedo, te escribo lo siguiente en puridad:

Te dejé las maletas en la puerta, es hora de que te marches.

***

Nota de la autora:

Es momento de escribir sin tinta y sin miedo, sin manchas y sin lienzo, es momento de escribirnos a nosotros mismos, de encontrarnos y de ser, siempre ser.

Escríbeme sin ti(nta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora